capitulo 16

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Perspectiva de Inuyasha

Al fin logré encontrar una maldita cabaña abandonada y me metí dentro, con ella entre mis brazos. La dejé sobre un futón viejo que se encontraba allí y observé sus heridas. Tenía que lamer sus quemaduras para que no le dolieran cuando despertara y así lo hice. Al finalizar, ella seguía inconsciente, por lo que puse mi mano sobre su frente, corroborando que no tenía fiebre. Me puse de pie y salí de la cabaña, sentándome en la puerta y respirando hasta que el aire llenara mis pulmones, ya que aún sentía mi sangre hervir como lava.

Al fin logré controlarme y solté un suspiro, sabiendo que la decisión que iba a tomar, cambiaría mi vida para siempre. Me concentré en un solo objetivo.

- ¿Estás ahí, híbrido?

- ¡Maldito bastardo de mierda! ¡¿Cómo pudiste permitir que ese hijo de perra la lastimara?! ¡Maldito infeliz!

- ¡Ya cállate! ¡Con ponerte así no me ayudas en nada, maldito híbrido!

- ¡¿Qué mierda quieres que te diga?! ¡¿Qué te felicite por tu maldita estupidez, maldito?!

- ¡¿Te puedes callar de una maldita vez y escuchar lo que te voy a decir?!

- ¡Habla! Te escucho...

- ¿Quién mierda es Naraku? ¿Qué quiere con nosotros? y ¿Por qué quiso matar a nuestra compañera?

- ¿Nuestra compañera?

- ¡Sólo responde lo que te pregunté! ¡¿Quién mierda es Naraku?!

- ¿Kagome no te lo contó ya?

- Si, pero quiero más detalles.

- ¿Por qué?

- Porque ella sólo me contó lo que ella sabe y tú, a ese idiota, lo conoces desde hace 50 años, ¡¿acaso la humana tiene 50 años para hablarme de los detalles?! ¡¿He?!

- No... claro que no.

- ¡Bien! Entonces, habla.

- ¿Para que quieres saberlo? - guardé silencio. - Oye, te estoy hablando, ¿Para que quieres saberlo?

- Porque... depende de lo que vayas a decirme, será la decisión que tome respecto al control de este cuerpo...

- ¿Qué?

- Habla.

- Bien... esto fue lo que pasó...

Perspectiva de Naraku

- Maldito Inuyasha... creo que lo subestimé un poco.

- ¡¿Un poco?! ¡El maldito casi me mata!

- Inuyasha se volvió más fuerte en el momento en que vio que atacamos a Kagome. Al parecer, su cordura y fuerza están atados a esa muchachita.

- ¿Qué vamos a hacer, Naraku? Porque, por lo que veo, ni tú ni yo podemos ir a pelear con él en estos momentos.

- Lo sé. - miré hacía la puerta. - Kanna.

- ¿Si, señor Naraku?

- Quiero que vayas, junto a Hakudoshi, hacia donde se encuentran el monje y la exterminadora... acaben con ellos, quiero que los maten a todos.

- Si, señor Naraku

- Ya veo... quieres aprovechar que ellos no están con Inuyasha o Kagome, para terminar de una vez con su existencia, ¿verdad?

- Así es... ellos son basura, una que me estorba demasiado y llegó la hora de deshacerse de ellos de una maldita vez.

Perspectiva de Inuyasha

Inuyasha descontroladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora