capitulo 18

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《Inuyasha el acto final 》

Conviviendo con un yokai

- ¡Muchachos! ¡Qué alegría verlos a todos bien!

- ¡Kagomeeee! - corrió hacia su dirección, sin embargo, Myoga le advertía que no se acercara.

Cuando faltaban sólo unos metros, fue la misma Kagome quién se pronunció.

- ¡No vengas, Shippo!

Lo demás sucedió en cámara lenta. Inuyasha corrió en su dirección, con la intención de asesinarlo y, lo hubiera conseguido de no ser porque Kirara se atravesó a tiempo, salvándolo.

- ¡¿Quién te dijo que te puedes acercar a ella?! - le gritó el yokai.

- Yo... yo...

- ¡Inuyasha! ¡¿Por qué hiciste eso?! ¡Son nuestros amigos, ya te lo había explicado!

- ¡Y tú recuerda el trato que tenemos! Yo no soy igual a ese híbrido, el cual deja que cualquiera se te acerque, ¿te quedó claro Ka-go-me?

- ¡Oish! ¡Si que eres terco!

- Se... señorita Kagome, se encuentra bien. - dijo Miroku, desde una lejana distancia.

- Si, joven Miroku, estamos bien, ¿pueden acercarse, por favor? Inuyasha no les hará daño, ¿verdad? - lo miró con ojos acusadores.

- Si mantienen su distancia, no los mataré.

Sango miró a Miroku, al mismo tiempo en que caminaban hacia ellos, sin embargo, su agarre se mantenía firme sobre su HiraiKotsu, por si acaso.

- Sango, Miroku, Shippo, anciano Myoga, estoy muy feliz de que todos estén bien.

- Eso es de milagro. - pronunció el zorrito, mirando de reojo a Inuyasha.

- Lo se, pero ustedes saben que él no quería hacerlo.

- Si quería.

- No, no querías hacerlo.

- ¡Qué si quería!

- ¿Me dejas hablar, por favor?

- Keh, me da igual.

- Gracias. - redirigió su mirada a los demás. - Bien, verán, fueron días difíciles y, después de todo lo que paso... Inuyasha decidió matar a Kontorõradēmon... y todo volverá a la normalidad.

- ¡Qué bien! - pronunció la exterminadora, con una sonrisa.

- ¿Y cómo lo convenciste, Kagome?

Aquellas palabras de Shippo, eran justamente las que no quería escuchar.

- Pues... verás... - comenzó a tartamudear, sonrojándose.

- ¿Qué pasa? ¿Por qué estas roja? - la inocencia del niño, provocó que su nerviosismo aumentara.

- Yo te responderé. - intervino Inuyasha, quien estaba parado al lado de Kagome. - Yo deseo a esta pe... a Kagome, y quiero marcarla, pero ella quiere quedarse con los tres, asique hicimos un trato: Yo mato a Kontorõradēmon y la haré mi compañera. Como pueden ver, yo no soy como el idiota de ese hibrido, si alguien se acerca a ella, estará muerto, sin importar si es macho o hembra, ¿quedó claro?

Silencio y más silencio, el cual sólo era interrumpido por el sonido del viento y algunas aves que revoloteaban por el cielo. Todos sus amigos, incluida Kirara, estaban con la boca abierta, tratando de procesar la información que el yokai les acababa de otorgar. Mientras tanto, Kagome estaba más roja que un tomate, completamente imposibilitada de hablar.

Inuyasha descontroladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora