𝟏𝟖

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POV NARRADORA

Unos tacones resonaron en un eco por los pasillos vacios y silenciosos en este extraño dia en la academia Salvatore, situada en Mystic Falls, Virginia mientras que la perfecta silueta de una mujer morena, de maso menos 1.68 metros parecia caminar con determinacion y confianza por este mismo.

Algunas de las pocas personas la observaban de pies a cabeza, miradas de confusion, sorpresa y curiosas se presentaron con cada paso que daba aquella bella mujer, los murmullos no tardaron en oirse y el que no fueran oidos por ella era algo que todos no sabian. La de mujer no parecio inmutarse en esto ya que siguio su camino como si nada dirigiendose a una de las oficinas de profesores que estaban en el lugar.

El chirrido de la puerta se escucho en la habitacion mientras que la mujer en un tono frustrado alzo la voz con determinacion.

- No estoy para perder mi tiempo contigo, señor Salvatore.- La voz de la unica e inigualable Katherine Pierce resono en la habitacion mientras que cerraba la puerta detras de ella, esperando encontrarse con el mismisimo Damon Salvatore quien parecia haberla citado de urgencia a la escuela.

Más la sorpresa no tardo en caer sobre la mismisima sobreviviente al infierno ya que su rostro paso de ser confiado a una sorpresa y desconcierto total.

- Oh, tome asiento, soy la señorita Salvatore.- La sonrisa genuina de aquella rubio fresa seguia manteniendose intacta como la del ultimo dia en el que se habian encontrado, los ojos de la mayor se fijaron de arriba a abajo con sorpresa ante la figura de la mismisima Lydia Salvatore y en un intento de retomar su compostura tomo asiento.

- Esperaba encontrarme a tu hermano- Katherine habla con su caracteristica sonrisa, la misma que habia mantenido en su primer reencuentro en la sala del mismo lugar en el que estaban.

- Damon no puede ni verte y tampoco puedo ver que puedas huir de mi para siempre- Lydia contesta, la contraria suelta una risa sin sentido mientras que la observa.

- ¿Y para qué estoy aquí? ¿Vine para que puedas pedirme disculpas o algo así?- La Pierce cruza sus brazos contra su pecho con su caracterizante retorcido sentido del humor y mantiene su Mirada fija en la más baja esperando una respuesta.

- Es bueno verte de vuelta- Lydia suelta con una sonrisa formandose en su rostro.

- Opino lo mismo pero no respondes a mi pregunta.- La vampira se pone de pie cuando la menor se dirige al asiento frente al escritorio.

- ¿Londres? - Lydia saca el tema, jugando con la cierta desesperacion de una respuesta a las dudas de Katherine.

- ¿Rebekah? - La más alta responde con sarcasmo e ironia.

- Tú. - Sus miradas se fijan mientras que Lydia se pone de pie acortando la distancia entre ambas.

- Estuve en Londres poco despues de casi quemar un pueblo entero, salvandome de tus insultos cuando me comentaron que volviste a buscar a Rebekah.. ¿Una boda, en serio? ¿Ahora debo llamarte Mikaelson?.- Katherine habla con veneno en su voz.

- Yo preferiria Lydia Salvatore Pierce, si no te molesta, claro. Londres, viaje con ayuda de Rebekah para encontrarte junto con los demás, Damon queria decapitarte y sabia que no eras Elena en aquella fiesta, ella nunca se niega a pasar una noche con Damon- Lydia contra ataca para darle una sorpresa a Katherine.

-Elizabeth no me dijo eso- La mayor habla claramente ofendida.

-¿Jamás te dijo que yo la amenace para que ella te vigilara a ti y yo pudiera mantenerme informada de todo lo que planeabas para mantenerme lejos de los Mikaelson? - La menor habla en un susurro imitando el tono burlon de Katherine quien entrecerro sus ojos.

- Bastante inteligente para lucir como un angel- Katherine habla con una sonrisa- ¿Y que sigue?- Finaliza dando el ultimo paso para casi acortar la poca distancia que quedaba entre ambas.

- Esto..- Lydia susurra para colocar una de sus manos en la nuca de la mayor para unir sus labios en un beso ansioso y necesitado de ambas partes por años, la castaña coloco sus manos en la cintura de la vampira mas joven, mientras que disfrutaban del momento que más habian esperado.

.....

- Y entonces ambas se casaron y vivieron felices para toda la eternidad, con unos pequeños traviesos juguetones- Un pequeño de ojos cafe escuchaba atentamente a su madre abrazado de su pequeña hermana, Allison quien observaba atentamente a la mujer frente a ella.

- Y asi termine casandome y reencontrandome con su madre, ¿No es asi Pierce?- Katherine sonrie mientras que ingresa a la habitacion de sus dos hijos.

- Bastante acertado Salvatore.- Lydia sonrie una vez que arropa a los dos pequeños hermanos que le sonreian a ambas mujeres.

- Mamá, ¿Nos cuentan todo de nuevo? Se me olvido- El más pequeño, la replica de Katherine, las ve con una sonrisa traviesa y risueña.

- Claro que no pequeño engendro tramposo, ya es hora de dormir- Katherine habla mientras que le hace cosquillas, escuchando las risas del niño y Lydia besa la frente de la pequeña rubio fresa en la cuna.

- Buenas noches mamás, las amo- El pequeño susurra dandole una mirada a la pequeña bebe que estaba ya dormida y ambas mujeres le sonrien a los pequeños.

- Nosotras a ti- Ambas susurran al unisono, mientras que cierran la puerta tras ellas.

Mientras que Katherine salia ya vestida para dormir nota a Lydia viendo hacia la ventana, por lo que con algo de lentitud se acerca a su esposa, abrazandola por detras.

- ¿Qué pasa amor mío?- Katerina susurra mientras que la observa.

- Al final realmente se cumplio nuestra promesa... Solo tu y yo- La mas joven le sonrie.

- Solo nosotras, por siempre y para siempre- Katherine habla besando a Lydia para seguir observando el pueblo en la calida noche en Mystic Falls, ya ambas juntas, por toda la eternidad.

....

© 𝗡𝗼𝘁𝗮 𝗱𝗲 𝗮𝘂𝘁𝗼𝗿𝗮:

𝗔𝗹 𝗳𝗶𝗻𝗮𝗹... 𝗧𝗼𝗱𝗼𝘀 𝗺𝗲𝗿𝗲𝗰𝗲𝗻 𝘂𝗻 𝗯𝘂𝗲𝗻 𝗳𝗶𝗻𝗮𝗹 𝘀𝗶 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗲𝘃𝗲𝗿𝗮𝗻.. ¿𝗡𝗼 𝗹𝗼 𝗰𝗿𝗲𝗲𝘀?.

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𝐈 𝐓𝐇𝐈𝐍𝐊 𝐈𝐌 𝐈𝐍 𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐀𝐆𝐀𝐈𝐍 ━ 𝗧𝗩𝗗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora