Sueños Malditos

XVI

No sé pierdan esto que está cayendo como debe ❤️

Feliz Lectura…

La apariencia humana del beta de Arixa se hace presente, le sonrío al lobo que arquea una ceja al verme. El mismo cabello rubio en tono dorado reluce en su cabeza conservando el mismo largo que sirvió para meter mis dedos cuando tuvimos esa primera vez en la cama de mi parte. Su experiencia sirvió para que no… doliera tanto.

—Rhowen.

—Malika los llevará a sus habitaciones y Harriet—mis ojos van a la Alfa que se medio encamina a su pareja—… me gustaría hablar contigo en privado antes de cenar.

—Perfecto.

Malika aparece en mi campo de visión, así que les hago un gesto a los demás para que desmonten que necesitan descansar nuestros caballos, todo lo hacen. Carson se pone a mi espalda en cuanto tiene la oportunidad para girarme y verme a los ojos.

—¿Amiga?

—Sorpresa—me hace un gesto que le regreso con una sonrisa—. No me mires así, te dije que podía venir sola.

—Sobre mi cadáver.

—Entonces sonríe y agradece que Arixa nos dé hospedaje.

Tomó su mano para jalarlo y seguir a la loba que nos encamina al interior de la torre. La Fortaleza es una enorme aldea que la casa de Arixa para así tener al líder en el centro del lugar y que sea más difícil llegar a él.

Así es esta manada.

Al menos.

Hay otras muy diferentes en las que el rico obtiene todo y el pobre nada. La del Sur que es de dónde Greyson proviene, creo que le costó muy poco el adaptarse a estar con su pareja porque él pensaba que se podía este cambio y estar con Arixa es la muestra de que el cambio es posible.

Al menos en esto.

Carson sujeta mi mano con la vista de Rhowen en nosotros. Mi esposo no puede dejar de ser el hombre posesivo que se ha propuesto enamorarme, y no dudo que lo logré siendo sincera… joder.

Me gusta que se haya propuesto eso al mismo tiempo que me aterra por muy obvias razones.

Llegamos a las habitaciones de los Cazadores que se encierran en ellas, ladeó los labios pensando que no fue buena idea dejar que se juntaran con nosotros. Seguimos adelante unos cuantas habitaciones hasta que me deja en la mía, Malika me dice que puede venir por mí cuando sea mi reunión con Arixa. Estoy por decirle que me encantaría cuando Rhowen toma la palabra para decir que me escoltara.

Malika se va con el lobo al que escucho gruñir hasta donde estoy del otro lado de la puerta, niego antes de caminar a Carson que toma mi cintura y me jala contra su cuerpo para llevar su nariz a mi cuello para después pasar sus labios por el lugar que me hace querer más.

—¿Carson?

—Sabes que el enojo me lo bajas así.

Dejó que sus manos viajen por mi cuerpo hasta llegar al cordón de mi espalda para dejar que el vestido se deslice lento por mi piel hacía abajo, sigue el camino de la tela hacía abajo para prenderse de uno de mis senos. Me roba un gemido. Uno alto.

Sigue bajando mi ropa hasta que finalmente me lo quita, sube a mi cuello de nuevo besando mi piel con adoración, jala mi cuerpo al suyo para que sienta la erección frotarse contra mi vientre.

Me muerdo los labios tratando de reprimir el gemido de satisfacción que surge cuando desliza una mano por mi cintura para morder mi lóbulo después de eso.