Cap3 : El Hotel

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 Los inspectores al bajar de la azotea, avisaron a los invitados de lo sucedido y que después de interrogarlos podrían salir del edificio.

-Yo me voy ya a tomar una copa , Connor te vienes?

-Yo me apunto!- Dijo Rubén mientras se ponía la chaqueta.- Va, nos vamos un rato de borrachera.

 -No, lo siento Edward me quedaré un rato más.-Dijo mientras le tiraba los ojos a una mujer que la estaba interrogando un policía.

-Oo...¡A por ella hombre!-Dijo Rubén emocionado.

-Parece que ya estas borracho, mejor no vengas.

-Sabes que voy ha ir de todos modos, vayamos a uno que me conocen.

-No que nos echan porque ya te conozcan borracho.

Más tarde, en el hotel, Edward estaba caminando por el pasillo y  se paró un momento en la puerta de Connor donde se podía oír gemidos. Entonces siguió su camino hasta llegar a su habitación y abrió la puerta. Vio entonces a la misma mujer que estaba corriendo en el pasillo, ala que estuvieron persiguiendo. Iba igual vestida pero con una espada antigua cogida a la espalda, él sacó la pistola directamente.

-¿Que haces aquí ?¿Vienes a entregarte?

-Más o menos... vengo a hacer un trato.

-Tira todas las armas que tengas y el cinturón !- dijo con fuerza y orden.

La mujer tiró todas las armas, hasta las que tenía escondidas, lejos de ella y levantó las manos.

-¿Qué es lo que quieres negociar?

-Quiero entregarme pero sino me matarán y no puedo estar menos de 4 horas sin avisar fuera de

la vista de Ala Negra, sino me mataran también. Así que, quiero negociar, si os ayudo a derrotar Ala Negra quiero estar libre, sin ir a la cárcel por estos delitos, además de que os puedo garantizar menos muertes.

-Se puede intentar de que no estés en la cárcel, pero necesito la información y los siguientes pasos de Ala Negra.-Dijo Edward serio. Parecía  que lo que decía la chica era verdad, se notaba en sus ojos.

-Eso lo tendremos que hablar en Sídney, pasado mañana en la Opera House a las ocho de la noche. No llegues tarde Edward.

Dijo mientras cogió su cinturón y la espada grande que dejó en el suelo y se acercó al balcón.

-¿Cómo te sabes mi nombre ? Aún no sé el tuyo.

-Los de Ala Negra me llaman 'Caballera de Fuego'.-Dijo mientras se tiró del balcón y se fue volando de nuevo. Mientras el sol volvía para sonreír un nuevo día. En el departamento de policía de Valencia en los pasillos se notaba la emoción de Connor mientras que decía:

-Así que te pasó eso! Dime que lo tienes grabado en el micro que te puse en el pañuelo.

-Si que lo tengo, no me dio tiempo a quitármelo antes de verla, por cierto... A ti te pasó algo mejor así que no me digas tal cosa con esa emoción.

-No puedo decirte que no nos lo pasamos muy bien Sara Caballero y yo.-Mientras que se ponen a reír los dos en medio de ese pasillo.

Al acabar de arreglar los papeles del asesinato y entregar el cuerpo a la familia, los inspectores estaban en los cielos para llegar el siguiente día por la madrugada a Sydney, conocida por ser una de las quince ciudades más visitadas del mundo.

Ala NegraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora