¡𝒑𝒂𝒑𝒂́ 𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒕𝒂 𝒖𝒏𝒂 𝒏𝒊𝒏̃𝒆𝒓𝒂!

𝑼𝒏𝒂 𝒎𝒂𝒎𝒂́...

Soobin estaba preocupado, Yeonjun apenas si podía dormir.

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Soobin se acostó esa noche con Yeonjun, lo abrazo fuerte hasta que se quedó dormido, el problema era que Yeonjun no dormía, solo lograba fabricar escenarios en los que Eunchae le quitaba a Ni-ki y el se quedaba solo para siempre... Ni-ki era su sol, su vida, sin el, probablemente no viviría.

A la mañana siguiente Yeonjun le pidió a sus padres que estuvieran más tiempo con Ni-ki, les explicó la situación y les dijo que el pasaría a recogerlo cuando todo haya mejorado.

Soobin buscaba animarlo, lo besaba, abrazaba, lo consentía, Yeonjun sonreía ante cada acción de Soobin, pero ambos sabían que nada mejoraría hasta que esa mujer saliera de sus vidas.

En la tarde del jueves la puerta volvió a ser tocada, Yeonjun se apresuró para ver quién era, Eunchae se encontraba ahí de nuevo.

– Yeonjun... Por favor, solo pido ver a mi hijo... – pidió.

– Ni-ki no está.

– Pues entonces lo esperaré.

Eunchae empujó la puerta tratando de entrar a la fuerza, cuando lo hizo se sentó en el sofá de la Sala.

– Eunchae no puedes entrar así.

– Esperaré a Ni-ki el tiempo que sea necesario.

– El piensa que estas muerta. – le mintió.

– ¿No le contaste de mi?

– Cuando pregunto, tenía unos tres o cuatro años, y me pregunto porque el no tenía mamá como sus amigos, no podía ser malo con el, pensé en decirle que estabas muerta, pero seria muy cruel para el, así que le dije que estabas de viaje.

– Bueno... Algo así...

– ¿Donde estabas?

– Cuando mis padres se enteraron del embarazo, me obligaron a salir del país, yo les dije que no quería, que te amaba y estaba segura de que el bebé no sería un problema. Ellos no lo creyeron así, entonces me dijeron que podía tener al bebé y después nos iríamos del país, eso fue lo que pasó... Termine la Universidad y regrese a Corea, estuve un año entero buscandote...

– ¿Cómo me encontraste?

– En la televisión, un informe sobre la empresa en la que trabajas y una foto tuya. Fui a buscarte pero no estabas, conseguí que un chico tierno me diera tu dirección.

Maldito Taehyun...

– Ni-ki no vendrá hasta el fin de las vacaciones, no tiene caso que esperes aquí.

– No sólo vine por Ni-ki... – Eunchae se aseguró de mirar al rededor – Yeonjun, sabes que yo te amo, siempre lo hice...

– Eunchae... Yo...

– Por favor, dame la oportunidad de poder formar una familia contigo. – Dijo mientras se acercaba peligrosamente a los labios de Yeonjun.

Soobin observaba todo desde la puerta de la habitación de Yeonjun. Eunchae estaba por besar a la persona que el amaba, Soobin no estaba haciendo nada para detenerlo, sabía que si pudieran competir por quien de los dos se quedaba con Yeonjun, ella ganaría, porque ella era todo lo que Yeonjun deseaba...

Yeonjun se quedó paralizado ante las palabras de la chica, no reaccionaba ante lo que podía suceder y cuando sintió los labios de la chica sobre los suyos no pudo evitar hacerse a un lado.