Omega Meum (lucemond, jacaegon, daeffrey)

El valiente y el osado

El osado

Su mirada vuelve hacia el castillo, observando con especial atención, el castillo nunca se sintió cercano para él. Este ya no es su hogar dijo Joffrey, Daeron le daba la razón, pero en realidad este nunca lo fue, además de su familia nada lo retenía aquí, especialmente luego de ser enviado a Antigua. Su hogar se volvió un antiguo faro que se permitía ver todos los días al amanecer y antes de ir a dormir.

Rhaenyra demandaba su presencia como una demostración hacia los traidores que aún estaban sobre sus espaldas, negándose a reconocer a una omega como reina. Daeron nunca se había sentido más cómodo en su posición como cuando el tiempo paso y su presentación nunca llego, madre estaba triste por eso aun aguardando la esperanza de que fuera un alfa, pero el maestre determino que se trataba de un beta.

Recuerda ese día como su abuelo Otto solo murmuro a su madre "Mantendremos el plan de Aegon" para después salir de la habitación y dejarlo solo con su madre.

Un beta.

Dos palabras que marcaban su destino de ahora en adelante, no comprendían la dimensión de ellas hasta ese momento, conocía de la jerarquía de los alfas y omegas, había muchos libros que disfrutaba leer sobre los rasgos que definían a las jerarquías, los estatus, las biologías de ellos y las teorías sobre los lados primitivos. Había mucho de ellos a comparación de los que hablaban de los betas, ¿Qué se tenía que hablar de betas? Eran personas ordinarias en un mundo que se dirigía por los olores, marcas, reproducción y estatus de poder de acuerdo a una presentación.

Pero en ese entonces no sabía, así que solo lloro más cuando su madre recibió la noticia de la misma forma en la que recibió la noticia de la pérdida del ojo de Aemond, ella estaba entristecida cuando lo acuno en sus brazos como si temiera que alguien fuera a llevárselo lejos. Ella murmuro "Mi niño" mientras lagrimas caían de sus mejillas. Padre lo visito más tarde, caminando lentamente con su bastón añadiendo el sonido a los sollozos de su madre, padre intento animarlo hablándole de antepasados que también fueron betas y fueron grandes personas, él solo puso una mano sobre su hombro y le dio un rígido apretón.

Después de que su padre aparto su mano de su hombro, Daeron entendió que estaba condenado.

Los miedos de madre no eran tan errados, Daeron se despidió de su familia y abrazo a su madre como lo hizo el mismo día de su presentación, ella le devolvió el abrazo sujetándolo con fuerza y llorando en su oído "No importa lo que seas, mamá te ama" le dijo antes de alejarse, su padre le dio un corto abrazo. Lamento despedirse de Helaena quien estaba llorando, sus hermanos también se despidieron, pero lo hicieron a su manera, entendía que lo único que obtendría de Aemond seria ese asentimiento de cabeza y apretón de manos, Aegon por su parte bromeo sobre como encontraría otros betas con los que relacionarse en Antigua y le deseo suerte.

Partió a Antigua como una sugerencia de su abuelo a su padre, todos mencionaban que su sangre Hightower parecía ser más fuerte que incluso los genes Targaryen que dominaban su apariencia, un hecho que solo era utilizado para justificar el hecho de que se presentara como un beta. No era un Targaryen como lo eran sus hermanos.

En antigua los betas tenían mejores oportunidades de sobresalir, era la ciudadela llena de maestres betas lo que inspiraba a Daeron, su nuevo hogar estaba lleno de conocimiento y poseían habilidades que sus antepasados dominaban en los siete reinos. Así que decidió que iba a aprovechar cada una de las oportunidades que le fueron forzadas.

Era mucho mejor aceptar el hecho de que en realidad era un beta que no había ningún error en su presentación y que no se levantaría un día presentándose como un alfa u omega, dejo de soñar y en cambio se enfocó en aprender, en sacar provecho y en reconciliarse con su biología. Dejo de verlo como un obstáculo que lo volvía inservible en su mundo, a ver que tenía una clara ventaja en un mundo donde los demás géneros se dejaban llevar por sus bajos y primitivos instintos. No Daeron era diferente, él tenía la opción de tener una elección.