Cap 5: Protectores

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Un dolor placentero, eso era lo que sentía Jhaddiel al volver a tener sexo con Amenadiel, este no iba a romper su promesa de una noche interminable.

Jhaddiel: ¡M-Maldición! ¡Es muy fuerte! ¡¿Un pervertido como él se ha estado conteniendo por tanto tiempo?!

Sentía que iba a enloquecer, y le gustaba.
Antes de eso, su petición sorprendió y extrañó al peli negro, quien se sienta de golpe mientras que el rubio lo miraba sonriendo y sin moverse.

Amenadiel: ¿Qué quieres que haga qué?

Jhaddiel: Solo cuidaras de él por un tiempo. Tengo un muy mal presentimiento allí abajo

Amenadiel: Mi hermano debe saber que hare tal cosa

Jhaddiel: Oh claro que lo sabrá, yo se lo diré. Recuerda quien soy en el infierno

Amenadiel: ...Tienes razón

Jhaddiel: Entonces, luego de que juguemos un poco más, regresare a mi infierno, le advertiré a tu hermano, y él tendrá que enviar a alguien para que su Lilith llegue a ti. Créeme, te encantara ese muchacho...

Se sienta lentamente y junta sus brazos para así hacer notar uno de sus atributos, su pecho.

Jhaddiel: ...Tiene mucho de lo que tu llamas abundancia...

Amenadiel lo mira sonrojado.

Jhaddiel: ...Y es tan sumiso, que hará lo que le pidamos...

Lo mira tomarse del pecho con ambas manos.

Jhaddiel: ...No opondrá resistencia, y aun si lo hiciera tú le ganas en fuerza...

Los ojos de Amenadiel brillan.

Jhaddiel: ...Será como nuestra mascota, y jugaremos mucho con él mientras los demás sufren...

El peli negro suspiraba, se sentía fuera de control.

Jhaddiel: Ambos nos vamos a someter... a tu infierno... ¡...!

Es agresivamente tomado de las manos y acostado. Allí mismo retoman el acto sexual donde el peli negro demostraba ser una autentica bestia.

Jhaddiel: Es lo que pensaba. Sabía que Amenadiel absorbe mi poder cuando lo hacemos. No se trata de un simple humano, solo había que liberar a la bestia...

Pensaba ya que sus propios gemidos no lo dejaban hablar. Llevaron a cabo muchas poses y la noche aún era joven.

Jhaddiel: ¡Tienes mucha fuerza! ¡Mucha más... que cualquier ser infernal en todo el infierno!

Amenadiel: Y tu... eres increíble. Esto es como violar a un ángel. Todo tu aspecto... parece ser de uno

Jhaddiel: ...Si tu fueras el rey en el infierno. No dudaría en ser tu Lilith...

Amenadiel se viene dentro del rubio quien temblaba pero se esforzaba en poderlo mirar.

Jhaddiel: Tendría... a todos tus hijos. Para mi... ya reinas en el infierno, solo que aún no lo sabes

Se miran entre suspiros.

Jhaddiel: ...Sé mi rey infernal...

En el café bar, había una cierta tensión entre Joan y Derrian la cual no duró mucho cuando el peli rosa se percata de que en verdad, y a pesar del rango que tiene, el rubio no podía ver a su hermano.

Derrian: Tu... ¿No lo ves?

Señala a su derecha y antes que Joan pudiera decir algo escucha a Lele y siente como este le tira fuerte de sus ropas.

Lele: ¡También me debes una explicación!

Joan: ¡Lele, detente, esto es ridículo...

Los tres hablaban y Derrian aún no entendía.

Jean: Oh, una cara que no extrañaba ver

Derrian: Si, lo sé. Y me sorprende que no pueda verte

Jean:
...De seguro me está ignorando, como siempre lo hizo

Su cola de esbirro mostraba total descontento, aquello era más expresivo que su propio dueño el cual no era consciente de que lo tenía.

Derrian:
¿Por qué... no puede verlo siendo de un rango tan elevado? Recuerdo que también nos mencionó con Lele que no podía ver comunicarse con sus padres, en especial con su madre. Entonces... ¿Quién era su madre? Acaso...

Se percata de sacar una teoría. Lo poco que sabía de aquella mujer era que se trataba de uno de los más poderosos Oráculo del Descenso.

Derrian: ¿Acaso su madre iba a ser Lilith? ¡...!

Su pensamiento es interrumpido cuando escucha a Jacket exclamar.

-¡Deténganse por favor! Solo... déjenme decirlo...

Todos lo miran confundidos.

Jean: ¿Y ese quién es?

Derrian: Vino con Joan, debe ser al que está ayudando...

Jacket: J-Joan, siento que... me estoy enamorando de ti

Lele: ¡¿Qué?!

Joan: ...¿Qué?

Derrian: Oh, es su pretendiente

Jean:
¡¿Huh?! ¿Qué? ¿Enserio? ¿Qué le habrá visto a Joan? Ya sabemos cómo es él

Derrian solo da un suspiro y siguen escuchando.

Jacket: E-Entenderé si no sientes lo mismo pero aun así necesito decírtelo. Me gustas, y cada vez que estoy cerca de ti me gustas más. Una de las voces que oía antes de conocerte... era la tuya, estoy seguro de eso. Tu... pedías ser amado por alguien algún día... al igual que yo...

Aquello sorprende a Jean.

Joan: Eso... no es cierto

El rubio se cruza de brazos, se sonroja y mira a un costado.

Lele: ¿Es cierto eso Joan? ¿...?

Nota a su amigo lagrimear. El peli rojo se le acerca.

Jacket: Me esforcé mucho en buscar tu voz entre millones, y se trataba de ti Joan. Si me das una oportunidad yo...

Jean:
Je, esto me recuerda a mi ¿D-De verdad... me veía así de estúpido?

Derrian voltea para verlo y este de inmediato aparta la mirada.

-¡...!

Aun en el suelo, el sujeto golpeado intentaba levantarse y se percata que habían dos personas detrás de él, uno pasa de largo y el otro le toca uno de sus hombros. Cual milagro su nariz se recupera y deja de sangrar, ahora debía limpiarse.
Sin entender se mira las manos y ve a los muchachos en las puertas hacía el café bar.

-¿Oráculos de Ascenso?

Están por abrir la puerta.

Joan: ... Me encargaron de entregarte al Demonio. Si no hago eso yo... ¿...?

Comienza a sentir un muy fuerte dolor de cabeza y sentía que se iba a caer. Sorprendido, Jacket lo sujeta y ve cómo lo mismo le sucedía a Derrian, este se toma de la barra con una mano y con la otra intentaba tomarse de la cabeza, tanto Lele como Jean los miran confundidos y asombrados. Pero Jean se sentía inmóvil, su cola empieza a brillar al igual que sus ojos y uñas de manera involuntaria. Jacket sentía como su poder quería salir y aquello se veía en las marcas de su cuerpo seguido de pequeños puntos luminosos que salían de dichas marcas doradas.


Lele: ¿O-Oigan que está pasando?

Escucha que la puerta se abre y pasan dos seres celestiales, eran Miguel y Uriel.

Uriel: Hermano, esa energía proviene de este lugar

El castaño asiente.

Miguel: Una gran energía infernal junto a escasa energía celestial...

Se acercan más y con ello tanto Joan como Derrian se desmayan. Eso no sorprende a los recién llegados. Sabían que la presencia de auténticos seres celestiales ocasionaría esos colapsos a seguidores del infierno. Y lo mismo sucedería si fuera al revés salvo que aquel ser superior no se encuentre lo suficientemente preparado o incluso se encuentre débil. Serio, Jacket deja con cuidado a Joan y se saca su abrigo negro.
La llave de Uriel brilla y se mueve hacia él. Los muchachos miran al peli rojo.

Miguel: Oh, tu. Padre esperaba por la llegada de uno de sus Tronos ¿Por qué sigues en este mundo?

-...

Uriel: Podríamos subirlo con la llave y luego bajar al infierno

Lele: ¿Al infierno? ¿Para qué quieren ir al infierno ustedes dos? Par de... pájaros... blancos

Miguel: ¿Este chico está despierto? Siento una muy escasa energía infernal en él

Uriel: Debe ser un aprendiz

Miguel: La voluntad de padre es limpiar esta ciudad. Elimínalo Uriel

Uriel asiente y se acerca a Lele con su llave en manos, y antes que pudiera señalarlo Jacket se pone en frente con calma.

Uriel: ¿Qué... haces? ¿...?

La llave se mueve dónde estaba Derrian. Uriel va hacía él.

Uriel: Mi llave me indica a quien eliminar cuando no brilla. Por favor no te entrometas ¿...?

Ve que de inmediato Jean se pone sobre su compañero para que no lo toque, su aspecto era el de un esbirro y solo gruñe por lo bajo ya que no podía hablar en ese estado. Y cuando lo señala con la llave de nuevo Jacket se interpone. Extendiendo su mano derecha hacia Jean y generando una especie de aros dorados y brillosos que lo encierran tanto al peli rosa como a su compañero.
Aquello fue tocado por la llave de al momento que apareció y el impacto hizo retroceder a Uriel y este asombrado al momento que apareció y el impacto lo hizo retroceder a Uriel, este asombrado ve que su objeto se agrieta un poco.

Uriel: L-La llave ¡La llave se agrietó! ¡Padre se pondrá furioso conmigo!

Su cabello comienza a brillar de un luminoso color y lagrimea. Miguel se asombra y mira tanto a su hermano como al peli rojo.







Capítulo 5

Seventh Heaven 4 Special (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora