capitulo 9

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Capitulo 9

Deseo hacia la miko

Perspectiva de Kagome

Sentí que algo acariciaba mi brazo y mis ojos comenzaron a abrirse lentamente, encontrándose con Inuyasha arrodillado a mi lado, pasando sus garras por encima de la tela, de la manga, de mi blusa.

Me senté lo más rápido que pude, completamente sonrojada.

- ¿Qué haces Inuyasha? - le pregunté, con la cabeza baja.

- Mmm, al fin despiertas, perra.

- ¡Qué ya no me llames así!

- Yo te llamo como se me da la gana, si hasta hueles como una.

- ¿Qué...?

No logré terminar la frase, ya que él se acercó rápidamente hacia mi, colocando su nariz en mi cuello.

¿Pero que está haciendo?

Mis mejillas arden intensamente.

- Inu... Inuyasha... ¿Qué haces?

- Para ser una humana, hueles bien...

¿Qué? ¿Qué le pasa? ¿Por qué se comporta de esta manera?

Mi mente estaba completamente en blanco, tratando de comprender, sin embargo, me quedé muda al sentir algo tibio y húmedo sobre la piel de mi cuello.

¿Acaso me está lamiendo?

- Inuyasha, ¿Qué haces? - traté de separarme, pero fue inútil, él me recostó sobre el césped, mirándome fijamente a la cara - ¿Qué te pasa? - murmuré.

- Shh, silencio... sé una niña obediente.

¿Qué?

Volví a sentir su lengua en mi cuello y, no se si fue debido al susto o los nervios, pero mi garganta me traicionó, soltando un pequeño gemido, algo que me dio demasiada vergüenza.

- Asique, te gusta esto, perra.

- No... no, yo... Inuyasha, para... ¿si?

- Shhh - nuevamente me cayó.

Perspectiva de Inuyasha

Con que a la perra le gusta esto, ¿he? Bien, juguemos un poco más.

Pude sentir como intenta separarse de mi, sin embargo, su diminuta fuerza no lo logra. Apreté mis manos, clavando mis garras en mis palmas debido a la frustración.

Ese maldito híbrido tenía razón... esta humana huele endemoniadamente deliciosa... eso significa que, ¿de verdad la elegimos como compañera? No... me niego a aceptar eso, aún así, su piel huele exquisita...sólo la probaré un poco, sólo un poco...

Volví a pasar mi lengua por su cuello, arrancándole otro gemido. Me agradó ese sonido... sin embargo, cuando iba a continuar, escuché el rugido de un estómago y, obviamente, no era mío. La miré, ella parecía algo avergonzada.

- Tengo hambre... si no como algo, me voy a desmayar.

Me puse de pie, rugiendo, sin apartar mi mirada de ella.

Si quiero divertirme con ella, no puedo dejar que pierda el conocimiento.

Voltee, olfateando el aire y salté entre los árboles, atrapando al conejo que acababa de oler y entregárselo.

Continuara...

Si llegaron hasta aquí, gracias :)

Créditos de la ortografía a la bella autora, Cbt1996, gracias linda:)

¿Qué habrá sido de nuestros amigos Miroku, Sango y Shippo? jajaja

Inuyasha descontroladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora