Relación poco Convencional

Kotatsu (1/1)

Dinámica: Atsumu x Osamu
Etiqueta: Doméstico
Sinopsis: Es invierno, hace frío, pero en casa el kotatsu está listo.
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Durante el invierno - a veces desde el otoño - la comunidad japonesa tiene la tradición de instalar en su estancia un kotatsu, una mesa baja con calentador rodeada de una manta pesada; en el, los habitantes de una casa pueden pasar tiempo de calidad mientras disfrutan del cálido ambiente para enfrentar los climas de afuera. Apenas eran los primeros días de diciembre, se supone que la nieve no saldría hasta mediados del mes sin embargo en medio de la madrugada llegó la primer helada del invierno y sin previo pronóstico en el clima, todo japón se vio atacado por los congelados vientos.

— Maldita sea, hace frio — se quejaba un rubio mientras baja las escaleras, sus dientes castañeaban y su cuerpo dolía por el entumecimiento por la fuerza instintiva que ejercía en un inuit intento de despejar el clima.

Nunca había sentido tanto frio, hasta hace unas horas todo estaba bien, había estado durmiendo en un cama rodeado de grandes cobertores siendo abrazado por otra persona mientras compartía su calor corporal. Nunca se dieron cuenta en que momento la temperatura bajo a ese nivel, pero cuando salieron de la cama una oleada los calo hasta los huesos.

— Claro que hará frio, es invierno, tonto. — le contestaron mientras se dirigían a la cocina por las cosas necesarias para el desayuno. — Ve al kotatsu y deja de quejarte. Si usaras una pijama como todas las personas no estarías en esta situación, Atsumu.

— Quizás tendría una pijama si no acapararas todas. —

Aun con su mal humor, hizo caso y camino en dirección contraria, hacia la estancia. El pequeño artilugio funciono, había ingresado hasta la mitad de su cuerpo pero rápidamente sintió como todo se relajaba. Recuerda el sufrimiento que sus oídos vivieron antes de comprar la cosa, estaba iniciando octubre y desde entonces el idiota no se callaba sobre querer un kotatsu. Atsumu había dicho que no, pero el otro se mantenía firme antes sus deseos, repitiendo cuanto lo quería y que seria necesario; se habían mudado apenas hace unos tres meses y aunque ya no había nada en cajas para desempacar Osamu había insistido en que no era un hogar sin la cosa esa, pero Atsumu no quería, porque era fastidioso.

Tendría que instalarlo y quitarlo todos los años en cuanto un grado bajara y el no quería esa fatiga, además si quieres calor y viven con una persona hay muchas otras maneras ¿sabes? pero en el fondo sabe que Osamu tiene razón, si tuviera ropa normal para la noche no estaría pasando por estas cosas, aunque si tuviera un juicio el se defendería diciendo que nunca hay nada para el, porque el otro se las roba. Todas las noches, mientras se preparan para dormir el peligris toma sus cosas, se las pone y se duerme.

Dime ¿quien es Atsumu para hacer algo al respecto? exacto, nadie.

El no puede hacer nada y mucho menos cuando le quedaban tan bien, las prendas eran grandes, hace mucho que sus cuerpos habían cambiado debido al nivel de ejercicio que hacían así que el cuerpo del rubio se ensancho más logrando que su ropa se viera ligeramente mas holgada en la ropa de su gemelo; como una buena prenda de novio.
Entonces, si, no usaba pijamas porque todas eran secuestradas por el idiota glotón, haciéndolo usar shorts ligeros y camisetas con sudaderas viejas aptas para la cama.

Mientras estaba en su diálogo interno, no se dio cuenta de que el otro iba y venia con las comida y las estufillas, tampoco noto que la hablaron durante cinco minutos hasta que lo jalaron por el gorro de la sudadera.

— ¡¿que te pa- — antes de poder terminar sintió como un cuerpo se sentaba sobre su regazo.

Osamu se había acomodado entre sus piernas, con la vista al frente totalmente ajeno a las consecuencias de su acto, el prendió la televisión frente ellos y comenzó a comer.