21: En el más allá.

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Torturaron a Wen Chao, se encargaron de hacerlo rogar hasta su último aliento.

Lan Wangji lo puede comprobar, aún fuera de la posada, se escuchaban los gritos de dolor.

Era la venganza de la Secta Yunmeng Jiang ante un ataque injustificado, por la muerte de los antiguos líderes, por la destrucción de un hogar.

Jiang Wanyin sabe que Wei Wuxian está mal, pero no puede entregarlo a la Secta Lan, quien castiga a quienes van por un camino erróneo.

Protegería a Wei Wuxian, aún si Gusu Lan retira su apoyo.




Se separaron de Lan Wangji y sus discípulos al volver. Ahora solo son Wei Wuxian y él junto a su pequeño grupo de discípulos, esperando al amanecer en el solitario bosque, al cual alumbran con una pequeña chimenea.

—¿Cómo fue qué...? —Se atreve a preguntar, es lo suficientemente bajo como para ser escuchado solo por Wei Wuxian.

—¿De qué hablas, Jiang Cheng? —Cuestiona con una sonrisa en el rostro.

Jiang Wanyin solo niega, no desea malograr el buen ambiente.

Le entrega su espada, a la cual Wei Wuxian observa con nostalgia.

—No la vuelvas a perder, es difícil cargar con dos espaldas.

Wei Wuxian ríe por el comentario. —Lo lamento, no volverá a suceder.

—Ni se te ocurra.

Subian es desenvainada, la hoja parece brillar como si recién hubiese sido fabricada.

—La has cuidado bien. —Menciona Wei Wuxian.

El líder de Secta niega, observando al fuego, el cual los calienta.

—No hice nada, Subian se selló.

Wei Wuxian se sorprende, mostrándose incrédulo ante ello. Su accionar es golpear a Jiang Wanyin en el hombro, como solía hacerlo desde que eran pequeños, deteniéndose cuando nota como este se aleja instintivamente para no recibirlo.

Wei Wuxian es fuerte, incluso más fuerte que cualquier otro cultivador existente.

—Descansa, acompañaré a los discípulos en la guardia. —Propone Jiang Wanyin, nervioso.

Sin obtener respuesta, se marcha. Dejando a Wei Wuxian con un mal sabor en la boca por la situación.



Cuando llegan a Qinghe Nie, Jiang Yanli corre en su búsqueda, abrazando con emoción a Wei Wuxian, su pequeño hermano menor.

Jiang Wanyin sonríe al ver su tan esperado reencuentro, los tres van hacia una sala privada de la Secta Nie. Así hablarían con más libertad.

Jiang Yanli, como ya es costumbre, prepara sopa de loto y hace comer a sus hermanos.

—Volver a estar los tres juntos me hace sentir bien. —Comenta la joven Jiang, una sonrisa en su rostro demuestra su alegría.

Nie Huaisang ingresa corriendo, y golpea en el hombro a Wei Wuxian. —¡Hermano Wei, lo extrañé mucho!

Wei Wuxian solo le sonríe, Jiang Wanyin decide abandonar la sala sin querer estar presente en la acogedora reunión.

Su pecho duele, siente nauseas. Camina con lentitud por el pabellón principal, Nie Mingjue habla con Lan Xichen a lo lejos, pronto comenzará la reunión entre las Sectas.

Jiang Wanyin solo recuerda ir junto a los demás líderes antes de que su visión se oscureciera.

Despierta exaltado, la oscuridad abriga su ser, ¿Por cuánto tiempo ha dormido? Responder a su propia pregunta le resulta complicado, ni siquiera es capaz de saber la fecha exacta. Ha perdido por completo la noción del tiempo, ante eso, se burla de sí mismo.

Sacude sus túnicas, las cuales son de color negro con bordados morados a sus alrededores. Las amplias mangas parecían graciosas, para su gusto, pero le permitían guar objetos dentro de sí.

Sale de la cueva, observa la luna llena con fascinación. Por momentos se olvida de su dolor, la razón de su existencia y el porqué está lejos de su Secta.

—Que magnifico. —Murmura con un tono de melancolía. Los animales nocturnos le acompañan, restregándole en la cara su soledad.

No puede brindar importancia cuando tiene la oportunidad de ver algo así de hermoso.

Una puñalada por la espalda, así siente el intenso dolor que atacó de repente, ahoga un quejido dentro de sí, saca un talismán de curación y lo coloca en la zona afectada. Con ello estaría dos horas sin que las heridas vuelvan a activarse.

Ha perdido un día más, esta vez si cuerpo no suplica alimento, decide regresar a la cueva. Esperaría que el dolor lo obligue dormir hasta el día siguiente, en donde seguiría con su viaje.






Cada vez menos para el fin de la primera parte. 

La teoría de la felicidad | MDZS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora