Sueños Malditos

XII

Es otro capítulo larguito y me gustó como quedó, por cierto... Hay detalles que estoy editando porque hay regalito para esta novelita, pero todo con tiempo 💜

Feliz Lectura…

Nox me ayuda con las plantas que estamos recogiendo en el bosque, decidí que mi mejor defensa contra la magia… es la magia en sí.

Por eso estoy caminando con Nox para hacer lo que es el bloqueo contra las brujas negras que puedan andar por aquí de metiches viendo que estoy aquí y llegué a los oídos de la abuela. Así que dejar a Carson como mi única preocupación es mi motivación para hacer esto.

Venir de noche es una buena idea porque nadie me ve hacer esto y Nox es bueno para camiflarse y… así que lo que yo haga quedará oculto por la luz de la luna y por otras muchas razones. Sonrío despacio cuando Nox mete en el saco las últimas ramas de Acitara, es una planta que sirve para el mareo o para otro malestar que tiene que ver con la mente. Además me ofrecí a ayudar con la organización para el baile de luna roja que se hace cada veinte años para honrarla.

Una luna roja y una de sangre son muy diferentes entre sí, por más que digan qué sí los humanos. Las brujas Negras saben bien que la luna de sangre literalmente parece estar cubriendo su luz con un manto rojo oscuro como la misma sangre fresca, y una luna roja sólo es la luna cambiando su coloración y purificando a las criaturas que necesitan de ella como lo son los lobos.

Fácil.

Pero no.

Los humanos lo complican todo.

Odio que se compliquen todo con dos simples palabras que saben que son diferentes.

Pero en fin, la magia que estoy haciendo va a defender el lugar de la magia negra externa y no a la mía que para eso son las runas que estoy dibujando con sal. Este es un bloqueo más que otra cosa, ayudará a qué no se pasen de listas las brujas que esperan con ansias atacar y encontrarme que unirme con un idiota para ellas es un buen logro.

No gracias.

Ya conozco esa vida.

No gracias.

Volteo a ver a Nox que asiente por las runas que déjanos en el suelo y la sal ordenado varios metros alrededor de la aldea, tomo aire antes de que un ruido llame mi atención. Al girar mi cabeza veo a Surial cruzado de brazos con su ropa para dormir puesta.

El padre de Carson le dio asilo a él y a las otras brujas que venían con él con pretexto de que podían ayudar a los Cazadores enfermos y a los cultivos dañados por las brujas. Pura basura. Pero aquí está el Gran Brujo Blanco viéndome con molestia por mis escapadas nocturnas que fueron las que rompieron nuestra amistad desde el comienzo.

—¿Tu Cazador sabe que estás aquí?

—Está en misión—le respondo con el mismo tono de burla y queja—. Además que te importa.

—Me importa porque estás aquí usando magia y ese pendejo te cree libre de ella cuando eres la bruja más poderosa de todos—arqueo una ceja viendo su porte—, al cual por cierto cometiste la estupidez de hacer padre.

Esa es su queja.

Lo conozco lo suficiente para saber cuáles son sus quejas y reclamos, y el que esté embarazada de Carson es la principal desde hace días.

Cosa que no creo posible porque mi periodo ya llegó, así que no, no le daré un hijo a Carson que esperaba que fuera por nueve meses el retraso. Que mal.

—Sí el Gran Brujo Blanco fuera listo sabría que a su amiga le ha venido su regla desde hace casi cinco días—arruga la nariz causándome una sonrisa burlona—. Así que no le daré un bebé a Carson. Y sí me disculpas tengo que terminar algo, que no te incumbe.