𝐗𝐗𝐈𝐈.

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Sunoo se sentía cerca de su límite, su ropa interior había sido tironeada y desgarrada por alguno de los chicos, dejándole completamente desnudo. Heeseung había tomado la decisión de intercambiar la posición con el pelirrosa, lo que interrumpió las acciones de todos.

Pero ninguno parecía molesto.

Tenían a Sunoo a su total disposición ahora, descansando en el colchón con las piernas ligeramente separadas y una expresión confundida.

- ¿Qué hacen? -se quejó el pelirrosa, en su ceño fruncido se notaba la molestia por la interrupción.

Nadie respondió, los muchachos estaban demasiado maravillados detallando cada centímetro de aquella piel nivea, aunque finalmente los seis pares de ojos se detuvieron en el lindo coño del pelirrosa. Se mostraba tan mojado y accesible ante ellos que no sabían cómo continuar, parecía ser sólo una fantasía.

Jake fue el primero en hacer algo, empujando a los chicos para abrirse paso hacia su claro destino. Se situó justo en medio de las piernas de Sunoo y se inclinó sobre él para así poder besar la piel de su pecho, descendiendo lentamente hacia su plano abdomen.

- ¿Q-Qué haces?

Los tartamudeos de Sunoo no detuvieron a su atacante, Jake continuó deslizándose cada vez más abajo, hasta que en algún punto su boca se encontró con el dulce tesoro del pelirrosa. Conocía ese lugar bastante bien, sus dedos habían jugueteado con él en algún momento, por lo que se creía con la suficiente habilidad para poder complacer a su amigo. Besó y succionó la piel de sus muslos, al mismo tiempo con la yema de sus dedos tanteaba el orificio de la vagina de Sunoo.

Los demás sólo miraban con atención la escena, casi incentivando telepáticamente al pelicastaño a continuar, pues era grandioso ver al pelirrosa retorciéndose por el placer de unos simples toques.

Sunoo se veía tan necesitado y ansioso por tener algo dentro, era evidente, era excitante.

- Relájate, bebé. -el apodo más la voz ronca de Jungwon pronunciando esas palabras provocó en Sunoo una clase de cortocircuito.

Era demasiado.

Cerró los ojos y se desplomó en la cama, se estaba entregando totalmente a sus amigos con esa acción, ya no le importaba si era moralmente correcto o si sería buena idea hacerlo con los seis. Necesitaba sexo.

El estado de sumisión en el pelirrosa permitió a Jake continuar con su labor, usando su dedo índice y medio para abrirse paso en la vagina de Sunoo, deslizándose con lentitud en el interior que se apretaba con fuerza alrededor de los intrusos. El largo gemido que escapó de los labios del chico hizo estremecer a todos.

No podían sólo seguir observando.

Heeseung y Sunghoon se aproximaron al rostro del más bajo, tenerlo acostado en la cama les permitía acercar sus entrepiernas a aquel hermoso rostro sin mayor esfuerzo. El peliazul actuó casi con naturalidad al quitarse la toalla y dejar expuesta su erección, sosteniéndola en una mano para así comenzar a frotarla con prisa, planeaba correrse sobre el rostro del pelirrosa.

Sunghoon, por su parte, atinó a bajar su ropa interior y bombear su propia erección con un poco más de lentitud, atreviéndose incluso a frotar su glande contra una de las tiernas mejillas del pelirrosa, su objetivo era el mismo, pero estaba tanteando la situación.

Sunoo estaba extasiado, no rechazó en ningún momento el contacto. Incluso, y dejándose llevar por el calor, ladeó un poco su rostro y de forma tentativa pasó su lengua por el pene de Sunghoon, era algo totalmente nuevo para él, pero le gustó escuchar al pelinegro jadear y temblar por causa suya.

童女ᅠ:⠀   𝗪𝗘 𝗡𝗘𝗘𝗗 𝗔 𝗚𝗜𝗥𝗟?   %    ( SUNOOHAREM )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora