Edward, un inspector de la Comisaría de Londres y su compañero Connor se adentraron en las escenas del crimen de una organización Mundial de asesinos conocida como Ala Negra.
Una historia en la q la muerte y la sangre es un camino y la vida normal...
Era ella. Después de un mes era ella la que le había cogido de la muñeca y le había traído a un callejón para hablar con él. Él estaba emocionado de verla aunque no se le notara en la cara seria que puso cuando vio que le cogía de la muñeca. Ella, en cambio, estaba enfadada, frustrada. Parecía que le había molestado algo.
-¡Pero que has echo!¡Porque está ahí dentro triángulo de plata! -Su voz era fuerte cuando se dirigió a Edward.
-Me alegro de verte Danielle -le dijo él.
-Déjate de saludos Edward, sigo preguntándome que hace ahí ese tío.
-Fue a mi apartamento Danielle, Me amenazó con cortarle el cuello a mi amigo para pasar y me quiso atacar. ¿Qué crees que hace ahí? Pues estar encerrado hasta que mañana lo lleven a juicio o a la cárcel, no lo sé.
-¡Le acabas de causar la muerte dejándolo ahí metido Edward!¿No te dije ya que pasaría eso si me dejabas ahí o no lo recuerdas ?
-¿Pero que querías que hiciera? ¿Qué tuviera a un tipo atado en mi casa que nos intentó asesinar a MI amigo y a MI?
-Pues en otro sitio, da igual, pero no en el matadero!!-Ella dejó sacar su último aliento de ira y suspiró para tranquilizarse.- Bueno, da igual. Lo echo, echo está. Quiero que vayas a esta dirección mañana. A la sección de crimen y asesinatos, estira de libro negro con unas alas blancas en el lomo.-Ella le dio un papel-y trae a tu amigo si quieres.
Entonces se fue del callejón como vino. Edward abrió el papel que ella le dio hace unos segundos.
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''Ahí estaré.'' Se dijo Edward a si mismo y salió del callejón rumbo de nuevo a su apartamento.
