4) Un último rayo de salvación

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El cuerpo del soldado cayó estrepitosamente contra el suelo, partiéndose prácticamente en 2, ya que sus piernas se separaron de su tronco... fue una imagen aterradora, pero para aquel momento, después de ver tanta sangre, desmembramientos, mutilaciones y tripas por doquier, no fue tan impactante como esperarían, pero si fue algo confuso en ese momento para mi... por un momento pensé... "si él pudo ¿por qué yo no?" pero inmediatamente aparecieron más soldados por la parte baja del estadio para mirar el cuerpo de su compañero y al mismo tiempo cerca de mí, aparecieron más personas y militares apuntándome, como si yo hubiera lo hubiera lanzado a ese tipo hacia el vacío.

Me llevaron hacia un cuarto para interrogarme y en el trayecto tenía pensado que podría lanzarme en el suelo y fingir ser uno de esos infectados, de esa manera me dispararían inmediatamente y moriría sin sufrir... pero algo en mi me detenía... supongo que quizá tenía esperanza de que algo mejorara y que ese apocalipsis acabaría pronto. Llegamos al cuarto donde había más soldados y militares de mayores rangos conversando, mas no parecía que me estuvieran esperando a mí... - "¿quién es este tipo?" - preguntó el capitán de ellos, a lo que uno de sus subordinados le dijo sin tapujos que yo había lanzado desde la ventana a uno de sus compañeros. El capitán se me acercó como queriéndome intimidar con la mirada... yo quise escupirle en la cara para cuando él se me acercara, pero luego pensé que quizá después, no me matarían, sino que me castigarían de otra manera, así que simplemente les dije - "¡no pierdan tiempo en estupideces y mátenme ya!" - a lo que uno de los soldados respondió - "¡matarte sería muy fácil, mejor te haremos sufrir!" - cosa que me sacó de onda y me hizo querer gritar diciéndoles la verdad, pero el capitán entonces dijo que yo era inocente, que tenía cara de no matar ni a una mosca, cosa que a los demás soldados amigos del que se suicidó no les gustó. Ellos pedían que me castigaran porque yo había matado a uno de los suyos y el capitán respondió - "¡qué mejor castigo que seguir vivo en este mundo!" -.

Los demás soldados se quedaron callados mirándose entre ellos y susurrando cosas entre sí mismos. Me sentí aliviado, pero al mismo tiempo indignado... mejor dicho, no sé cómo mismo me sentía... por un lado me sentía bien porque seguiría vivo... pero por otro lado me sentía mal porque estando vivo, me tocaría seguir en ese mundo. Mi relativa calma se fue a la mierda cuando escuchamos disparos en la cancha del estadio. Los soldados se alertaron y se fueron corriendo para ver que sucedía, por el altoparlante anunciaron que una persona se había transformado en un zombi, que era como ellos le llamaban en un inicio. Me asusté y le dije al capitán que se asegurara de que aquella persona infectada no mordió o rasguñó a alguien, ya sea soldado o civil, porque si no, aquella persona también se convertiría... el capitán tomo su comunicador y preguntó por la situación y los soldados le respondieron que ya todo estaba neutralizado, pero uno de sus compañeros había sido mordido en la pierna por aquel zombi. Yo miré al capitán y le dije que aquel soldado era un peligro, porque tarde o temprano se iba a transformar y entonces el capitán ordenó matar al soldado que había sido mordido... hubo un largo silencio por los comunicadores y un soldado le preguntó al capitán si realmente debía acabar con la vida de su compañero, pero este se quedó en silencio, me miró y me preguntó si no había otra alternativa... me quedé pensando y le dije, que quizá y si se le cortaba la pierna lo más pronto posible, se podría salvar al soldado, pero eso no aseguraba nada... y justo en el momento en el que el capitán iba a ordenar que se lo llevaran a otro lado para cortarle la pierna, se escuchó un balazo.

El capitán preguntó qué había sucedido y un soldado respondió - "¡señor... yo maté a mi compañero... no podemos titubear, es la vida de uno... o la vida de todos!" - a lo que el capitán algo consternado le dio la razón y ordenó a todos, revisar a las personas que estuvieron cerca del tipo antes de convertirse en un zombi. El capitán me dijo que iba a pensar en qué tipo de castigo darme, lo que me hace creer que igual él se enojó conmigo pensando que quizá por mi culpa, perdió a 2 soldados y mientras salía de la habitación, otro soldado apareció corriendo hacia él capitán y le dijo que los zombis ya habían logrado alejarse de la ciudad, porque mientras los refuerzo llegaban hacia el estadio, en la autopista principal, vieron hordas de zombis corriendo hacia las afueras. Ahí fue cuando todas mis esperanzas murieron. Sabía que nada podría detenerlos ya a los infectados... el mundo ya estaba condenado porque podría matar a los que habían escapado de la ciudad... pero ¿quién aseguraba que no habría más infectados ocultos en otras partes? Después de todo, esas cosas eran muy rápidas y letales... con una sola mordida en el cuello, transformaban a las personas en cuestión de minutos y además sabían diferenciarse entre ellas. El mundo estaba condenado pensé... hasta que escuchamos la alarma de ataques nucleares.

Rumbo a los polos - el sobrevivienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora