Prólogo.

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Kurt Cobain era el tipo de chico que cuando le gustaba alguien, no se atrevía a decírselo por pena o miedo a ser rechazado.

Y nunca había sentido tanto amor por una persona como lo experimentaba ahora. No podía decir que estaba enamorado, no lo conocía.

Nunca había hablado con él o no una plática larga. Pero era fácil de leer y saber cuales eran su pensamientos. Era un libro abierto, porque le era fácil saber lo que pensaba y sentía con sólo mirarlo a los ojos. Pero también, un libro cerrado, que no bastaba con leer el título para saber de que trataba porque no tenía nada que ver con su contenido.

El amor que le tenía, no era un capricho o una obsesión. Realmente lo amaba. Y no sabía cómo confesar sus sentimientos, tenia miedo a ser rechazado.

Pero, aquel chico también es su musa, era su sheccid masculina. Porque lo inspiraba, tenía un cuaderno lleno de dibujos de él y otro completo de poemas.

Era su sheccid, perfecto, hermoso, valiente, fuerte, amable, sincero y un sin fin de virtudes más.

Sus amigos, le habían aconsejado mandarle los poemas que le escribía y por medio de esos poemas expresarle su amor.

Estaba indeciso, si lo hacía podía enamorarlo por medio de versos dulces llenos de rimas.

He pensado en la sonrisa
que dudas en darme sincera.
¿Qué soy para ti? ¿Otra persona más de las tantas que te rodean?

Queria confesar sus sentimientos y mandarle aquellos poemas que tardes paso escribiendo para él, le pareció una idea fantástica.

Lo haría está vez, no había dudas. Porque quería conquistarlo, con palabras honestas y hechos verdaderos. Con sinceridad de por medio, no con frías promesas y mediocres palabras como los demás le profesaban a aquel chico.

Oh, sheccid responde a mi pregunta.
Quiero saber qué soy para ti,
¿Una alma mas a tu alrededor
o alguien en que puedes confiar?.

Nunca pensó que era un gran poeta pero amaba escribir versos en noches solitarias que solo pensaba en él. Nunca fue bueno en declamación, pero amaba leerlos con sentimientos verdaderos de por medio.

Y hacia miles de poemas para su inspiración más grande, su gran amor. Su preciado Príncipe. Su dulce niño. Para la persona que lo había cautivado sin saberlo. Axl Rose.

Me haces dudar, porque quiero ser para ti lo que los demás no.
Así que, Axl con sinceridad,
dime; ¿Qué soy para ti?









Esta historia está un poco inspirada en la saga "Los ojos de mi princesa" del escritor mexicano Carlos Cuauhtémoc Sánchez, que si no la has leído te invito a hacerlo. Es una saga de amor/desamor muy recomendada y que debes de darte la oportunidad de leerla.

𝘗𝘰𝘦𝘮𝘴 𝘧𝘰𝘳 𝘮𝘺 𝘣𝘦𝘭𝘰𝘷𝘦𝘥 ·𝘒𝘶𝘳𝘵𝘢𝘹𝘭·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora