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Había mucho más de lo que Taehyung aun no tenia idea,no sabía toda la historia pero solo era de dejar pasar tiempo para que cayera en los brazos de su dueño,aquel que no lograba recordar.Pero pasaron las semanas hasta completar tres meses encerrado en esa maldita prisión y aprendió a ser un total sumiso ante aquel hombre,cuidaba sus palabras,sus miradas y sobre todo,su comportamiento. Había algo extraño que por alguna razón lo hacía sentirse...a salvo. Era una locura tener ese pequeño sentimiento al tener  a la reencarnación de lucifer cuidando de él,pero así era y le causaba molestia el que fuera así.

Aun así no podía evitarlo.

Los abusos por parte de Agust seguían,pues no había noche que lo tocara sin consentimiento del menor,y lo peor es que se estaba acostumbrando a aquel trato,sin saberlo comenzó a aliarse una vez más con su abusador...algo que juró no volver a a hacer desde que tenía quince años. Ahora le parecía extraño que Agust no lo tocara,buscaba su atención aun sin quererlo,discutían y recibía golpes pero no dejaba de buscarlo solo por un poco de atención. En poco tiempo comenzó a despertar una parte de él que tenía muy escondida.

Estaba muy bien oculta pero siempre estuvo presente.

Taehyung no lo recordaba pero las sensaciones que agust alguna vez logró provocar,seguían ahí. Solo era cuestión de despertarlas poco a poco,su memoria se podía recuperar tarde o temprano...no podía dejar esos recuerdos borrados para siempre a no ser de que tenga algún problema de alzheimer.

Kim se comenzó a interesar en la historia que Agust le contaba sobre ellos cuando eran niños,le causaba intriga ya que ahora sabía bien que no recordaba nada más allá que de sus quince años para adelante llegando a la actualidad que estaba viviendo,poco a poco conocía mas,y el queria saberlo absolutamente todo.

Pues Agust tenía razón,era un curioso insaciable.

Ese día parecía ser el de siempre,pero vaya sorpresa les llevaría a los dos enterarse que por la tarde no sería así. A partir de ese momento Taehyung comenzaría a descubrir esas actitudes que tenía ocultas,o mejor dicho,olvidadas y también controladas.

Ese dia,comenzó todo.

— Deja de pelear,lo que te digo es cierto.

—¡Seria incapaz de hacer algo como eso por una estupida ropa,estas demente!—Oh si,estaban discutiendo puesto a que Kim se habia enterado que con tan solo doce años,habia cometido una atroz accion,y todo por un estupido ataque de celos bastante ridiculo. Aquella niña de la que hablaban se trataba de la prima de Agust. Ese día en particular ella llevaba una sudadera negra;sudadera que Kim le había obsequiado a su hombre por su cumpleaños número dieciséis,aunque irónicamente,solo Taehyung se la ponía. Le dio una increíble cólera verla con aquella prenda,la suficiente como para empujarla de las escaleras y lograr que esta quedara en coma.

—Eres un chico muy celoso,posesivo...estás enfermo por mi,muñeco. Tu memoria está dañada y es por eso que niegas todo lo que digo,entre nosotros,el que sabe toda la verdad en este momento soy yo.

—Pero yo...—Taehyung de alguna manera intentaba defenderse aunque lo que dijera su mayor fuera cierto.

—Callate,perrito. Si no sabes,es mejor callar a no ser que quieras que te amordace.—Este lo miro con una mirada fulminante.—¿O si?

—No...—Dijo el menor agachando la mirada.

—Eso es. Buen chico.—En esos tres meses transcurridos,Min podía sentir como poco a poco podía recuperar a su adorado perrito,a su mascota,a su todo.—Pronto te enrollaras en mi cual serpiente y no querrás que te deje por un segundo. Conozco tus celos más que alguna otra persona.

Dependencia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora