Omega Meum (lucemond, jacaegon, daeffrey)

Doharaa

Aemond contiene la respiración cuando Lucerys aparece en el salón. El alfa lleva un traje oscuro, con un grabado de un dragón de tres cabezas en su pecho con el estandarte de los Targaryen, hay una capa color azul en honor al emblema de los Velaryon. El camina con paso firme a través del salón. Aemond aún puede ver la marca que hay en su mejilla en donde corto con su espada.

Suspira y desvía su mirada hacia la reina, esperando encontrarse con la mirada de la reina, pero ella no mira a nadie más que a su hijo que entra en el salón, luce orgullosa de él, y Aemond no envidia esa mirada de orgullo y amor que Rhaenyra le dedica a su hijo.

Lucerys se acerca hacia el pie del trono de hierro en donde su madre está sentada, el alfa le sonríe antes de reverenciarla y se hace a un costado. Aemond evita mirarlo y se enfoca en observar hacia la enorme puerta del salón, esperando lo inevitable.

"Solicita a tu hermana estar ahí" imploro su madre mientras sostenía su brazo "Tu abuelo y tu tío serán ejecutados, alguien con sangre Hightower debe estar presente para orar por sus almas y no permitir que se encuentren con el Desconocido solos". Aemond dudo, pero solo se había limitado a asentir hacia las palabras de su madre y salió de la habitación para dirigirse hacia Rhaenyra en busca de su autorización para estar presente en la ejecución.

Fue incomodo tener que hablar con ella después, pero ella lo recibió de la mejor manera e incluso sujeto su mano en un amable gesto antes de que Aemond la apartara con suavidad y agradeciera por aceptar su petición. Ella solo pidió que él empezara a recibir propuestas de cortejo, menciono los nombres de los hijos de grandes casas que querían tener la oportunidad de tener un cortejo con Helaena o con él. Él acepto la propuesta del inicio del cortejo y salió tan rápido como entro.

Mira en dirección a la reina quien asiente a los caballeros que resguardan la puerta, Aemond toma una profunda bocanada de aire y cruza sus brazos en su espalda para evitar que sus manos se muevan en un gesto de nerviosismo que heredó de su madre. Dos guardias sujetan a su abuelo, su abuelo tiene un trozo de tela metido en la boca, sus ojos están vendados con un trapo negro dejándolo completamente incapacitado.

Nunca pensó en ver a su viejo y orgulloso abuelo de esa forma, el hombre era más viejo que su padre, pero a diferencia del viejo rey Viserys, su abuelo hasta hace unos días se había mantenido orgullosamente erguido y con el rostro pomposo mirando superior a todos. La última vez que lo vio mostrarse de esa manera fue durante la coronación de Aegon, estaba demasiado feliz.

Aemond siente un escalofrió en su espalda cuando la voz de Rhaenyra resuena en el salón y lo fuerza a apartar la mirada.

— Otto Hightower se te acusa por conspirar contra la corona — su voz es tan firme mientras dice en voz alta el motivo por el cual su abuelo se encuentra aquí. Aemond aprieta los brazos en su espalda. — Serás sentenciado a muerte, tu hijo Gwayne junto a ti y el resto de las personas que conspiraron a tu lado para poner a mi familia en mi contra para robar mi legítimo derecho al trono.

Viene un murmullo. Su abuelo trata de decir algo, pero el trapo en su boca lo impide.

Aemond quisiera poder escuchar lo que tiene que decir.

Rhaenyra alza la voz de nuevo acallando lo que supuso que era el último intento del abuelo por salvar su vida o quizás la del único heredero con apellido Hightower que le queda.

No podrá saberlo nunca.

— No se te permitirá decir una mentira más en mi presencia— Rhaenyra es implacable cuando se pone de pie y gruñe — Tu sentencia está hecha, tu cabeza duro demasiado tiempo sobre tus hombros. Lucerys— llama a su hijo.

omega vuelve su mirada hacia el alfa que camina con determinación hacia su abuelo, Lucerys lleva una mano a su propia espada y la desenvaina, Aemond se da cuenta de quien será el ejecutor de la sentencia que la reina ha dado. Voltea ver a Daemon, incluso su madre pensó que el alfa consorte era quien se encargaría de llevar a cabo la ejecución.