童女ᅠ:⠀ 𝗪𝗘 𝗡𝗘𝗘𝗗 𝗔 𝗚𝗜𝗥𝗟? % ( SUNOOHAREM )

𝐗𝐈𝐕.

Jake despertó con el sonido de la alarma de Sunoo, comenzaba a odiar la canción de New Jeans por arruinar su descanso diariamente. Buscó el celular del chico para detener el sonido y cuando logró su objetivo volvió a acostarse, su atención cayó en el rostro del pelirrosa que descansaba en el pecho de Jay, enfocándose específicamente en el moretón que teñía su pómulo y mejilla de un color azul violáceo. Odiaba eso, era la clara evidencia de que no estaba haciendo bien su labor de cuidar a Sunoo.

Planeaba tomarlo como una advertencia, no dejaría solo a Sunoo en ningún momento.

Pasados diez minutos decidió levantarse de la cama, tocando el hombro de Jay con la intención de despertarle también. Lastimosamente ante el movimiento del pelinegro, Sunoo también se despertó, haciendo una mueca al ser consciente del dolor en su cuerpo.

- Vuelve a dormir, ¿sí? No puedes ir a clases estando así. -le susurró la voz calmada de Jay.

El de cabello rosado quiso refutar, haciendo el ademán de sentarse en la cama, pero una punzada intensa en su espalda le hizo desplomarse en la cama de nuevo, emitiendo un fuerte quejido. Asumía que el golpe que recibió al caer en el suelo duro había hecho estragos en su cuerpo y el dolor se manifestaba ahora.

Se vió obligado a aceptar la sugerencia de Jay, refugiándose bajo la calidez que le brindaban las sábanas y mantas.

- Vendremos a verte en los recesos, te traeremos comida. -anunció Jake, quien se acercó al pelirrosa para brindar una caricia en su mejilla no lastimada.- No salgas de la habitación.

Tras el movimiento de cabeza de Sunoo dando una respuesta positiva, el par de amigos siguió con su rutina diaria para asistir a clases.

La voz del director sonó por los altavoces del pasillo en el preciso momento que los chicos salían de la habitación, se detuvieron a escuchar la información. La voz poco amigable del anciano dió inicio al anuncio.

« Junto con desearles una buena mañana, les hablo previo a sus clases para darles un comunicado importante. Uno de sus compañeros se encontró accidentado anoche, el alumno asegura haberse tropezado en las gradas al estar merodeando por el gimnasio en medio de la oscuridad, lamentablemente sufrió una caída que le obliga a retirarse del internado por al menos un semestre. »

Jay y Jake se miraron con una enorme sonrisa al oír ese comunicado, codeándose contentos para luego retomar su camino a clases, ya no había de qué preocuparse. Sin embargo, el altavoz volvió a emitir un pitido, anunciando que el director seguiría hablando.

« A raíz de este accidente, la seguridad nocturna será menos indulgente. Habrán dos guardias por pasillo y se llevará a cabo un toque de queda que dará inicio todos los días a las 21:00 p.m. Aunque por reglamento interno debemos respetar su privacidad y no intervenir en sus habitaciones a menos que se solicite, los guardias cuentan con el permiso de verificar que las luces se encuentren apagadas a partir de las 21:00 p.m. Eso es todo, tengan una buena jornada escolar. »

La sonrisa desapareció del rostro de ambos muchachos, el toque de queda más la presencia de dos guardias les impediría cambiarse de habitación a su antojo e incluso les privaría de llevar a cabo sus pijamadas semanales hasta altas horas de la madrugada. Tendrían que pensar en algo, pues Sunoo les necesitaba más que nunca.

Bufaron al unísono, retomando su camino al salón de clases.

Fueron recibidos por las miradas curiosas de Sunghoon y Ni-Ki, quienes seguramente ya habían escuchado alguna teoría o rumor sobre lo ocurrido con el estudiante anónimo.

- ¿Dónde está Sunoo? -preguntó Heeseung.

- ¿Llegará tarde hoy? ¿Se quedó dormido? -Jungwon se había unido al interrogatorio.