MY LITTLE PONY: LA TIRANIA DE LOS DUMBRUM

Capitulo 27: Calma y paz

Rocco: ¡NO! ¡Imposible!

Rocco golpea furiosamente las paredes de la cueva, haciendo eco de su ira en el oscuro abismo.

Rocco: ¡Mis hijos! ¡Derrotados por esos insignificantes ponis! ¡Cómo se atreven!

Rocco se retuerce de rabia, sus puños apretados mientras sus ojos brillan con un fuego inextinguible.

Rocco: ¡No descansaré hasta que cada uno de esos ponis pague por lo que han hecho!

Con un rugido de frustración, Rocco se sume en un silencio cargado de promesas de venganza.

Cuatro meses después, la tranquila brisa acariciaba los campos verdes de Ponyville, donde los ponis continuaban con sus vidas cotidianas, recuperando la paz que tanto ansiaban después de los turbulentos eventos con los Dumbrum. El sol brillaba sobre los tejados de las casas, y el bullicio amistoso llenaba las calles mientras los ponis se reunían para compartir risas y alegría.

En el castillo de Twilight, las lecciones de amistad continuaban floreciendo, y los lazos entre los habitantes de Equestria se fortalecían con cada día que pasaba. Rainbow Dash, ahora en la dulce espera de su potrillo, recibía el amor y el apoyo incondicional de sus amigas mientras se preparaba para recibir a su pequeño con ansias y emoción.

En las praderas cercanas, Applejack trabajaba incansablemente en la granja de la Familia Apple, mientras que Rarity derrochaba su elegancia y estilo en su boutique, deleitando a los ponis con sus exquisitas creaciones. Pinkie Pie alegraba los corazones de todos con sus fiestas y dulces, y Fluttershy cuidaba amorosamente de todas las criaturas del bosque.

En el cielo, Rainbow Dash surcaba los aires con gracia y destreza, compartiendo su pasión por el vuelo con su amado Soarin, quien la acompañaba con orgullo en cada vuelo. Mientras tanto, en la escuela de Friendship, Starlight Glimmer y Trixie Lulamoon continuaban su camino hacia una amistad más fuerte, aprendiendo y creciendo juntas con cada desafío que enfrentaban.

Y en lo más profundo de las sombras, Rocco, el padre de los Dumbrum, trazaba sus planes de venganza con una determinación implacable, su sed de retribución aún sin saciar. Pero por ahora, en el tranquilo y sereno reino de Equestria, los ponis se aferraban a la esperanza y la amistad, listos para enfrentar cualquier desafío que el destino les deparara.

Rocco, desde las sombras de su guarida, observaba con ojos astutos cada movimiento de los habitantes de Equestria. Su mirada se posaba en cada poni, estudiando sus fortalezas y debilidades, trazando un plan meticuloso para invadir el reino y apoderarse de su magia.

Rocco: "Interesante... cada uno de estos ponis tiene algo especial. Twilight Sparkle, la princesa de la amistad, con su magia poderosa y su habilidad para unir a los demás. Rainbow Dash, la valiente y ágil, una fuerza imparable en los cielos. Applejack, la trabajadora y leal, con una fuerza que rivaliza con la misma tierra que cultiva."

Rocco pasaba de uno a otro, evaluando sus capacidades con una mirada penetrante.

Rocco: "Y luego están Rarity, la refinada y elegante, capaz de crear belleza desde la nada, y Pinkie Pie, la fuente inagotable de alegría y diversión. Fluttershy, con su conexión única con las criaturas del bosque, y Starlight Glimmer, con su conocimiento profundo de la magia y la amistad."

Sus ojos brillaban con malicia mientras trazaba su estrategia.

Rocco: "Cada uno de ellos tiene algo que los hace únicos, pero juntos, son una fuerza a tener en cuenta. Pero no importa cuán poderosos sean, encontraré la manera de doblegarlos. Pronto, Equestria será mía, y su magia será mi herramienta para conquistar todo lo que desee."