Capítulo 12: odiándose

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El lunes en el estudio Suni estaba tan molesta, que mientras caminaba por el pasillo, tuvo una idea. Lo detestaba, Yoongi podía acostarse con cualquier chica y ella no podía tener un pretendiente.

Se quedó parada frente a su "Genius lab" su estudio de música, ya que recientemente le habían dado un espacio solo para él. Se acercó y probó los sonidos de las teclas, cuando los hubo memorizado y lo vio llegar, se alejó un poco y se detuvo a ponerse brillo en los labios esperando a escuchar la clave que ponía en la puerta, era 0933, era fácil para ella porque cuando era niña, antes de saber que un Do era un Do, le había dado un número a las frecuencias y partiendo de una en específico que fue el 0, jugaba a anotar por ejemplo 3 2 0 1 para recordar las melodías que escuchaba. Esperó a la tarde y cuando todos se fueron, fue hasta la puerta, ingresó la clave y la cambió por 1932, algo que eligió al azar.

A la mañana siguiente lo encontró sentado afuera de su estudio.

-Buenos días, ¿qué haces ahí afuera?

-Al parecer olvidé la clave de mi estudio.

-Vaya, qué tarado -le dijo con desdén.

-Jajajá que linda -contestó él sin mirarla concentrado en recordar el número.

-Deberías cambiarle el "Genius", es solo un consejo.

Por la tarde ya todo el mundo sabía que Yoongi había olvidado su clave y todos bromeaban al respecto, él estaba tan irritado que se fue temprano después de probar un sin número de diferentes combinaciones. Al día siguiente fue lo mismo, así que Suni, preocupada porque no avanzara en las composiciones, cambió nuevamente la clave a 0933 cuando pudo y al otro día Yoongi por fin pudo entrar cuando volvió a intentarlo con la clave original.

Mientras corría en la trotadora Suni se reía sola de su jugarreta. Él la vio reírse mientras también hacía ejercicio en el gimnasio. Últimamente estaba más odiosa que de costumbre con él y en el estudio utilizaba un tono profesional y frío.

-Qué buen día estás teniendo, se puede saber qué bicho te picó, generalmente tienes cara de estar oliendo mierda.

-Quizás tu mierda es más dulce hoy, escuché que al fin recordaste la clave de tu estudio.

-Tuviste algo que ver ¿no?

-¡¡¡¿Yo?!!

-Y pensar que estaba ayudándote.

-Solo te ayudas a ti mismo.

-Tu sabes que estamos en este barco juntos, si yo me hundo, tú te hundes, en este momento nadie nos tiene fe, somos el hazmerreír de la compañía, tenemos las peores calificaciones, nuestra puesta en escena es una porquería y perdí dos putos días de trabajo.

-Mañana doy el examen nacional, te prometo que me enfocaré luego de eso.

-Solo te voy a dar una oportunidad Pulga. Si no te lo tomas en serio mi paciencia se va a acabar.

-Me lo tomo en serio, hoy solo comí una manzana.

Yoongi la observó, era cierto que estaba más delgada, debían hacer una dieta estricta para la toma de fotografías que harían en una semana. No tenía pruebas de que hubiese tenido algo que ver con que no pudiese entrar al estudio y la prueba de selección nacional, el Suneung, era bastante presión. Él no la había dado, pero era larguísima, agotadora y muy difícil.

***************

Suni se levantó temprano ese día silencioso, ni siquiera un avión cruzaba el cielo de Corea, todo se había detenido para que los estudiantes rindieran su prueba. Se sentía confiada. Las 6 horas pasaron volando, aunque tanto tiempo de concentración la dejó algo mareada. LLegó a casa rendida. Le dijo a su madre por teléfono que le había ido bien. Que esperaba entrar a la universidad en Corea, hizo hincapié en la palabra Corea.

-¿Y tus postulaciones a las universidades americanas?

-Lo he pensado mejor mamá, lo que quiero es estudiar un pregrado acá y luego especializarme afuera.

-¿Y has pensado qué harás para tu cumpleaños? Nunca en todos los años de colegio diste una fiesta, podrías proponérselo a tu padre -le sugirió ella cambiando el tema.

-No lo sé.

-Piénsalo.

Esa tarde seguía mareada, fue a la sala de estar de la casa a practicar un poco más los pasos de baile, le había prometido a yoongi que iría en serio ahora que ya había dejado de estudiar, era increíble cómo se había relajado luego de dar el examen, realmente creía que le había ido bien y se había sacado un enorme peso de encima. Estaba pensando pedirle ayuda a Jungkook respecto a dar una fiesta, cuando Yoongi abrió la puerta buscándola.

-Hola, me di cuenta que no cenaste, me preguntaba si quieres ir a comer algo.

-Sí, gracias. La verdad es que tengo hambre. Me cambio y bajo.

Fueron a un restaurante cerca de la casa.

-No traje dinero, espero que puedas pagar -anunció él mientras se comía el maní que les habían dejado.

-Ya me parecía extraño tanta amabilidad, pidamos una parrillada.

-Tu padre me recordó que estarás de cumpleaños.

-El 9 de octubre.

-Yo estoy un 9 también, de marzo.

-Entiendo, por eso era 0933.

-Así que fuiste tú.

Suni se tapó la boca, era una estúpida.

Cuando volvieron a casa, ambos estaban más que cansados del sube y baja en el que estaban, pasaban cada vez más tiempo juntos y la tensión entre ambos era insoportable.

Ella perdió pie al entrar a la casa, así que Yoongi tuvo que sostenerla. Suni lo abrazó del cuello sin querer, se miraron un momento.

-Hueles a pollo frito -dijo ella para alivianar el momento.

-Así olemos los que trabajamos para vivir -respondió él soltándola mientras hacía su típica mueca petulante, ella se vio obligada a bajar la vista.

-Yoongi...lo lamento, dejaré de comportarme como una idiota. Tienes que admitir que tengo motivos.

-¿Qué motivos?

-Te tiraste una chica frente a mis narices.

-Qué chica, ¿de qué hablas?

Comenzaron a subir la escalera en silencio. Cuando llegaron al pasillo y cada uno debía seguir a su habitación, Yoongi habló -De todos modos estaba pensando en ti si eso te hace sentir mejor.

Ella no respondió, no supo si reír o llorar. Si era una broma o no. Yoongi desapareció en su cuarto.

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