Minzy:
Mi padre había aceptado con maravilla la decisión de Hanna, aunque le estaba contando un poco acostumbrarse a la idea de que una de sus hijas fuese lesbiana; aunque la mayor sorpresa se la llevaría al saber que a mí también me gusta una chica (Verónica) y darse cuenta que sus dos hijas son lesbianas.
— Tengo que conocer a la chica que le gusta a mi hija — Comentó mi papá.
— Sí, está bien papá — Dijo Hanna con una sonrisa brillante.
Yo aún no estaba lista para decirle que me gustaba Verónica, así que necesitaba tomarme mi tiempo para poder hablar de eso y ver si es que la pelinegra sentía lo mismo por mí; sino lo que le dijera a mi papá sería en vano.
— La invitas a cenar mañana — Dijo mi papá.
Hanna asintió para confirmar, entramos a mi habitación, hace tiempo que no habíamos estado juntas; me sentía tan emocionada por estar de vuelta con mi hermana, aunque éramos tan solo unas niñas cuando fuimos separadas, había sentido que no habían separado por una eternidad.
— Voy a bañarme primero — Dijo Hanna. Tomó una toalla y ropa interior que le di y se fue al baño.
Al día siguiente me cambié, colocándome unas mallas blancas, un vestido de tirantes azul como con 10 cm por encima de la rodilla, unos tenis converse negros de plataforma una camisa blanca de manga larga y me peine de dos coletas.
Ahora si me sentía cómoda, no estaba acostumbrada a usar ropa con el estilo de Verónica; y antes de salir de la habitación me coloqué algo de brillo en los labios. Mi padre se fue a trabajar tranquilo después de tenernos en casa, las clases comenzarían a las 14:00 y el reloj apenas marcaba las 10:38.
Hanna salió de la habitación ya cambiada y arreglada, estábamos vestidas en el mismo estilo pero en distinto concepto; por cierto, Hanna no estaba inscrita en la escuela así que ella se atrasaría con un semestre y se tendría que inscribir al terminar el semestre que estoy cursando.
Pero las clases habían comenzado apenas ayer, así que se podría inscribir o eso me supongo yo; no creo que se tan malo inscribirse un día después de que las clases hayan empezado.— ¿En qué tanto piensas? — Preguntó Hanna acercándose a mí.
— En la prepa, ¿Te inscribirás? — Respondí y pregunté curiosa.
— Por supuesto — Respondió.
Vimos el televisor hasta que se hizo la hora de irnos a la preparatoria, me coloqué el uniforme y nos encaminamos al lugar. Ya frente a la preparatoria esperamos a que llegará Verónica, ella no tardó mucho en hacerlo, se veía tan distinta.
— Hola — Saludó con una sonrisa.
— Hola — Dijimos Hanna y yo al unísono.
Caminamos al salón, mientras que Hanna fue a la dirección para inscribirse (en sí para ver los requisitos para hacerlo), el salón no estaba tan lleno como me lo había imaginado; ya habían grupitos como siempre lo había recordado.
Nos pasamos a sentar en la última fila, en la que nadie estaba, una profesora entró, dejo sus cosas sobre el escritorio y nos pido a todos que nos pusiéramos de pie.
— Les revisaré el uniforme y los acomodaré — Comentó completamente seria.
Todos asentimos y nos levantamos de las butacas, pasó primero a nuestra fila; los revisó la altura de la falda, las calcetas, camisa y saco. Igualmente a los chicos, les reviso el pantalón, camisa y saco; se limitó a sacar del salón a aquellos que no portaran correctamente el uniforme y después nos pidió hacer una fila de hombres una de mujeres.
— Tú, tú, tú, tú y tú; se sentarán en la primera fila — Dijo, había señalado a tres chicas y dos chicos.
Primero una chica, después uno de los chicos, otra chica, el otro chico y la última chica; y así nos fue acomodando hasta llenar las cinco filas, anotó su nombre, materia y forma de evaluar en el pizarrón.
— Ahora se presentaran, empezaremos por ti — Señalo a una chica.
— Hola a todos, yo soy Angie, tengo 16 años y soy fan del teatro y la actuación; también me gustan mucho las matemáticas — Se presentó la chica.
Así continuaron presentándose las chicas y los chicos, todos parecían tan naturales al hacerlo, sin embargo, yo estaba nerviosa; no sabría si les agradaría o no. En el peor de los casos, en convertirme en el objeto del bullying.
— Hola a todos, mi nombre es Verónica Alejandra, tengo 17 años, soy fan del taekwondo, a mí me gustaría estudiar derecho o volverme cantante — Se presentó Verónica.
Estaba a tan solo cinco personas de que me tocará presentarme a mí y, mis nervios no dejaban de subir con cada persona que se presentaba; el primero, la segunda, el tercero, la cuarta y el quinto. Me tocaba presentarme ahora a mí.
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My Gfriend [GL]
Short StoryVerónica no quería seguir los pasos de las mujeres de su familia, ella no creía en los estereotipos de género, debido a esto era considerada la 'oveja negra' en su familia y le hacían burla en la escuela por usar el uniforme masculino, ella quería s...