capitulo 6

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Capitulo 6

Perspectiva de Inuyasha

Maldita perra ¿Quién se cree para hablarme así? que agradezca que no la hago pagar su insolencia.

Pensé, enfadado. ¿Por qué? ¡Maldita sea! Se suponía que ya tenía el control total de mi cuerpo, ¿por qué no podía dañar a esa mocosa?. Apreté mis dientes con rabia, mientras miraba hacia el interior de la cueva, encontrándome con la mirada de esa humana.

Maldita perra, ¿Quién demonios eres?

Lo único que recuerdo es haberla visto un par de veces y luego ver mi cara en el suelo por su culpa, al mismo tiempo en que ese hanyo volvía a tomar el control. Volvió a recostarse en el suelo y, en minutos, se encontraba dormida nuevamente.

Sería tan fácil el ir y matarla de una vez, como si se tratara de un insecto, pero hay algo que no me deja hacerlo, mejor dicho, alguien rugió de ira en mi interior y ese alguien es mi otra mitad.

¿Acaso ese maldito ya la ha elegido como compañera? ¡Keh! Ni muerto permitiría eso.

Sonreí, a sabiendas de que, por fin, había logrado tener el control total de mi cuerpo y mi mente.

- Sólo debo deshacerme de esa mocosa y listo - murmuro, acariciando mi rosario, el maldito rosario.

A pesar de poseer el poder suficiente para romperlo, tampoco podía hacerlo.

Maldito mitad bestia, ¿acaso era masoquista o que?

Me puse de pie, completamente rabioso, sintiendo el deseo de matar a alguien para calmar mi ira. Vuelvo mi vista al interior de la cueva, vuelvo mi vista a ella. Deseaba utilizar mis garras y atravesar su cuerpo en ese momento, sin embargo, no podía, pero, estaba seguro de que tarde o temprano, lo haría. Voltee, olfateando el aire.

- Perfecto - sonreí - Hay un monstruo cerca... es justo lo que necesitaba,

Me fui, saltando, en dirección al árbol.

Perspectiva de Kagome

Me desperté escuchando el canto de los pájaros afuera de la cueva. Me levanté, quedándome sentada en el suelo, mientras restregaba mis ojos y observaba hacia los lados

- Estoy sola - susurré, poniéndome de pie y caminando un poco.

Escuché como mi estómago rugía de hambre y noté que no comía desde ayer a la mañana, sin embargo, debía ser fuerte y salir de allí para encontrar agua y comida antes de desmayarme.

Pensé en Inuyasha y todo lo acontecido esa noche, ¿de verdad él se estaba vengando de mi por los abajo? pero... ¿Por qué?, es decir, algunas veces lo hice por cosas sin sentido, pero no era para tanto... aún así, lo que más me intrigaba, era el hecho de que no me hubiera dañado.

Qué extraño...

- Tú, perra.

Inevitablemente, grite del susto al verlo ingresar a al cueva.

- ¡¿Qué no escuchas perra?! - me hizo una seña para que lo siguiera

Espera un momento... ¿acaso me llamó perra? ¡¿Cómo se atreve a decirme de esa manera?!

Estaba indignada y es que, ni aun siendo un demonio, le iba a permitir que se refiriera a mi de esa forma.

- ¡No vuelvas a llamarme así! ¡Tonto! - grité.

Fue mala idea. Él se aceró y jaló mi cabello, acercando su rosto al mío.

- Escúchame bien, perra, porque no lo volveré a repetir - gruñó - Si fuera por mi, ya estarías muerta y decapitada, maldita humana, pero ese maldito hanyo no me permite hacerlo... sólo será cuestión de tiempo para desaparecer, por completo, la esencia de ese híbrido y manejar mi mente como yo quiera - sonrió - Y cuando eso pase... - sentí como su aliento chocaba con al mío, al grado de hacerme sonrojar - Podré matarte con mis propias garras... y lo disfrutaré como no tienes idea, perra - me soltó con brusquedad y caí al suelo.

Mi mente estaba en blanco... sus palabras me dieron a entender, que mi amado hanyo aún estaba allí... aún no había desaparecido. Mis ojos se inundaron de lágrimas, pero de lo feliz que me hizo sentir aquello.

Entonces, por el momento no puede hacerme daño... bien, debo tratar de utilizar eso a mi favor.

Mi estómago volvió a rugir por comida, maldición, realmente debía comer algo. Me levanté y miré a Inuyasha

- ¡¿Qué demonios me ves?! ¡Ya camina de una puta vez, perra!

- ¡Que ya no me llames así!... Tengo que conseguir comida.

- ¡Y a mi que mierda me importa si comes o no! ¡Camina! - grita.

- ¡No pienso caminar hasta no comer algo! - respondí, en el mismo tono, desde mi lugar.

Se acercó a mi, completamente invadido por la ira.

Bien... a poner en marcha mi plan.

Comencé a hablar lo más rápido que podía, antes de que llegara hacia donde estaba.

- Si no como algo, moriré de hambre y no podrás tener tu venganza por los abajo que te he dado, no podrás matarme con tus propias garras - solté a toda velocidad.

Se detuvo, abriendo, un poco más un ojo y luego el otro. Me observaba con los dientes apretados, en clara señal de que estaba furioso, sin embargo, volteó y salió de la cueva bufando.

- Maldita perra.

Suspiré, aliviada de que, al menos no me había hecho nada, aún así, estaba confundida, ¿a donde se había ido? ¿por qué dejarme aquí sola?

Podía irme en ese momento y buscar a los chicos, pero algo me decía que debía espéralo. Lo hice por 5 minutos y, cuando ya estaba comenzando a resignarme a que no iba a volver, lo vi ingresar. Me puse de pie en el mismo momento en el que lanzó algo a mis pies.

- ¡Come de una maldita vez! - gritó, saliendo de la cueva.

Observé como se marchaba y luego dirigí mis ojos a lo que me había lanzado. No sabía si reírme o llorar, mientras recogía y observaba lo que me había traído.

¿Un coco? El muy idiota me trajo un coco... ¡¿Cómo demonios piensa que podré comer un coco?!

Quería llorar, sin embargo, no le iba a dar el gusto. Había traído varios cocos y, para mi suerte, entre ellos había un par de peras. Las tomé y las comí, al menos estaban dulces y jugosas. Luego de comerme las 5, Inuyasha ingresó, tomándome del brazo y sacándome de la cueva, con la clara intención de que lo siguiera.

- ¡Oye! ¡Espera! - grité, mientras alcanzaba a tomar uno de los cocos para llevarlo conmigo.

Tal vez, me sirva en el camino.

Pensé, imaginando que, si Inuyasha trataba de atacarme, simplemente partiría este coco en su cabeza, con un poco de suerte, quedaría inconsciente y me daría tiempo de pillar un rio y obtener un poco de agua.

Continuará...

Si llegaron hasta aquí, gracias :)

Créditos por la ortografía, a la bella autora, Cbt1996, gracias linda :)

Inuyasha descontroladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora