Inuyasha descontrolado

capitulo 10

Capítulo 10

Perspectiva de Miroku, Sango, Shippo y Myoga.

- Su excelencia, ¿usted cree que Kagome aún sigue con vida?

- Eso espero, Sango, porque si no es así, lo mejor seria que Inuyasha jamás volviera en si, de lo contrario, él mismo podría quitarse la vida.

- Tiene razón, excelencia... tengamos fe de que ella aún vive.

- Así es, hay que tener fe.

- ¡Muchachos!

- ¿He? ¿Un cuervo? - dijeron al unísono.

- No, es la pulga Myoga - respondió Shippo.

- ¡Al fin los encontré! - pronunció, saltando del ave y aterrizando en la cabeza de Kirara.

- Anciano Myoga, ¿Qué lo trae por aquí?

- Miroku, necesito hablar con el amo Inuyasha lo más pronto posible - miró a su alrededor - Por cierto, ¿Dónde se encuentran él y la señorita Kagome?

- Bueno, verá... Inuyasha fue atacado por un demonio llamado Kontorõradēmon.

- ¡¿Qué?! ¡¿Se encontraron a Kontorõradēmon?! - gritó, visiblemente asustado.

- ¿Usted lo conoce? - preguntaron todos juntos.

- Claro que lo conozco, pero díganme, ¿Qué le hizo al amo Inuyasha?

- De acuerdo, le comentaremos lo que sucedió.

Kirara descendió y todos se lanzaron de su lomo, acomodándose para comenzar con el relato. Miroku fue el encargado de contar todo, con lujo de detalles.

- Mmm, con que Kontorõradēmon uso su técnica especial con el amo Inuyasha.

- Anciano Myoga, por favor, ¿puedes contarnos quién es este demonio?

- Bien, monje, les contaré... Kontorõradēmon es un demonio que tiene más de 700 años, es poderoso a nivel general, pero su técnica especial es el poder controlar a los hanyos a su antojo, sin embargo, no puede controlar a los yokais de sangre pura, por lo que jamás fue rival para mi amo, Inu No Taisho.

- ¿El padre de Inuyasha lo conocía? - preguntó el zorrito.

- Así es, Shippo, mi general fue quién lo echó de estas tierras, unos meses antes de que naciera el amo Inuyasha, desde entonces, nunca más supe de él... hasta que me enteré que se encontraba por aquí, en la búsqueda de los fragmentos de la perla de Shikon. Fue por eso que decidí venir, quería advertirle al amo, pero llegué tarde - se lamentó.

- ¿Hay algún método para traer a Inuyasha de regreso? - preguntó Miroku.

- Claro que la hay.

- ¿De verdad? - todos se mostraban ilusionados.

- Sólo hay que matar a Kontorõradēmon

- ¡¿Qué?! ¡Pero si eso es imposible! - gritó, desesperado el niño.

- Tranquilo, Shippo, aún no he terminado de contar la historia.

- ¡Y termínela de contar!

- Kontorõradēmon, tiene un punto débil...

- ¿Y cuál es? - preguntó Sango.

- Él puede controlar a los híbridos, porque ellos son solitarios, generalmente nadie los quiere, no son aceptados por los humanos, mucho menos por los yokais, es por ello, que sus corazones tienden a volverse oscuros y van por la vida llenos de odio y resentimiento, allí es donde Kontorõradēmon interviene, manipulándolos y brindándoles un lugar entre las razas de los demonios... básicamente, él puede manipularlos agarrándose de su soledad y el hecho de que no tengan a nadie en quién confiar.

- Eso es muy triste - respondió la castaña, con su mirada perdida.

- Pero - continuó el relato - Si el hanyo al que trata de controlar, ha sido aceptado por alguien o si alguien reside en su corazón y corresponde sus sentimientos, el hechizo no hará efecto.

- Pero.. Myoga, Inuyasha está transformado el yokai.

- Lo se, Shippo, lo que trato de decir, es que si el corazón del amo Inuyasha le pertenece a la señorita Kagome, la misma Kagome puede convencerlo para que mate a Kontorõradēmon. Este demonio es débil a los poderes de las sacerdotisas y estoy seguro de que ella aún esta con vida, además, el demonio sólo transformó a mi amo, pero no se tomo el tiempo de corroborar si en realidad podría controlarlo, sólo se confío al ver a un híbrido, sin ir más allá.

- Anciano Myoga, ¿Inuyasha puede usar su espada si está convertido en demonio?

- No, no puede, aún así, la espada no le hará daño si la tiene amarrada a su cintura, después de todo, Colmillo de acero conoce a su dueño, sin embargo, existe un método para que pueda utilizar sus poderes.

- ¿Lo hay?

- Por supuesto, mi general pensó en todo - respondió, revisando aquella pequeña bolsa que siempre carga en su espalda y sacó un objeto.

- ¿Un pergamino negro? - preguntó Miroku.

- Así es... después de haber expulsado a Kontorõradēmon de estas tierras, mi amo fue con una hechicera muy poderosa para que le realizara este pergamino, por si algún día él decidía regresar y, en un futuro, se enfrentaba al amo Inuyasha, éste pergamino debería colocarse sobre la empuñadura de Colmillo de acero y así él podría usarla, a pesar de ser un yokai.

- Wow... eso significa que, si este pergamino cayera en las manos de Sesshomaru, él también podría usar a Colmillo de acero

- Cállate Shippo, no sabemos si él anda por aquí... si llega a escucharte...

- Anciano Myoga, ¿por qué el conjuro del rosario no funciona?

- ¿El qué? Ah, si, el rosario jeje pues, como el amo se encuentra en su forma demoníaca y se encuentra bajo el hechizo del demonio, el rosario no es tan fuerte como para manejarlo, además, el conjuro lo realizó Kaede... si hubiera sido creado por la sacerdotisa Kikyo, tal vez si hubiera funcionado - hizo una pausa - Tengo entendido que fue la señorita Kikyo quién creo el rosario, sin embargo, la anciana Kaede fue quién se lo colocó, por lo tanto, no es tan fuerte para estos acontecimientos.

- Entiendo - respondió Miroku.

- Lo importante es que si hay una manera de acabar con Kontorõradēmon - pronunció Sango.

- Bien, en marcha muchachos - se puso de pie - Debemos ir en buscar de Inuyasha y la señorita Kagome, recémosle a todos los budas para que ella pueda controlar, en estos momentos si es posible, a Inuyasha y lo convenza matar a Kontorõradēmon y poder entregarle el pergamino, para que pueda volver a usar a Colmillo de acero

Con eso en mente, todos subieron al lomo de Kirara nuevamente.

Continuará...

Si llegaron hasta aquí, gracias :)

Créditos de la ortografía a la bella, Cbt1996, gracias linda :)