-¿Porque estoy aquí?-
-JA! Nisiquiera necesito una razón, simplemente me encanta ver la desesperación de esta patética gente ¡es deliciosa!... Además, no me vendría mal una licencia que me facilite matar-
La de cabellos crema parecía no estar agotad...
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"Corre y no mires atrás, un simple error te podría costar la vida" ° ° ° ° ° °
HABÍAN PASADO ALMENOS 10 MINUTOS, ahora se encontraba sin sus amigos pues ellos ya estaban dentro del bosque, solo falta poco para que ella entre.
Una vez escucho su nombre, se despidió del osito a su lado y entró a él bosque, los grandes árboles le dieron la bienvenida, pequeñas ardillas qué caminaban por estos se escondían de ella.
Ahora sabía quien era su objetivo, pues al ser acomodados por número tuvo la ventaja de saber quien era el número que buscaba, ahora solo tenía que encontrarlo, aceleró el paso, saltando entre los árboles para tener una mejor visión.
Paso por unos trillisos que realmente no le importaban, siguió corriendo hasta un lindo lago.
—muy bien, ahora como voy a sobrevivir— hablo con ella misma.
Sus pensamientos giraban alrededor de eso ¿que comería? No tenía comida, mucho menos lo necesario para pescar.
Llego a una conclusión, los primeros dos días serán en busca de comida y agua potable, sus botas ya se encontraban sucias por la tierra, y su ropa algo rasgada por las ramas, pronto, su oído se agudizo, logrando captar el sonido de las hojas de los árboles moviéndose.
Giro su cabeza hacia aquella dirección, mirando fijamente a la copa de el árbol, no podía arriesgarse ¿qué tal si ella era el objetivo de Hisoka? O peor aún, del tipo de las agujas, era claro que ella terminaría muerta con este último, pues con Hisoka se rendiría fácilmente.
—mierda... — susurro para ella misma antes de empezar a correr en dirección contraria a la de la presencia.
Su paso era rápido y silencioso, no quería ser encontrada, pronto salto a un árbol y se escondió entre las hojas de este para recuperar el aliento.
—¡Ah ya se! — dijo alegre.
Su mente por fin estaba dando frutos, marcaría los lugares donde ya estaba para no perderse, cuando ya no pudo sentir presencia alguna bajo del árbol,y en el tronco de este dio un rasguño con sus uñas, dejando una marca en este.
Michiko sonrió orgullosa ante su idea, luego siguió caminando con tranquilidad. ° ° ° ° ° ° Sus pasos se detuvieron al ver unos arbustos de moras, una sonrisa iluminó su rostro, como prima se quito la chaqueta qué traía puesta para guardar las moras ahí.
