Capitulo 24

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No había podido dormir.

Lo único que había podido hacer era recordar las manos de Charlotte sobre mi cuerpo. Sus labios rojos y mullidos besándome sin parar durante casi una hora.

Habíamos tenido que parar cuando escuchamos la puerta del dormitorio de mis padres abrirse.

Estaba segura que no ocurriría nada más, pero de todas formas no pude evitar el rubor de mis mejillas cuando ellos se sentaron en el sillón junto a nosotros a charlar.

Charlotte no había soltado mi mano para nada y me acariciaba con su pulgar el dorso enviando descargas eléctricas por todo mi cuerpo. Aún estaba tan aturdida por aquel contacto que habíamos tenido, que me volvía loca sentirla así.

Ella había querido pasar por mí a la universidad lo hubiera hecho si no hubiera quedado de salir con Nessa aquella tarde.

Ahora me encontraba recorriendo tiendas mientras charlábamos.

Ella y Mew lo habían hecho exclusivo y ahora eran oficialmente novios. Estaba feliz por ella, se veía que ella realmente le gustaba y estaba consciente de que sus antiguos novios habían sido unos completos idiotas.

Mew parecía un buen chico así que no podía estar más feliz.

- ¿Qué ha pasado de nuevo con Charlotte? ¿Arreglaron lo que pasó en la discoteca? - preguntó mientras salíamos del centro comercial.

Yo comí un poco de helado que acababa de comprar antes de responder - Sí. Durmió en casa.

Nessa se detuvo en seco y me miró con los ojos muy abiertos.

- ¡Eng!, ¡No me digas que Charlotte y tú...!

- ¡No!, ¡Dios, no! - la interrumpí antes de que terminara - ¿Por quién me tomas?, ¡No!, Sólo durmió en casa. Me abrazó toda la noche y estuvimos charlando mucho, pero no pasó nada.

Vi el alivio en el rostro de Nessa y tras un silencio cómodo me dijo:

- Engfa, ¿Te puedo dar un consejo?
La miré atentamente sin responder y ella continuó - Si vas a hacer algo con alguien, ya sea Charlotte u otra persona; hazlo enamorada. No sabes cómo me arrepiento yo de no haber estado enamorada cuando sucedió. Habría sido increíble, estoy segura... no cometas ese error.

Recordé mi tarde anterior y me ruboricé. Charlotte no se aprovecharía de mí nunca, estaba segura. Y sabía que, si yo la hubiera detenido, ella habría parado. Charlotte comprendería que yo necesitaba estar lista para dar ese paso; no me quedaba duda de ello.

- Está bien - dije tímidamente. Rogaba al cielo que no me volteara a ver o notaría el rubor en mis mejillas y comenzaría el interrogatorio.

- ¡Oh, Dios mío!, ¡No mires, Eng!, ¡No mires! - dijo Nessa exaltada.

Dirigí mi vista hacia la figura que caminaba directo hacia nosotras y el corazón me dio un vuelco.

Era ella... La chica que había besado a Charlotte en la discoteca se encontraba dirigiéndose hacia nosotras, ¡Maldita sea!, ¿Qué querría?

- ¡Dios mío!, ¡Si sois vosotras! - chilló la voz de la chica.

El estómago se me revolvió solo de recordar aquella fatídica noche. No quería tener a esa chica cerca. Había sido novia de Charlotte y un recordatorio para mí de que Charlotte jamás se habría fijado en mí si pudiera ver.

Ella era hermosa, su cabello era perfecto, castaño oscuro, largo, brillante; su cuerpo era esbelto y alto; yo en cambio no tenía nada espectacular.

Mis ojos eran marrones, mi pelo era una melena indomable, era medio bajita y mi cuerpo nunca sería tan hermoso como el de Esmeralda.

- Soy Davika. No tuvimos oportunidad de charlar la otra noche - dijo amablemente.

Mi estómago volvió a retorcerse del coraje, pero forcé una sonrisa.

- Soy Nessa y ella es Engfa – dijo Ness.

Podía notar que no se sentía cómoda con Davika ahí, pero Nessa era educada y jamás iba a insultar a nadie si no lo merecía.

- Sí, te recuerdo, eres la novia de Mew y tu amiga - dijo Davika con una sonrisa.

- Sí, bueno, mi amiga es novia de Charlotte - dijo Nessa con irritación en la voz.

La mirada de Davika se posó en mí y me miró con asombro. Era lógico que no esperaba que alguien como yo fuera novia de Charlotte.

- ¡Oh!, ¡Vaya!, Esto es... ¡Genial! - dijo ella.

En ese momento quise que la tierra me tragara. Todo era tan incómodo.

Me molestó el hecho de que Charlotte no le dijera que tenía novia. ¿Cómo entonces la había apartado?, ¿Sólo se había separado?, ¿No le había dicho que iba con su novia?...

- Un gusto saludarte, Davika, Nessa y yo tenemos un poco de prisa - comencé dispuesta a alejarme de ella lo antes posible - Nos vemos.

Comencé a caminar mientras jalaba a Nessa del brazo y la voz de Davika gritó detrás de mí: ¡Engfa, espera!

Me detuve en seco y me giré para mirarla - ¿Sí? - dije lo más educadamente posible.

- Necesito hablar contigo. Será solo un momento, ¿está bien? - dijo con gesto preocupado.

El corazón se me estrujó en el pecho.

No tenía un buen presentimiento sobre esto, pero miré a Nessa y dije - Espérame aquí. Ya vuelvo.

Caminé directo hacia Davika y me quedé de pie frente a ella.

- ¿Desde hace cuánto eres novia de Charlotte? - preguntó sin rodeos.

No iba a decirle que tenía unos escasos tres días siendo novia de Charlotte así que mentí.

- Poco tiempo. Una semana.

¡Oh, Dios mío!, ¡Engfa, lo siento tanto!, ¡No lo sabía! - comenzó. Fruncí el ceño confundida, ¿se estaba disculpando por haberla besado?, eso era algo que no esperaba. Después de todo, no había sido tan malo como creí - Ayer me dijo que seguía sola y que me extrañaba; le creí. ¡Dios mío, le creí!

- ¿Q-Qué? - tartamudeé.

¿Ayer?, ¿La había visto ayer?, ¿Le había dicho que la extrañaba?

Escruté su rostro en busca de algún atisbo de inseguridad, de algo que me dijera que estaba mintiendo, pero la angustia reflejada en su mirada era tan real.

Ella cerró los ojos con pesar y susurró - Charlotte fue a mi casa ayer después del mediodía. Me pidió otra oportunidad y yo estaba dispuesta a dársela. No tenía ni idea de que ella y tú erais novias. Si lo hubiera sabido, jamás habría dejado que me besara como lo hizo.

Mi corazón se hundió dentro de mi pecho. Un nudo se formó en mi garganta y las lágrimas comenzaron a picar dentro de mis ojos.

- Creí que había cambiado después del accidente, pero veo que sigue siendo la misma mujeriega que era antes de que pasara lo que pasó.

Levanté mi mirada hacia Davika pude ver lágrimas resbalarse de sus ojos.

Yo no quería creerlo. No podía creerlo; Charlotte siempre había sido tan linda conmigo. Siempre había sido una chica excepcional. ¿Cómo podía ser ella una mentirosa?

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Autor original: Sam Leon.

ESTA HISTORIA NO ES MIA

ES UNA ADAPTACIÓN, TODOS LOS DERECHOS A SU AUTOR ORIGINAL.

Though I Can't See You ❧ Englot G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora