La sombría oscuridad del futuro lejano contiene muchos horrores y terrores más allá de la comprensión. Para combatirlos, ciertos individuos terribles son creados para ser no sólo instrumentos de muerte, sino también la encarnación del horror. ¿Qué p...
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El Paria observó cómo la Liga de la Justicia, menos su reciente xeno traidor, se recomponía y se preparaba para escapar.
Nix notó que el marciano y la amazona habían tomado su aura mucho peor que los demás, a pesar de su uso limitado.
Su Animus Speculum le reveló que Wonder Woman estaba compuesta de grandes cantidades de energía Warp.
No como uno de los Demonios, ya que tenía un caparazón físico propio, pero una presencia de energía suficiente que si él usaba el Animus sobre ella, causaría un daño irrevocable.
El Linterna carecía de su anillo, sin duda un trofeo de guerra arrebatado por el grupo traidor.
Más inmundicia xeno llenó el salón, perturbados por los espantosos finales de sus camaradas pero impulsados por el deber.
La Liga era ahora su principal objetivo, como quería el asesino. Por muy reacio que fuera a admitir el conglomerado de cosas que despreciaba, la Liga de la Justicia luchó bien.
Los Thanagarianos tuvieron pocas posibilidades cuando Superman atravesó sus filas, Batman y Lantern los siguieron empuñando armas tomadas de los caídos. No mataron a los aviares xenos, un hecho que Nix les reprochaba. Esta fuerza los había traicionado, se había apoderado de la Tierra Santa y los había encarcelado con el conocimiento de un traidor. Sin embargo, la Liga todavía se negó a derramar sangre.
No tenía tales escrúpulos. Al acercarse a cada uno de los alienígenas caídos, Nix rompió cuellos, aplastó almas y arrancó la fuerza vital de sus cuerpos tendido.
Una explosión sacudió la nave cuando uno de los láseres pesados de Thanagarian fue desviado y abrió un agujero en el casco.
Cuando la Liga de la Justicia utilizó el nuevo desarrollo como medio para escapar del barco, solo Batman se volvió para buscar al Culexus.
Sólo vio los muertos que quedaban en cualquier monstruosidad que el asesino dejara a su paso. Sabía que el Fantasma todavía estaba a bordo y que probablemente mataría a más Thanagarianos.
Bruce odiaba tener que dejar a los invasores a su suerte, sin importar lo que hubieran hecho. Sabía lo que el Fantasma les iba a hacer y sólo podía esperar que la Liga de la Justicia pudiera repeler a los invasores a tiempo antes de masacrarlos.
Mientras Batman descendía al suelo, el barco actualmente sobre Metrópolis, Nix atravesó el barco hasta el puente.
