-¿Porque estoy aquí?-
-JA! Nisiquiera necesito una razón, simplemente me encanta ver la desesperación de esta patética gente ¡es deliciosa!... Además, no me vendría mal una licencia que me facilite matar-
La de cabellos crema parecía no estar agotad...
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"Cuando vi su cuerpo carente de vida y su corazón vacío, fue que decidí mi habilidad Nen"
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LA TERCERA FASE, algo que internamente preocupaba a todos y cada uno de los presentes ¿que vendría ahora? Era la pregunta que resonaba en la mente de todos aquellos.
—mis severas disculpas por la larga espera, la aeronave llegara a su destino en breve—se escucho por las bocinas de la gran nave, Michiko tenía en sus brazos a él osito quien parecía no haber dormido bien.
—–¿estas muy cansado?—–
—si... Esos niños duermen horrible ¡parece que los atropellaron!—se quejo el osito quien tuvo la desgracia de dormir cerca de los más pequeños.
Al intentar ver el cielo, su vista fue ocupada por una gran torre, sus ojos se abrieron por la sorpresa, era la torre más grande que había visto, le calculaba almenos más de 500 metros de altura, y estaba siendo positiva con esa cantidad.
Bajaron de aquella nave, al sentir tan dura superficie, tan áspera y terrosa, la duda la carcomia ¿que deberían de hacer? ¿Bajarla acaso?
—No creo que tengamos que quedarnos aquí... Quizás sea pelea de campo y quien sobreviva gana—empezó a hablar Mich al aire haciendo sus propias teorías.
El bicho verde con apariencia de slime, hizo parecencia y un ruido raro llamando la atención de todos los participantes quienes miraban con duda o incredulidad al pequeño asistente.
—Candidatos, aquí será la tercera fase de exámen competiran en la cima de la Torre de trampas—el Bicho explicó.
Si de trampas se trataba, Michiko podría con eso, fue algo que aprendió en aquel "orfanato"
—Para poder pasar la tercera fase tiene que llegar a el final, el tiempo límite son 72 horas, con eso, la tercera fase inicia ahora—anunció el asistente antes de retirarse.
—¿72 horas? Si dan tanto tiempo no debe ser algo sencillo—dijo el osito quien ponía su mano de felpa en su esponjosa barbilla.
—¿se supone que bajemos por ahí?—dijo Leorio mientras se asomaba levemente al borde.
—lo dudo, sería extremadamente complicado y peligroso—contesto Mich, una risa orgullosa y engreída llamo la atención de él grupo, logró ver a un hombre de buena figura acercarse al borde.
—solo para un novato—el hombre bajo con agilidad, parecía muy confiado de si mismo—para un alpinista experto como yo, esto será un juego de niños—
