26: Confrontación.

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Parte II. – Capítulo 26.

Confrontación.

No pasó más de una semana cuando volvieron a convocar una nueva reunión entre todas las Sectas, esta vez, Jiang Wanyin asistió junto a Wei Wuxian.

La reunión fue llevada a cabo en Lanling Jin, permitiéndoles ver a Jiang Yanli. La joven se quedaba en la Secta Jin para verificar algunos detalles de su boda, rehusandose a la idea de dejar que sean otros quienes la organicen como desean.

Pasaron más de medio día con su hermana, descubriendo la gran y calurosa habitación que se le había otorgado por ese breve tiempo. Evitaron mencionar los problemas de salud que el líder presentaba.

—Shijie, volveremos al terminar la conferencia. —Dice Wei Wuxian con una sonrisa.

Jiang Yanli acaricia la cabeza de sus hermanos menores. —Los estaré esperando, no se metan en problemas. ¿De acuerdo?

Ambos solo prometieron intentarlo.

Tomaron asiento junto a la Secta Qinghe Nie, algunos líderes presentes comenzaron a susurrar, mientras los miraban con recelo.

Jiang Wanyin le hizo saber a Wei Wuxian que los ignorara, no estaban allí para escuchar rumores.

—Es un placer verlos a todos. —Jin Guangshan saluda con alegría, en su diestra sostiene una copa de oro llena de vino.

Los líderes restantes toman asiento en sus respectivos lugares, brindando apresuradamente junto al líder de Secta de Lanling Jin.

Gusu Lan está frente a ellos, los dos jades Lan solo beben de su té.

—Por lo visto, hoy el líder de Yunmeng Jiang ha decidido acompañarnos junto al pratriarca de Yiling. —Tras el comentario del líder Jin todos vuelven a mirarlos.

Esta vez no fingen amabilidad ante sus comentarios.

Jiang Wanyin rompe el vaso de cerámica fina que sostiene en su mano. —Estamos aquí para hablar de asuntos los cuales conciernen a todo el mundo de la cultivación, más no para hablar sin pudor de alguien.

Todos lo observan consternados, pero deciden callar.

Wei Wuxian le entrega un pañuelo al líder, cuando lo coloca en su mano, cubriendo la herida que los trozos del vaso dejaron se baña en sangre.

Los sirvientes Jin recogen los pedazos y reemplazan el vaso.

Los dos jades Lan no dicen nada, manteniendo el silencio ante toda la escena.

—Si no hablamos de eso, ¿Cómo salvaremos a nuestras Sectas, líder Jiang? —La Secta Zhou rompe el silencio, golpea la mesa de té con ambas manos, demostrando su furia.

Jiang Wanyin le dirige una mirada curiosa. —¿A qué se refiere, líder Zhou?

—¡Es la Secta Yunmeng Jiang quien decidió tener bajo su poder a los últimos perros Wen! ¡¿Acaso el líder Jiang no recuerda quienes acabaron con su Secta y mataron a sus padres?! ¡Wei Wuxian lo manipula, por eso los protege!

No lo soporta más, una Secta de bajo renombre incluso se atreve a criticar todo su esfuerzo para evitar muertes innecesarias.

—¡Maltrataron y mataron a gente inocente! —Wei Wuxian le grita, sus ojos se tiñen de un leve color rojo—. ¡El único pecado que cometió esa gente fue tener el apellido Wen!

El puño de Wei Wuxian tiembla, incluso el agarre hacia chenqing se vuelve más fuerte. Los presentes se levantan asustados, la mayoría está lista para atacar; desenvainando sus espadas y apuntando a los jóvenes de Yunmeng Jiang.

La teoría de la felicidad | MDZS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora