R ¦ Capítulo 5: "Disfraz"

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Alex se despertó en El Retiro, recostado bajo un árbol. La luz del sol se filtraba a través de sus hojas, acariciando su rostro. El chico parpadeó, confuso y desorientado.

"¿Qué hago aquí?" pensó.

Luego recordó. Anoche, después de su confrontación con R, se encontraba demasiado cansado como para entrar a su piso, así que fue rumbo al parque de El Retiro y se tumbó bajo un árbol, donde quedó dormido profundamente.

---Será mejor que empiece ya a moverme ---se dijo a sí mismo.

Dicho esto, se incorporó y se dirigió a la plaza de Sol, uno de los sitios más turísticos y famosos de Madrid. No tuvo que buscar mucho; pronto encontró un Corte Inglés y entró, rezando por pasar desapercibido. Por supuesto, aquello no sucedería. Su indumentaria, característica de un detective, atraía las curiosas miradas de muchos clientes y algún que otro vigilante; por suerte, estos últimos no le dijeron nada.

Entró a una tienda de DC, donde se compró una sudadera roja y unas zapatillas. Después, buscó en más tiendas, y al final se decantó por llevar unos vaqueros. Pagó los 98€ y salió del centro comercial, feliz por haber conseguido todo en tan poco tiempo. También compró unas gafas de sol de estilo "motero".

--¿Dónde se podría esconder esa rata? --murmuró, pensando en voz alta.

Como si fuese mago, nada más pronunciar esas palabras, entre todo el tumulto de gente, vislumbró una silueta corriendo rápidamente. "Me resulta sospechoso." Aceleró el paso y ese alguien le condujo hasta un callejón, pero de él no quedaba rastro.

--¡Mierda!

Observó a su alrededor, tanteando las paredes, buscó en la basura, levantó piedras... Al fin, encontró un hueco en la pared de ladrillo, y al otro lado se escuchó el sonido de dos metales, frotándose uno contra el otro. Alex se asomó, y encontró a un chico de poco más de 20 años afilando un cuchillo con una sonrisa ladeada. Tenía el pelo marrón, con el flequillo peinado hacia arriba, ojos verdes con tonos pardos, y parecía bastante alto.

"¿Podría ese ser R? Al fin y al cabo, no tengo pruebas, ni existen datos sobre él... ¿Cómo saberlo?" pensó, frustrado. De repente, una idea le vino a la cabeza. ¡El cuchillo! "Si consigo ver el mango, puede que encuentre la R en él."

Y, efectivamente, así era. En el negro mango del cuchillo había una pequeña R mayúscula color azul cielo. "¿Qué manía tiene este chico con las erres? Puede... Es sólo una suposición, pero ¡puede que sea su inicial!" [Inteligente Alex :v okay ya me voy u.u] "Ramón, Rodrigo, Roberto, Rubén, Raúl... ¡Hay muchos nombres! Necesito que se vaya."

Alejandro cogió una piedra y la lanzó un poco lejos, haciendo ruido para ver si R salía de su escondite. Esperó, y cuando se iba a dar por vencido, le vio salir del hueco. Se escondió mejor detrás de la basura, esperando a que se alejara. No parecía querer moverse, así que lanzó una piedra algo más lejos, haciendo que el chico mirase a izquierda y derecha, para al fin, alejarse de ahí en busca del origen del ruido.

Alex se apresuró a entrar a su escondite y empezó a rebuscar. Cuchillos, pistolas, francotiradores, rifles... Una nota.

"Necesito que me hagas un trabajo. Sé que no trabajas para nadie, pero esto es un favor para ti. Un chico, Alejandro Bravo Yañez; él te está investigando. Tienes que deshacerte de él, Rubén. No es por mí, es por ti.

Tu viejo amigo, Guillermo."

--¡Va a por mí! --murmuró horrorizado-- Tengo que salir de aquí --antes de darse la vuelta, escuchó una voz amenazante.

--¿Buscas algo?

...................

OMG!!! Esto se pone interesante >:) Anda que a Alex le cuesta pillar las cosas :v

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Criaturita_de_UST_

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