Zafiro y bronce

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Zafiro

Aemond sabe que no es el mejor de los partidos del reino, muchos jóvenes de casas menores tienen una reputación mas favorable que la suya, Rhaenyra pudo ofrecer los pretendientes, pero no ha recibido noticia de ninguno de ellos, al contrario de lo que pasa con Helaena quien incluso devolvió algunos de los regalos. Rhaenyra había estado de acuerdo mientras que madre estaba furiosa.

Rhaenyra solo dijo "Lo hice muchas veces cuando estaba buscando un pretendiente". Madre dijo que recordaba perfectamente eso, había una sonrisa en su rostro, pero Aemond sabia que solo era una fachada.

Esta desanimado cuando entra al salón después de que la reina lo llamara para reunirse con un mensajero enviado por uno de sus pretendientes, se decepciona de ver al hombre delante de él, es alto de cabello negro y de hombros anchos, porta en su capa el estandarte de los Baratheon junto al color amarillo, él hace una reverencia cuando se presenta.

— Su excelencia— dice el hombre con una mano es su pecho, él no puede recordar haberlo visto durante su visita a Bastión de Tormentas. — Tengo un mensaje de lady Maris Baratheon para usted.

Rhaenyra asiente y alza la mano permitiendo que el caballero se acerque mas al trono. El caballero se acerca a él y le extiende un cofre, Aemond mira la pieza de madera sin real interés, la toma entre sus manos notando que el cofre tampoco pesa, frunce el ceño confundido.

— Lady Maris me ha dicho que espere para recibir su respuesta a su regalo, príncipe. Si su majestad la reina lo permite— dice el mensajero de Baratheon, antes de dirigir su mirada hacia Rhaenyra.

— Es bienvenido, mi hermano tendrá una respuesta mas tarde— urge ella, dedicándole una mirada gentil.

Aemond hace una reverencia antes de darse la vuelta para volver a su habitación, lo habría abierto delante de la reina, pero no quería humillarse en caso de que el cofre este vacío como lo esta imaginando, se pregunta si esto era una burla proveniente de la mayor de las alfas conocidas como las cuatro tormentas.

Maris Baratheon lo había atacado durante su estadía con los Baratheon, ella lo insulto después de que Lucerys estuviera en el castillo buscando ayuda para el reclamo de su madre. La alfa se alegro de no estar comprometida diciendo que su fama de Kinslayer lo precedía y que no quería a un omega mutilado que asesinaba a sus propios hijos.

Aemond desquito toda la ira que sentía por Lucerys en ese momento contra la alfa, en especial cuando ella intento usar su olor para dominarlo, ordenándole que se detuviera y se comportara como un omega.

La ofensa en su nombre no disminuyo a pesar de que el hombre sacara a su hija del lugar, Aemond tampoco tuvo tiempo de expresar su descontento porque al día siguiente Borros Baratheon lo estaba echando de su castillo con la noticia de que Rhaenyra estaba en Desembarco del rey solicitando su presencia.

Los sirvientes ya se han percatado de su mal humor por lo que ninguno de ellos se digna a mirarlo mientras atraviesa los pasillos.

Entra en su habitación y coloca el cofre delante de su mesa, hay pergaminos regados y algunos libros que sabe que no estaban aquí, puede reconocer la letra de Lucerys en algunas de las hojas, pero lo ignora mas interesado en abrir la caja.

Lo primero que nota es que el cofre no esta vacío como pensó, dentro de él hay tres objetos; un pergamino, una flor que esta marchita y una bolsa pequeña de cuero. Descarta los otros objetos y se enfoca en la bolsa, desata los cordones y mete sus dedos dentro de ella, hay un collar de zafiro que sostiene cerca de su único ojo e inspecciona con cuidado, es parecido al de su ojo, pero mucho mas sencillo.

Omega Meum (lucemond, jacaegon, daeffrey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora