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Aquel momento que parecía ser simplemente perfecto seguía entre ambos,el tacto de Min se deslizaba como mantequilla en la piel de su querido secretario. Una vez más sus labios se juntaron después de dedicarse las palabras que ambos deseaban escuchar desde hace mucho tiempo. Un beso sutil y a la vez apasionado que parecía no parar pronto. Kim fue tomado con las fuertes manos del contrario por la parte de su cintura para quedar sentado arriba de su escritorio,tirando un par de plumas en el proceso.

Al momento que Yoon tomó de su silueta se dio cuenta lo firme que esta era,era perfecta y sus manos posaban muy bien ese lugar. Pero aunque ambos querían que ese beso fuese eterno,existe algo llamado "tener que respirar" lo que los llevó a tener que separarse sin querer para recuperar el aliento.

— Vives en mi todo el tiempo Kim...sin ti estoy completamente perdido.— Le dedicó mientras gozaba de acariciar sus mejillas. No había como negar aquellas palabras,pues desde que su secretario se fue,realmente todo era un caos.Era su pilar para no hundirse entre tanta marea.

— Te quiero aqui conmigo,no por trabajo...si no por que yo Yoongi,te necesito,eres parte de mi. Y volveras a mis brazos,hoy mismo te contratare de nuevo y juro que ni Jihyo,Jungkook o incluso mi madre podrán volver a sacarte de aquí. — Un tercer beso se hizo presente entre los amantes,ahora el mayor tomando posición en medio de las piernas de Taehyung quien recorría con sus manos la parte trasera de su cabello para atraer a su jefe más hacia su cuerpo,el ambiente era cada vez más denso. Pero oh...recordemos esa maldición que tienen de ser interrumpidos.

— ¡Yoongi!— Los dos escucharon la voz de Jihyo gritar furiosamente provocando que el beso no siguiera más. Taehyung quiso volver a colocar sus pies en el suelo pero su mayor no lo permitió,lo mantuvo en su escritorio.

"Carajo" fue lo que Kim pensó al saber que de nuevo estaba lidiando con grandes problemas.

— Lárgate de aquí.— Ordenó el mayor de los tres a la chica que tenía el rostro rojo del enojo.

— El único que debe largarse es el...maldita rata.— Ella sin control,camino hacia el chico que se estaba metiendo con su prometido con las intenciones de golpearlo. Cosa que hubiera logrado si un par de manos no la hubieran detenido al instante.— ¡Carajo sueltame,sueltame!— Gritaba ella al mismo tiempo que lloraba;pues era obvio ya que esa chica malcriada había estado profundamente enamorada de Yoon desde su niñez,en su momento los dos fueron los mejores amigos pero,cuando llegó su etapa de adolescencia...Jihyo por fin tuvo el valor de decirle sus sentimientos,para ella las cosas no resultaron bien.

Fue rechazada y jamás volvió a tener contacto con su amado hasta ese día que fue contratada.

— ¡Basta!— Min ya no podía soportar más todo ese ridículo tema. Ya había tenido suficiente.

— ¡Maldito...mil veces maldito Kim!— Jihyo no tenía control sobre sí misma,no tenía más que mandar al carajo a el chico que había tomado el atrevimiento de estarse metiendo con su prometido.— ¡Eres mi prometido!¡mío Min!,¿¡Por que mierda no me respetas!? — El mencionado ya no encontraba manera alguna para calmarla.

Ella volvió a acercarse a Tae,quien solo la miraba con vergüenza y cierta tristeza.

— Espero que hayas disfrutado de sus labios, maldito descarado,porque seré yo quien se case con él. Seré quien lleve su apellido...tu no,hijo de puta. Lárgate.

— Él no se irá a ningún lado Jihyo,no tienes el derecho.—Nuevamente lo defendió sin tartamudear.

— ¡Claro que puedo maldita sea!— Se dio la vuelta abruptamente con su rostro lleno de lágrimas,sus ojos rojos al igual que su nariz. Ella lloraba del dolor y del coraje que le daba saber que no importa que tanto hiciera,siempre sería rechazada.

Dependencia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora