¡𝒑𝒂𝒑𝒂́ 𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒕𝒂 𝒖𝒏𝒂 𝒏𝒊𝒏̃𝒆𝒓𝒂!

𝑵𝒊𝒏̃𝒆𝒓𝒂

Ni-ki es un niño muy travieso, solamente tiene 5 años, no es todo su culpa. El viene de un desafortunado romance de su padre.

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Yeonjun estaba cursando el primer semestre de su carrera de Contaduría en la Universidad, era un chico muy inteligente, lo suficientemente guapo para creer que era inteligente, el estaba decidido de que quería terminar su carrera, encontrar una novia bonita y encontrar un buen trabajo... Hasta que Eunchae se cruzó en su camino, iban en la misma carrera, la misma edad, mismos gustos, todo ese semestre compartieron muchas cosas y cuando comenzaron a cursar su segundo semestre, se volvieron novios, Yeonjun estaba hipnotizado por su belleza, nunca había sentido algo así.

Aunque medio año después de su relación, llegaron muy lejos y Yeonjun recibió la noticia de que su hermosa novia estaba esperando un bebé que era de Yeonjun... Su relación se hizo más fuerte... O tal vez no... Cuando Ni-ki nació Yeonjun estaba esperando a que Eunchae le dijera que lo amaba, o esperaba recibir a un niño junto con ella...

- ¿Papá de Choi Ni-ki? - Una enfermera se acercó a el.

- ¿Paso algo?

- Señor... Me apena mucho lo que le diré, pero... Parece que su novia lo acaba de abandonar - Dijo muy apenada.

La enfermera le explicó que Eunchae había desaparecido después del parto, ella y su familia, solo estaba el pequeño bebé recién nacido en la Sala de chequeos de recién nacidos...

Yeonjun entró a esa Sala, observó bien al pequeño niño que había en la cuna, una personita tan pequeña, sus ojos se llenaron de lágrimas, Eunchae había sido capaz de abandonar a ese niño y a el... Yeonjun lo aceptó, tenía que hacerse responsable del niño y no permitiría que su bebé se quedará solo, el no lo iba a abandonar.

Yeonjun término hasta el tercer semestre de su carrera, con eso era suficiente para conseguir un trabajo para al menos mantener a su pequeño hijo. Le pidió a sus padres que le ayudarán a cuidar a Ni-ki ellos aceptaron y lo cuidaron durante un año, hasta que Yeonjun consiguió un ascenso con un bono más grande de dinero, así que pudo conseguirse un departamento grande para ellos dos... Aunque aún no podía cuidar a Ni-ki por su trabajo, de vez en cuando Yeonjun tenía los días libres para estar con su hijo.

Así fue hasta que Ni-ki cumplió 5, creció muy rápido y ahora iba a la escuela, Yeonjun consiguió convertirse en gerente de la empresa, lo que significaba más trabajo... Pero más dinero, así no le faltaría nada a Ni-ki. Aunque ya no podía seguir dejándolo en casa de sus abuelos, por lo que Ni-ki le dijo una noche.

- Papá, ya no quiero quedarme en casa de los abuelos - hablo el pequeño con un puchero marcado en sus labios.

- ¿De que hablas pequeño?

- Es que... En casa de la abuela solo hay caricaturas aburridas, ahí no tienen Netflix y no hay Internet para ver Tayo en el la tableta.

- Pero puedes llevar juguetes.

Ni-ki negó con la cabeza - No hay espacio para armar mi pista y la abuela no me deja jugar afuera con el balón - el niño comenzaba a hacer un berrinche - Papá los abuelos son aburridos, quiero quedarme en casa.

- Pero no puedo cuidarte aquí, no puedes estar solo - Yeonjun se inco hasta quedar de la altura de su pequeño.

- Escuche que Jungwon Hyung tiene una niñera, dice que le da comida Rica y que lo deja ver la televisión todo el dia, yo quiero una de esas.

- ¿Una niñera?

Yeonjun nunca había pensado en eso, no tenía mucha confianza para dejar a su hijo solo con una persona desconocida... Pero no era mala idea...