POV NARRADORA:
Katherine se encontraba entrando a su hogar, mientras que se quitaba su abrigo, había pasado el día con Stefan, claro fingiendo ser Elena pero había estado con el hermano de la pelirroja en una situación un tanto... Acalorada. Traía su ropa algo desacomodada, mientras que su cabello estaba algo desordenado. Dejo el abrigo en el estante a su lado, mientras que traía su celular en su mano, pegado a su oido hablando por llamada por su amiga. Elizabeth, con quién había hablado hace unos días luego de que el enojo de la vampira más joven se fuera, pero aún seguía defendiendo a la menor de los Salvatore.
— Lydia es un juego para acercarme a Stefan, Elizabeth — La castaña dice mientras que entra a la sala, llevándose la sorpresa de escuchar el sonido de un vidrio estrellarse contra el suelo, haciendo un gran estruendo y al voltear se encontró con la cabellera pelirroja de la recién nombrado, notando a Lydia en un estado de shock, y a simple vista podian notarse sus bellos ojos cristalizados, conteniendo las lágrimas mientras que en sus manos traía una copa ya que la otra se había caído del estado de shock cuando escucho a la Petrova confesar todo su plan en frente de ella sin una pizca de arrepentimiento en su voz.— Lydia— Katherine murmura, mientras que la menor niega con su cabeza, apretando su mandíbula, con un sin fin de emociones dentro de su pecho, una fuerte punzada se hizo presente en la zona mientras que la falta de aire empezó a hacerse notar.
— No— La pelirroja dice alejándose dando un paso hacia atrás al notar que Katherine intento acercarse, mientras que esta la miro arrepentida.
— Tiene explicación — La miro con una mueca, mientras que dió un paso hacia el frente, tratando de tomar la mano de la vampira.
— ¿Así? ¿Cuál explicación? ¡¿Que fui un maldito juguete para que te acercaras a mi hermano y terminar dejándome de lado al igual que a Damon?!— Lydia habla con la voz rota, sintiendo un nudo quemar su garganta, mientras que sus ojos picaban, dandole una mirada de rencor y dolor a la mujer con la cual una vez vio con amor y dulzura.
— Lydia, lo sé pero... Si, lo fuiste, ¿okey? Fuiste un juguete para acercarme a Stefan — Katherine admite sin una pizca de arrepentimiento, mientras que se quita la chaqueta, dejando a notar unas marcas en su cuello— Y no sabes cuánto lo disfruté — La mira con una sonrisa ladina, tratando de ocultar perfectamente el arrepentimiento y dolor que le causaba a la menor, haciendo que está soltará unas pequeñas lágrimas que limpio con el dorso de su mano rápidamente.
— Eres una...— Lydia no termino de hablar, al ser interrumpida por la contraria.
— ¿Una perra?, Una manipuladora, Una mentirosa, blah, blah, blah. ¿Que esperabas?, ¿Que... Me enamorara de ti profundamente y nos casaríamos y tendriamos un futuro juntas? Error, ¿No me conoces aún Lyd's? Te lo repito, tal y como le dije a Damon el dia que regresé. Para mi siempre será Stefan.— Katherine termina su frase, mientras que la menor traga en seco, tratando de ignorar el hecho de no poder ni hablar.
— Bien, veo que no vales la pena— Lydia dice sin fin, mientras que se da media vuelta, dirigiéndose con tristeza, decepción y enojo hacia la puerta de entrada de la casa de Katherine.— Y por cierto...— Se acerca a la castaña a velocidad vampirica, enterrando una estaca en su estómago.— Eso es por ser una idiota— Susurra, mientras que Katherine se retuerce de dolor en el piso, sentada de rodillas, agonizando de dolor. Mientras que Lydia sale con lágrimas en los ojos pero resignando se a llorar por la ex de sus hermanos y ahora de ella, sigue su camino, pera al entrar a la casa, ignorar a Damon y encerrarse en su habitación soltando las lágrimas que estuvo reteniendo todo este tiempo.
.....
Tiempo más adelante, a partir de unos meses más adelante, Katherine y Stefan habían iniciado una relación donde la Petrova se quedaba en casa de su ahora novio, Lydia por su parte trataba de evitar a la castaña lo más posible mientras que Katerina por su parte solo se centraba en Stefan. Claramente, pero al poco tiempo de que empezó a salir con el rubio castaño empezó a notar que sus sentimientos no eran más que una clara obsesión por este. Teniendo de vez en cuando sus bellos momentos, pero no era más que eso, no había sentimientos, ni atención, ni nada por el estilo. Ni la mitad de lo que Lydia y Katherine habían compartido, por lo que la Pierce al mes de notar que su relación con el Salvatore no era más que sexo a mitad de semana y que este viviera detrás de Elena y ella recordara y pensará las 24 horas del dia a cierta pelirroja, hacia que se enloqueciera y perdiera la mayor atención en Stefan. Claramente, algo que ya estaba roto desde hace años, o simplemente. Jamás había existido.
— Stef, no iré a encontrarme con Elena y ustedes hoy. Me duele la cabeza y estoy un tanto cansada— Lydia le informa a su hermano mayor, quien asintió con una sonrisa revisando su celular, donde podía verse su chat con Elena. Y Katherine se encontraba en el baño, dándose una ducha, cuando se encontró con la menor a mitad del pasillo cuando está se cruzó con la menor quien evito su mirada intentando pasar por su lado, para encerrarse en su habitación por el resto del día.
— Hola Lyds— Katherine la saluda al ver que la menor no se digno en dedicarle una palabra, haciendo que está cierre sus ojos irritada, dándose media vuelta con una mirada sería.
— Katherine — La joven vampira dice, mientras que está se cruza de brazos manteniendo su mirada fija en la de la castaña, quien sonrió con burla. Con el paso del tiempo sus emociones y sentimientos hacia Lydia se habían reforzado, y sin dudas, intentaba llamar su atención a cada segundo que pasaba aunque sea molestandola o coqueteandole sin recibir alguna señal o efecto en la menor, o era lo que parecía.
— ¿Porque tan cortante, amor?— Katherine dice acercándose levemente a la menor con una pequeña sonrisa traviesa.
— Primero que nada, a veces me pregunto si eres idiota o solo finges serlo. Segundo, estás con Stefan— La Salvatore responde, dando un paso hacia atrás.
— Primero, tal vez sepas la respuesta, segundo las dos sabemos que lo mio y lo de Stefan consiste solamente en acostarnos y tener sexo hasta que el se termina corriendo..— Katherine dice rodando los ojos, y sigue acercándose a la menor.
— Pues, eso ya no me interesa— Lydia dice, mientras que se volteo llendo hacia su habitación, cuando Katherine quien aún seguía con la bata puesta se colocó frente a la puerta a velocidad vampírica mirando a Lydia con la misma sonrisa a una leve distancia.
— Pues tú corazón no dice lo mismo, desde aquí puedo sentir como late a una rapida velocidad mientras que hablo, siento tu pulso acelerarse con cada paso que doy y puedo notar a simple vista el como te contienes con bastante difícultad a besarme y arrancarme la maldita bata aquí en medio del pasillo, amor— Katherine sonrió mientras que miro a Lydia con sus ojos oscurecidos, y la pelirroja trago en seco al escuchar las palabras de la castaña, y todo lo que dijo, fue verdad. Cuando al momento que intento retroceder, Katherine entro con ella a la habitación, cerrando la puerta.— ¿Que pasa preciosa?— La vampira dice, cuando recibe un beso de la contraria, mientras que llevo sus manos a la cintura de Lydia, dejándola contra la puerta, repartiendo besos y leves mordidas en su cuello cuando escucharon la puerta ser tocada.
— Pase— Lydia dice momentos después de acomodar su ropa, y actuar con naturalidad.
— Oh, lo lamento Lyds, venía a avisarte que ya saldrémos Damon y yo a por Elena, te quedarás con Katherine el resto del dia— El vampiro le dice a su hermana, y frunce el ceño confundido, y señala los labios de su hermana.
— Se corrió tu labial— Le dice tranquilo, mientras que cierra la puerta a sus espaldas.
— Asi que... ¿Tu y yo solas?— Katherine le sonrie, mientras que abraza por la cintura a la menor, quien suelta un suspiro tembloroso de los nervios al sentir los besos húmedos de Katherine en su cuello.
— Si, y tu lejos de mi— La pelirroja dice, separándose y empujando a la vampira fuera de la habitación, mientras que Katherine sonrió mientras que Lydia cerro la puerta en su cara.
— Pronto caerás, amor mio— La Petrova dice, mientras que se dirige a una de las habitaciones a cambiarse.
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𝐈 𝐓𝐇𝐈𝐍𝐊 𝐈𝐌 𝐈𝐍 𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐀𝐆𝐀𝐈𝐍 ━ 𝗧𝗩𝗗
Fanfiction⃟◯⃟🦋 𝟣𝟪𝟨𝟦, 𝖾𝗇 𝗎𝗇 𝗉𝖾𝗊𝗎𝖾𝗇̃𝗈 𝗉𝗎𝖾𝖻𝗅𝗈 𝖽𝖾 𝖵𝗂𝗋𝗀𝗂𝗇𝗂𝖺, 𝖽𝗈𝗇𝖽𝖾 𝗂𝗇𝗂𝖼𝗂𝗈́ 𝗍𝗈𝖽𝖺 𝖾𝗌𝗍𝖺 𝗁𝗂𝗌𝗍𝗈𝗋𝗂𝖺. 𝖫𝗈𝗌 𝗍𝗋𝖾𝗌 𝗉𝖾𝗊𝗎𝖾𝗇̃𝗈𝗌 𝗒 𝗃𝗈́𝗏𝖾𝗇𝖾𝗌 𝗁𝖾𝗋𝗆𝖺𝗇𝗈𝗌 𝖲𝖺𝗅𝗏𝖺𝗍𝗈𝗋𝖾 𝖾𝗇𝖺𝗆𝗈𝗋𝖺𝖽𝗈𝗌...