Sueños Malditos

IV

Gracias por la espera pero te tenido unos días loquitos, pero aquí llegando para darles actualización ❤️

Feliz Lectura

Abro la mano viendo como los pétalos muertos cobran vida en mi mano que es tan pequeña como la florecita que vuelve a adquirir la coloración rosada. Le sonrío a mi padre que me regresa el mismo gesto antes de que hagamos color la pequeña flor por el aire para unirse a sus hermanas muertas en el suelo.

—¿Qué aprendimos?—murmura papá viéndome con ese amor que me regala cuando me está enseñando.

—Que mi magia no es mala—asiente dándome una sonrisa suave—. Y que puedo hacer mucho con ella.

Escuchamos a lo lejos el grito de mamá para que vayamos a comer, papá ríe cargando mi cuerpo para irnos a dónde sea que mi madre nos espere. En el camino me va diciendo que cada uno de los recursos que usa la magia para llegar a ti.

Papá me duerme con un beso en la mejilla mientras a lo lejos lo escucho tararear esa bella canción que escribieron él y mamá… luego lo hermoso se transforma en gritos y sangre.

Mi batón para dormir está rojo de la sangre de mis padres, ambos murieron protegiendome… mi madre quedó abrazado mi cuerpo diciendo que me amaba con toda su alma y mi padre…

Abro los ojos incorporándome de golpe con la respiración hecha una mierda y con mi pulso latiendo con fuerza en mis oídos, bajo la vista a mi cuerpo para cerciorarme de que no tengo la sangre que sentía en esos momentos… me dejó caer de nuevo sobre el colchón mirando al techo con el sudor adhieriendose a mi piel.

<<¿Estás bien?

Niego despacio.

Hace mucho que no tenía pesadillas con respecto a ese día en que perdí a mis padres, tenía cinco años cuando ocurrió. Paso saliva negando despacio tratando de cerrar los ojos, pero no puedo.

No con el recuerdo doliendo como ese fatídico día en el que recuerdo el beso de mi madre al arroparme y decirme que me llevaría a buscar duendecillos a la salida del pueblo, cerca del templo de Luz en donde residimos porque mi padre era el mago que protegía ese lugar.

Paso saliva despacio.

—Los extraño, Nox—mi gato sube sobre la cama para sentarse cerca de mí—. Extraño a mi madre cantándome canciones de cuna y las risas de papá al verme recoger flores…

<<Te amaban, Har.

Derramó las primeras lágrimas amargas que no quería que salieran porque llorarles a mis padres me recuerda lo sola que estoy en este mundo en el que no se puede enamorar ni vivir con nadie porque mi magia es importante para entregarme y reclamar los veinte doblones de oro que ofrecen por una bruja negra.

Lloró la mayoría de la noche con Nox a mi lado siendo mi soporte emocional. Sé que es mi Guía y que puedo hacer esto con él, puedo llorar sin sentirme juzgada, o presionada por él.

Lloró todo lo que me guardé por años.

🌹🌹🌹

—¡¿Qué hace ese maldito gato en mi cama?!—abro los ojos ante el grito masculino que estalla a escasos metros de mí.

Había olvidado por completo que vivo ahora con un Cazador que me dijo explícitamente que no quería a Nox en su cama y prometí que no lo haría porque le compraría su cama.

Mierda.

Abro los ojos viéndolo molesto con los brazos cruzados y la mirada gélida al verme con Nox a mi lado en la cama que se supone no tendría acceso. Le doy una sonrisa suave antes de que mi gato levanté la cabeza y la vuelva a bajar como si no le interesa que Carson esté aquí.