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Para todos los que esperan la continuación de esta novela, gracias a todos los que me leen ❤️

Feliz Lectura…

—¿Amiga?—mi tono lo hace apretar las manos—. No sabía que a las amigas se les dejaba a merced de las brujas negras.

Todavía recuerdo bien ese puto día, claro que fue después de la muerte de mis padres, varios años después de eso. Creo que fueron diez, ocurrió dos años antes de que fuera con Gregory y que el mago que adoró me empezará a dar tratamientos anticonceptivos para evitar que me embarazará en caso de un accidente que tuviera que ver con una violación no con sexo casual.

Había muchos refugiados que serían capaces de eso y de más, pero Gregory ayudaba a qué nada malo me sucediera.

—Fue un error, Harriet.

Si como no.

Le dice error a dejarme a mitad de camino donde sabía que los Cazadores o la abuela transitaban, hice algo con magia negra que no le gustó y me dejó ahí.

—No me interesa—giro la cabeza a Carson que ya está subiendo sobre el caballo en el que estoy—. Ahora, si nos disculpan, tenemos que llegar a Ocriat para antes del mediodía de pasado mañana…

—¿Estás con los Cazadores?—su tono me hace rodar los ojos—. Harriet, ellos…

—Mi esposa te acaba de decir que le importan una mierda tus explicaciones—se queja Carson tomando él las riendas del caballo en el que vamos.

El silencio es mixto, los brujos se quedan mudos porque mi nombre debe ser conocido por quién es mi padre, y los Cazadores con burla por qué los acabamos de mandar a la mierda Carson y yo.

Al parecer tenemos algo en común después de todo, eso y las pocas ganas de seguir hablando con Surial.

—¿Esposa?—sus ojos vienen a mí mientras me encojo de hombros y dejó que Carson ponga su mano en donde estaba antes de desmontar—. Harriet…

—Con permiso, Gran Brujo Blanco—digo en burla el título que alguna vez dio miedo por ser de mi padre—. Que tenga una excelente velada en la Noche Plateada.

Muevo el caballo para que le dé la vuelta con Carson siendo más posesivo que hace unos segundos. El animal debajo de nosotros camina con los otros siguiéndolo, y por milagro nos dejan avanzar. Recargo mi cuerpo en Carson que bufa sobre mi cabeza.

No discuto.

Sé porque lo hace.

Así que sólo me acomodo para que pueda tener acceso al calor que desprendo al estar tan pegada a él, ríe suave sobre mi cabeza antes de darme un beso suave.

El caballo sigue avanzando por un rato hasta que escuchamos que uno viene corriendo, pero no nos detenemos y seguimos con nuestro andar que se ve interrumpido por una presencia que creí dejar atrás.

—Dejénme invitarlos a mi fiesta de esta noche—arqueo una ceja viéndolo—. Será un honor recibir al hijo del líder de los Cazadores y a la hija de Basthiel.

—Vaya insistencia—se burla Flhyn a nuestra espalda—. Mi capitán te acaba de mandar a la mierda hace casi un kilómetro.

Conozco a Surial, y lo que hago es bloquear la cabeza de todos los que están aquí, pero en Carson me resulta algo más difícil y no logró entender porque, pero mi trabajo me resulta provechoso porque logró mi cometido al levantarle los muros mentales.

Arqueo una ceja cuando la mirada de Surial cae en mí porque sabe que estoy evitando que se meta de metiche en las mentes de mis compañeros de viaje. El muy hijo de puta me ve con irritación porque está intentando meterse en la de Carson.

Sueños MalditosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora