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Me encontraba caminando rápido hacia la oficina de mi jefe, por no decir que trotando, ya que en veinte minutos teníamos una reunión y aún no había terminado las carpetas para esta, el señor Min es alguien, ¿cómo decirlo?, estricto con la puntualidad; llegue a su oficina toque la puerta tras un "adelante" ingrese a esta misma.

Su oficina es la más grande de la empresa, obvio, todo en ella gritaba rigidez, elegancia y por supuesto poder en sus muebles de un fino cuero con una mesa de centro, estantes llenos de libros y folios, en la mitad de la oficina se encontraba una lujosa alfombra traida de Egipto hace tres semanas, luego de que mi jefe cerrara un negocio ahí mismo el mes pasado, en el rincón izquierdo se encontraba un mini bar con los más deliciosos whiskys, al lado derecho una puerta que conduce a un baño, en la parte de atrás una pared inmensa de cristal que permite la visibilidad de la ciudad, en el techo una hermosa lámpara, por último y no menos importante el escritorio de color negro, que claro le hace juego a todo el lugar.

Sentado en su fina silla giratoria de cuero también, se encontraba el señor Min, un hombre bastante alto podría decir que debe medir pasado del metro ochenta, cabello negro, de ojos grises, piel palida, labios finos pero rosaditos pastel, cuerpo esbelto, y carácter de mierda, o bueno eso dicen.

— ¿Tienes las carpetas listas? —Su tono bajo pero profundo resonó en el lugar.

— Si señor, aqui esta. Tal como ordenó.— Camine a el dejando lo pedido en sus manos para que las recibiera.

Me quede como un estúpido mirándolo lo vi como si fuera cámara lenta mientras pasaba las hojas y analizaba lo que acababa de entregarle. No sé porque me dio nervios estar así con él si no es la primera vez, estaba a punto de decirme algo cuando la puerta fue abierta dejando ver a un hombre que ingresaba como si fuera su propia casa.

¿Y qué decir? Después de todo,él era un jefe más al que debía obedecer.

— ¡Hermanito! — Habló ahora la persona que nos hacía compañía. Hermano de mi jefe,es un hijo de mami que pide sin control,ha llegado a molestarme con un par de comentarios incoherentes que jamás voy a entender. Es un chico joven con actitud de típico niño rico. El "trabaja" en esta empresa ya que es familiar,oh bueno,si es que se le puede llamar trabajar el presentarse una vez a la semana a su oficina para hacer absolutamente nada y firmar documentos que no deberían ser firmados. Aún así,recibe su gran suma de dinero cada mes.

— Jungkook. — Fue lo único que él respondió a su extrovertido saludo,estirando de su mano para estrechar las manos con su familiar. El señor Min...era seco,un hombre que siempre ha mantenido la cabeza metida en su trabajo y rara vez sale de su oficina para descansar,entendía el por qué a veces tenía un humor que apenas yo podía soportar sin suspirar. Cuando de trabajo se trataba,era una bestia exigente. Afortunadamente para mí,me he acostumbrado a su carácter este último año y medio.

— Hola Taetae. — Notó mi presencia en la oficina e igualmente me saludó,como si fuéramos amigos cercanos de gran compañerismo. Cosa que era completamente errónea,pues a comparación de él,yo no cedía a ese comportamiento,apenas sabía su nombre completo.

— ¿Se conocen más allá de lo laboral? — Mi jefe habló haciendo esa expresión de molestia en su rostro,con su ceja levemente alzada y su semblante serio que provocaba que todos en el edificio temblaran de tan solo pasar cerca de este hombre. Me ponía de nervios pero era una sensación que no me cansaba de sentir,me daba escalofríos...pero su rostro era simplemente bello.

— No,señor — Yo negué con la cabeza a su pregunta,sería mal visto que estuviera metiéndome con una familia tan poderosa,¿Verdad?

— ¿Entonces por qué la confianza en su llamado? — Volvió a dirigir su vista a su pariente,esperando una respuesta que pudiera considerar convincente. Tal vez debería haber sido yo quien pusiera alto a esa confianza que Jungkook emanaba en mi, pero es un jodido llorón y no me gustaría meterme en problemas,después de todo...amo mi trabajo.

Dependencia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora