𝟏𝟔. 𝐋𝐚 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝.

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───── ¿Una niña? ───── Salomón se sorprendió ───── No asustes, morra. Aquí no hay ninguna niña.

───── Te juro que ví a una niña asomarse desde...

───── Debes de estar asustada por haberte perdido. Toma asiento y cuéntanos qué fue lo que pasó, Ede ───── Cristóbal le invitó a sentarse en el sofá y rápido fue a la cocina por un vaso de agua para luego dárselo.

Ederne comenzó a sentirse mal al recordar el mal rato, y el vaso de agua que Cristóbal le acababa de dar cayó al suelo debido a que sus manos comenzaron a temblar de miedo. Salomón observó a Cristóbal, y ninguno de los dos sabía qué hacer. La tensión en la habitación era palpable mientras buscaban una manera de ayudar a Ederne a recuperarse del episodio repentino de angustia.

───── No manches, Ederne. Qué bueno que llegaste ───── en ese momento entró Pepa junto a Doña Lupita ───── Estábamos bien preocupados por ti.

───── ¿Qué pasa, mija? ───── Doña Lupe pudo ver esos ojos llorosos. Se sentó a su lado y tomó su mano ───── ¿Dónde habías estado?.

───── Un hombre intentó hacerme daño.

Cristóbal sintió culpa en su interior, apretó ligeramente su puño.

───── ¿Qué hombre? ───── Cristóbal conocía a los tipos malos del barrio, podía saber cuál de todos había sido con solo una seña en particular.

───── Tiene el cabello teñido de rubio.

Los Roble sabían de quién se trataba, Rubio también había intentado abusar de Mireya.

───── Ese hombre también intentó abusar de mi jefa ───── comentó Pepa enojado ───── Es un imbécil. Piensa que puede salirse con la suya siempre.

───── Pondré una denuncia.

Salomón sonrió con ironía.

───── La policía no hace nada en el barrio, Ede. Ese tipo tiene muchas y nunca, pero nunca va a la cárcel.

( • • • )

Entre Mauro y Fermín se encargaron de evidenciar a rubio desde el asesinato de Berenice Moncada hasta el asesinato de Elías Barral y secuestro de la pequeña Samara Barral Nicoliti.

───── ¡Bien!. Espero que sigas siendo un perro fiel ───── mencionó Mauro aún con una risa después de haberle pedido a Fermín que pusiera sus huellas en todas las evidencias como una prueba de lealtad ───── Ahora te voy a pedir una cosa más. Ederne se está quedando con los Roble, te exijo que la cuides ───── le apuntó con el arma ─────, pobre de ti donde le pase algo porque voy a matarte, Fermín. Me vas a informar de todo, ¿te quedó claro?.

𝐄𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐧𝐨 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞 𝐫𝐞𝐜𝐞𝐭𝐚 (𝗇𝗂𝖼𝗈𝗅𝗂𝗍i 𝗑 𝗆𝗈𝗇𝖼𝖺𝖽a)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora