童女ᅠ:⠀ 𝗪𝗘 𝗡𝗘𝗘𝗗 𝗔 𝗚𝗜𝗥𝗟? % ( SUNOOHAREM )

𝐗𝐗𝐕𝐈𝐈𝐈.

La situación era realmente bochornosa, ninguna idea había cruzado por la cabeza de Sunoo y notaba por las miradas impacientes de sus amigos que ellos no estaban felices con su demora.

Pero hubo un destello de luz al final de ese oscuro pasillo, cuando sus ojos fueron a parar a una de las revistas de Jake, se podía ver a una chica semidesnuda en la portada y las partes que más destacaban por la ropa interior eran sus grandes senos y la zona de su entrepierna por lo apretado del atuendo.

Supo lo que debía hacer.

Los chicos habían mostrado una fijación especial en cierta parte de su cuerpo: su coño. Casi resultaba cómico lo embobados que quedaban cada vez que tenían el privilegio de verle en ropa interior, o incluso sin ella.

Bajo la atenta mirada de sus amigos, Sunoo se incorporó en la cama y comenzó a quitarse su pantalón, exhibiendo sin vergüenza alguna sus bragas color negro. No eran tan atractivas o calientes como la ropa que usaba la chica de la revista, pero por el brillo en los ojos de los presentes casi podría decir que estaba equivocado.

- ¿Qué esperas? -cuestionó Heeseung, se notaba impaciente.

Todos tenían absolutamente la misma expresión, como si sus ojos se abrieran un poco más de lo usual y la mirada caía en aquellas pálidas manos que ahora ocultaban el lugar que tanto querían ver.

Desde la perspectiva de los seis impacientes chicos, había pasado una eternidad desde la última vez que tuvieron la oportunidad de ver a Sunoo desnudo. Sí, una eternidad.

- Es vergonzoso. -musitó Sunoo.

Las rosadas mejillas le delataban, pero aún así fue bastante valiente al acomodarse una vez más sentado en la cama. Sus piernas se separaron ligeramente al estar en esa nueva posición, en consecuencia la parte delantera de su ropa interior se metió entre los labios de su coño, dando una imagen más apetitosa a los espectadores.

Para su siguiente acto, paseó coquetamente sus dedos por el interior de sus propios muslos, deteniéndose justo antes de llegar a su entrepierna. Los jadeos poco sincronizados de los adolescentes le arrancaron una risa. No había empezado aún.

Continuó con desesperante lentitud aquel recorrido de sus dedos, llegando finalmente hasta su intimidad apenas cubierta por la fina tela de su ropa interior. Tiró con cuidado de la prenda, logrando despojarse de ella con un rápido movimiento que le dejó libre, accesible y expuesto a esos adolescentes hormonales.

Sin embargo, ninguno parecía moverse.

Y de alguna forma, eso era bueno, Sunoo pretendía lograr su objetivo sin la necesidad de tocar a los demás, pues podía atentar contra su integridad física al hacer algo tan atrevido, ¿no?

Entonces, ¿por qué estaba tan inquieto al no recibir ninguna reacción de los chicos?

Quizá eso ya no era suficiente para ponerlos "contentos".

Bufó, pero no planeaba rendirse, ya había llegado demasiado lejos. Así que con gracia paseó la palma de su mano por su entrepierna, masajeando superficialmente la zona e incluso atreviéndose a separar con sus dedos los labios vaginales para dar una vista más apropiada de su entrada. ¿Era eso demasiado, o muy poco? Quizá poco, pues los chicos seguían sin moverse, sus miradas sólo se mantenían fijas en las acciones que llevaba a cabo la delicada mano del pelirrosa.

- ¿No les gusta? -se atrevió a preguntar un apenado Sunoo.

Había detenido toda acción, cubriendo tímidamente su intimidad desnuda con ayuda de sus dos manos. Su expresión era indescifrable, una mezcla entre vergüenza y enojo.