Llegando al edificio, Jimin nuevamente fue hacia la cancha de baloncesto a pesar de tantos kilos de mandarina que cargaba, pero ni Yoongi ni Eunji se encontraban ahí.
De nuevo sintió esa decepción de no verlo ahí, pensó que podría ser buena idea ir a su departamento y regalarle mandarinas, pero tenía que pensarlo varias veces antes de ingresar nuevamente a ese departamento.
Por fortuna el elevador había sido reparado esa tarde, cargaba tanto peso en la caja que subir las escaleras hubiese sido una tortura.
Como pudo abrió la puerta y se encontró una escena dentro del departamento que lo sorprendió.
Haneul estaba llorando en el comedor y Yoongi se encontraba a su lado con una mano en su hombro.
—¡¿QUÉ ESTA PASANDO AQUÍ?!
—¡Jimin! —dijo Haneul sobresaltada levantándose de su silla y limpió sus lágrimas. Yoongi también se levantó de su lugar.
Jimin no sabía que pensar, no podía creer que Yoongi le hubiera hecho algo a su hermana para hacerla llorar. Debió haber sido algún problema de Haneul, pero su hermana no podía confiar más en el pelinegro que en él.
—Noona, yo pienso que Jimin debe saber la verdad —de nuevo Yoongi colocó una mano en el hombro de Haneul —los dejó solos —se dirigió hacia la salida, sin despegar su mirada del castaño.
Al cerrar la puerta, Jimin comenzó a hablar —¡¿Me puedes explicar qué está pasado?! —dejó la caja de mandarinas en el sillón.
Haneul soltó un suspiro —me quedé sin trabajo, desde hace unos días.
—¿Qué? ¿Por qué no me dijiste?
—no quería preocuparte —agachó la mirada —arreglaré esto sola.
—pero soy tu hermano —tomó a Haneul de los hombros —¿Por qué contarle a Yoongi en lugar de mi? ¿No me tienes confianza?
—¡Jimin! —gritó Haneul —¿Oíste lo que acabo de decir? Estoy desempleada y lo único que piensas es en Yoongi. No te puedes enfocar en lo importante ¿Cómo quieres que confíe en ti así?
—¿Qué quieres decir con eso? Yo vivo aquí, debiste decirme a mi —soltó a su hermana —yo puedo ayudarte en todo lo que necesites, no estás sola.
Haneul suspiró molesta —discúlpame Jimin, pero no creo que puedas ayudarme.
Jimin se quedó pasmado ante las palabras de su hermana, había perdido por completo la confianza en él —Haneul, ya no soy un niño, tengo 22 años y un buen empleo. Recuerda como nos tratábamos en Busan.
—ese es el problema contigo, vives del pasado —apuntó con sus dedos el pecho del castaño —sigues siendo el mismo niño inmaduro de antes. Al menos Yoongi sabe dar consejos y es alguien maduro con el que puedo platicar. Deberías ser más como él.
Suficiente, Jimin había escuchado suficiente para sentirse herido. No supo que más decir, apretó sus labios para evitar que salieran lágrimas y decidió que lo mejor era salir del lugar.
Antes de salir, Haneul se arrepintió de lo que había dicho y trató de detenerlo —Jimin... lo siento... no qui...
—¡Ya Haneul! Ya escuché bastante —gritó dejando salir algunas lágrimas que limpió con fuerza —déjame en paz.
Salió del departamento muy nervioso. No sabía a dónde dirigirse, simplemente dejó que su cuerpo lo llevara.
Llegó a la cancha de baloncesto, por fortuna no había nadie, tomó asiento en una de las bancas del lugar y colocó su frente sobre sus rodillas. Lloraba amargamente y su agarre se hacia cada vez más fuerte.

ESTÁS LEYENDO
Guerra de tíos 🍊 Yoonmin ☆ [Finalizado]
Lãng mạn¿Tu que harías si un tipo de apariencia aterradora cuida a tu sobrina por las tardes? ¿Y qué harías si ahora el tipo aterrador coquetea contigo? Son las preguntas que pasan por la mente de Jimin, pues desde que se mudó a Seúl con su hermana y sobrin...