7.7: Hogar, cruel y hermoso hogar.

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El líder de Secta, Qing Heng-Jung fue gravemente herido. Su hijo, Lan Xichen, se encuentra desaparecido.

Lan Wangji, junto a otros discípulos fueron tomados prisioneros de Qishan Wen.



En Lotus Pier las cosas perecen ir de mal en peor, el caos entre las Sectas es algo difícil de controlar, Jiang Wanyin prefiere evitar esos temas al momento de charlar con cualquiera. Después de todo, la Secta de su prometido ha sido consumida por el fuego, y de él no se sabe nada.

No deja que los demás sepan cuáles son sus emociones, las guarda has que se encuentra con la soledad. El último regalo que le entregó se encuentra en su muñeca, era una cinta celeste con bordados de cachorros.

Pasaron mucho tiempo juntos, mejorando su relación y conociéndose más de lo que esperaban. Razón por la cual está desesperado ante la idea de saber que Lan Xichen no está y nadie es capaz de obtener un rastro de él.

Toda su familia está reunida en el salón principal, el ambiente tenso es lo suficientemente incómodo para comer en paz.

Madam Yu golpea la mesa frustrada. —¡Wen Ruohan está yendo demasiado lejos! A-cheng, A-li, uno de ustedes tiene que ir. ¡Está más que claro que quieren a uno de ellos como rehén!

Jiang Wanyin se levanta del asiento, inclinándose ante su madre. —Iré yo, no tienes por qué preocuparte, mamá.

—¡Claro que irás tú! ¿¡Acaso piensas que tu jiejie asistirá!?

Jiang Yanli pela de manera tranquila semillas de lotos para Wei Wuxian, cuando el pequeño plato está lleno, lo coloca sobre la mesa.

—Muchas gracias, shijie. —Wei Wuxian susurra. Jiang Yanli solo le sonríe con amabilidad.

Madame Yu no dejó pasar desapercibida tal escena.

—¡A-li, deja de pelar eso! Tú eres la ama de la casa, no una sirviente.

—Mi señora. —El tono era pasivo-agresivo, uno que siempre solía utilizar con Jiang Wanyin y su madre.

—¿Qué? ¿Acaso te molestó la palabra "sirviente"? Jiang Fenmiang, déjame preguntarte, ¿lo vas a enviar?

—Dependerá de él si va o no.

Wei Wuxian levanta la mano. —Iré.

—¡Genial! Él puede elegir si va o no, pero tu hijo tiene que verse en la obligación de ir al matadero. —Suelta una risa con burla—. Líder Jiang, que buena persona resultaste ser.

—Mamá. —Jiang Wanyin habla tranquilo, no queriendo presenciar una nueva pelea.

Madame Yu se levanta. —¿Acaso tú también pedirás que me calle? Te lo dije hace mucho, deja de estar holgazaneando todo el día, nadie sabe qué hará, pero eres tú quien será el próximo líder de Yunmeng Jiang.

Jiang Wanyin evita mirar a su madre, evita mirar esos ojos acusatorios y llenos de odio.

—Mírate, no has mejorado en nada. —Habla, dirigiéndose a la salida del pabellón—. Ni en cultivo, ni en cacería nocturna, olvídate de ser mejor que alguien en toda tu vida.

Apreta sus puños con fuerza, incluso sus nudillos se han vuelto blancos.

—¡Mi señora, suficiente!

Madame Yu detiene su andar, andado una mirada de burla al líder.

—Claro, no es como si tu madre algún día pudo sobrepasar a la madre de cierta persona. —Sin más que agregar, se marcha.

La teoría de la felicidad | MDZS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora