Capítulo 21: confesiones

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Suni entró haciendo otra inclinación de cabeza y quitándose los zapatos. Se quedó parada en la sala, la casa era pequeña y anticuada, con olor a humedad, pero estaba muy limpia. La cocina era abierta y había una mesa redonda que usaban de comedor. Esperó a que la invitaran a sentarse y mientras tanto sacó un regalo que le traía a la madre de Yoongi. Lo puso en la mesa.

Qué diría Seokjin. Debía decirle a Yoongi la verdad antes de que fuera tarde. Pensó Mirae, tragando con ansiedad.

—Siéntense.

—Le he traído algo madre —dijo ella educadamente. Mirae le agradeció recibiéndo el paquete con ambas manos. Suni se dio cuenta que lo que menos le importaba a la mujer en ese momento era el regalo, parecía ansiosa y hablaba rápido, volvió a insistir en que se sentaran.

—Por favor, tengo algo que decirles y lamento que sea en este momento, pero no puedo dejar que...

—Mamá, ¿qué pasa?, deja de disculparte tanto y ve al grano—. Yoongi se movió incómodo en el sofá, no era normal que su madre actuara así y no le había gustado la cara que puso cuando le dijo que Suni era su novia.

—Oh Yoongi, yo lo lamento tanto, Seokjin quería decirtelo, fui yo la que tenía aprensiones. Jin...él, él es tu padre cielo.

—No entiendo...

—Jin es tu padre.

—¿Seokjin, el señor Park es mi padre?

La madre tragó saliva, le hubiese gustado negarlo.

—Sí, Seokjin es tu padre biológico, fuimos pareja antes de que se casara.

Yoongi quedó en blanco y cuando pudo procesar lo que su madre le decía sintió la necesidad de golpear algo. Si lo que decía su madre era cuerto, Suni era su media hermana. Miró a todos lados, pero no había nada que golpear.

—Lo siento —dijo su madre en un tono más suave y se sentó, trató de tomarle la mano, pero él la quitó bruscamente —Jin y yo éramos novios desde la universidad, pero a él le estaba yendo muy bien en la empresa en que estaba trabajando, tan bien que el dueño confiaba muchísimo en él, pero como no eran parientes, le ofreció casarse con su hija, así el podría hacerse cargo del negocio. Yo venía de una familia de menos recursos que la de él y pensé que siempre sería una carga, porque lo quería preferí dejarlo, no quería que estuviese conmigo y perdiera una gran oportunidad, no sabía que estaba embarazada de ti, nunca se lo dije, me casé con un hombre que me aceptó embarazada, pero nunca pudo superarlo y cuando bebía me golpeaba, siempre sintió celos y era muy posesivo, cuando murió, yo volví a trabajar, lamentablemente la empresa en la que estaba fue comprada por la que dirigía Jin y nos volvimos a encontrar, aún teníamos sentimientos por el otro y tuve que confesarle que habíamos tenido un hijo. Él no podía dejar a su esposa, no tenía sentido decirte que él era tu padre, tenía otra familia, pero no pudimos estar alejados, en su matrimonio no había amor, hemos esperado todo este tiempo para poder estar juntos de verdad y ahora pensábamos decírtelo, él quería concerte más...

No era una situación con una solución simple. No podía decirle a Suni que todo iba a estar bien. No podía hacer nada para que estuviera bien. No podía creer lo que escuchaba. Tenía que ser una broma de mal gusto.

—Basta —gritó Yoongi y se paró para salir de la sala. Suni no supo bien qué decir, pero le hizo un reverencia con la cabeza a la madre de Yoongi y lo siguió, necesitaba aclararle todo.

—Yoongi.

—No sé qué decir, mierda Suni, nos hemos estado acostando y somos medio hermanos, entiendo que los egipcios lo hicieron y no nos criamos juntos, no es tan horrible, pero no...

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