Sofía
Hugo cree que porque lo dejé abrazarme se me olvidará que no lo quiero cerca de mi hoy planeó llevar mi plan de matarlo lamentablemente tengo que hacerlo porque el también tiene culpa ciento como Hugo se mueve a mi lado y me abraza con más fuerza deja escapar un gruñido cuando mete su cara en mi cuello.
— buenos días mi pequeña niña – susurro
— buenos días Hugo — como te sientes hoy
— Muy bien – el sonríe para levantarse pero mi mano lo detiene el me mira extrañando el se vuelve acostar y yo en un movimiento rápido me subo sobre el su cara pasa de asombro a deseo cuando siente mi sexo contra su sexo muevo mis caderas de atrás hacia delante las manos de Hugo toma suavemente mis caderas y detiene mis movimientos — No mi pequeña niña — Ya no me deseas por lo que pasó — No digas eso mi pequeña niña es que no quiero lastimarte — ya estoy bien créeme no pasará nada que me lastime.Bajo hasta la altura de su pecho le doy unos besos para luego pasar a su boca no son besos suavemente ni tampoco románticos son besos llenos de deseo y lujuria Hugo pone sus manos en mi espalda y nos voltea hasta quedar encima de mi sus ojos azules como el cielo me tiene loca esté hombre me secuestró haces como tres meses o cuatro meses en fin me enamoré de mi secuestrador ya estoy completamente desnuda Hugo mira mi cuerpo como si fuera una obra de arte juga con uno de mis senos mientras que el otro está en su boca luego chupa mi otro senos empieza a bajar su lengua trasa un camino mientras baja mi piel se eriza por completo cuando llega entré mis entres piernas me mira — te haré gritar tan duró que todos en la mansión escucharán.
Sus manos toma mis muslos abre más mis piernas y mete su cara entre mis piernas cuando su lengua toca mi sexo es la mejor sensación gimo de placer tiro de su cabello — no pares Hugo — eso jamás mi pequeña niña – Dios necesito tener dentro de mi estoy tan segada por el deseo — m-mas necesito más – su lengua se mueve más rápido cuando siento venir el orgasmo — déjate llevar mi pequeña niña quiero que te corras en mi cara – Hugo sigue jugando con mi estrés piernas cuando el orgasmo llega a mi mis piernas tiembla y no solo mis piernas todo mi cuerpo hugo me da un beso mientras se posiciona para entra dentro de mi entra de una estocadas se mueve destro y fuera muy rápido hoy será el último día que estaremos juntos no quiero hacer daño pero es quedarme aquí o irme pero me enamore de él pero tengo que olvidar esos sentimientos sin darme cuenta estoy llorando y Hugo me mira tan confundido y asustado — te lastime– niego — entonces porque lloras mi pequeña niña – no digo nada y empiezo a moverme lentamente el sigue mis movimientos Hugo me da un beso y se va para su oficina.
Tomé una ducha
Salgo de mi habitación y escuchó gemidos en la oficina de Hugo joder no es verdad abro la puerta y ahí está mi querido Hugo con una chica dándole una mamada nuestras miradas se encuentran mis ojos arden mucho Hugo no hace nada yo salgo de ahí mientras caminó por la mansión cuando pasó por delante de la puerta de Hugo me detengo y entró a la habitación de Hugo buscó por todos lados hasta que encontré lo que buscaba el arma de Hugo salgo de la habitación y me dirijo para la oficina de Hugo cuando abro la puerta enteró sin pensarlo y veo a la zorra encima de Hugo levanto el arma y dispara la primera vez ella suelta un grito de sorpresa y dolor disparó una segunda vez y una tercera vez Hugo me grita miestras la zorra está entré la vida y la muerte.
— tu mismo búscate esto ahora no me culpes a mi — dame esa arma ahora Sofía – el vuelve a mirar a la zorra mientras repite su nombre Carolina salgo de su oficina dispuesta a irme de ahí por suerte Mario no está hoy me acerco a el guardia— oye Hugo necesita ayuda — pero señorita estoy cuidando la entrada — el dijo que no importaba correr – el sale corriendo y yo entro a un carro que estaba parqueado por suerte tiene las llaves enciendo el carro y los portones se abren pensando que es Hugo quién se va salgo de la propiedad de Hugo lo más rápido posible cuando estoy lo suficientemente lejos apaga el carro un teléfono suena número desconocido — aló — Sofía regresa a casa ahora mismo — esa no es mi casa Hugo — está es tu maldita casa y tu eres mi mujer y aquí está tu lugar — tu mujer – suelto una risa amarga — si yo soy tu mujer porque estabas follando con otra miestras tu mujer estaba abajo el mismo techo que tu — no me importa lo que pienses vuelves a casa y ya — a ti nunca te importa mis malditos sentimientos adiós Hugo.
Cuelgo la llamada
Dos lágrimas corren por mi rostro
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Más oscuridad que luz
Acaktodo comenzó en ese bar el es un hombre elegante y guapo tiene unos ojos azules como el cielo su cabello es Castaño y es el tren veces más grande que yo desde esa noche me siento observada siento que me siguen todo el tiempo pero quien es ese homb...