La sombría oscuridad del futuro lejano contiene muchos horrores y terrores más allá de la comprensión. Para combatirlos, ciertos individuos terribles son creados para ser no sólo instrumentos de muerte, sino también la encarnación del horror. ¿Qué p...
Los titanes al estilo Bolu no Hero, están chidos no?
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El sol brillaba intensamente y sus rayos de luz se reflejaban en los rascacielos que se extendían desde la ciudad hacia el cielo. Debajo de ellos, cientos de automóviles circulaban entre estos imponentes edificios a lo largo de las carreteras, cada automóvil conducía hacia su propio destino. Miles de personas llenaron las aceras y como una corriente de agua inundó en direcciones aleatorias y entre la multitud algunos se movían con más urgencia, ya sea llegando tarde a algo o simplemente teniendo prisa.
Las señales de tráfico dirigieron la multitud de coches y personas mientras los coches de policía y patrulleros se movían con ellos, manteniendo el orden y garantizando que todo estuviera seguro.
El ruido de un proyecto de construcción de carreteras se podía escuchar por encima de muchos otros ruidos de la ciudad. Considerándolo todo, hoy parecía ser un día normal.
Sin embargo, ese pensamiento pronto fue destrozado por el sonido de docenas de sirenas de policía que se dirigían en la misma dirección, seguido de un choque masivo, casi como si alguien hubiera dejado caer un tanque desde uno de los rascacielos.
El lugar de donde provenía toda la conmoción era la pizzería y la fuente del problema fue el enorme gigante de concreto Cinderblock que hacía lo que mejor sabía hacer, demoliendo todo a su paso.
Al inspeccionar el área se pudo determinar rápidamente que el choque escuchado antes fue el resultado de que Cinderblock aplastara un auto de policía debajo del transporte blindado de la prisión en el que había sido transportado y del que había escapado milagrosamente, y un autobús.
Ya había varios policías a la vista intentando desesperadamente contener a Cinderblock, pero lo mejor que pudieron hacer fue acurrucarse detrás de sus escudos antidisturbios y sus coches, rezando para que Cinderblock simplemente los ignorara.
Pero ese no sería el caso, ya que con un rugido bestial, Cinderblock golpeó el suelo con sus puños y la enorme onda expansiva que siguió arrojó escombros y aturdió a los policías en todas direcciones.
