Un ceo enamorado- Hanknow

Capítulo 11: Doloroso placer

Aviso: Contenido 🔞

—A~alfa, ¡mmmmh!— se mordió el labio para tratar de callar los gemidos que escapaban de entre sus labios.

MinHo llevó su mano hasta la bragueta de su falda, desabrochó el botón y bajó el cierre, su mano palmeó la dureza sobre la tela del bóxer, gimió cuando su mano tuvo libre acceso a rodear su erección dura y goteante, gimiendo agudo con cada movimiento ejercido por toda la extensión de aquel miembro.

—MinHo, detente— gruñó.

Jisung apretó el volante con fuerza mientras seguía conduciendo, no quería desviar su vista del camino para mirar lo que estaba haciendo el omega en el asiento contiguo, pero los gemidos que MinHo dejaba escapar con cada toque que se daba a sí mismo tenían su autocontrol sobre una cuerda floja que al parecer pronto se cortaría, su erección dolía en el interior de su pantalón y estaba seguro que una mancha pintaba su ropa interior debido al pre-semen que secretaba al oír cada sonido erótico que dejaba escapar el menor. Para su desgracia, un semáforo en rojo se mostró ante ellos y el vehículo se detuvo, su mirada viajó al omega y un gruñido escapó de entre sus labios cuando vio la escena frente a sus ojos, Lee tenía sus ojos entrecerrados y sus labios separados, gemidos salían de entre ambos belfos mientras la mano del pelinegro se encargaba de bombear su erección, el glande húmedo y enrojecido se dejaba ver en medio del puño que lo estimulaba, MinHo se estremecía con cada movimiento que su mano hacía y su vista nublada en placer estaba fija en el alfa.

—A~alfa, te ne~necesito, po~por fa~favor, te qui~quiero e~en mí.

El omega fijó su vista casi azulada en el mayor, siguió bombeando su miembro y se acercó al oído de éste, jaló el lóbulo de la oreja de Jisung y con su mano libre palmeó la entrepierna del alfa, gimiendo al sentir lo duro que se encontraba.

—Es~estás duro, a~alfa, u~úsame Ji~Jisung— gimió en el oído del mayor y presionó su mano contra la erección de éste.

Aquel gemido con su nombre y las acciones de MinHo fueron suficientes para acabar con la poca cordura y autocontrol que tenía el alfa, condujo el vehículo con rapidez hasta una parte del bosque que rodeaba la pista por dónde iban, el motor se detuvo, los focos del auto fueron apagados, se liberó de su cinturón de seguridad y después imitó la acción con el del omega.

—Ven, te quiero en mi regazo, bonito— palmeó sus muslos mientras inclinaba su asiento para darle un mayor espacio al omega.

El menor no tardó en ubicarse a horcajadas sobre el regazo del alfa, su cabello fue jalado por éste, la mano libre de Jisung arañó uno de los muslos del omega mientras dejaba marcas y besos en toda la extensión del cuello, garganta y clavículas de MinHo.

El ojiverde arqueó su espalda al sentir que las manos del alfa se estrellaban contra sus nalgas y los dedos de éste se paseaban por entre sus dos mejillas a pesar de la ropa que aún lo cubría, su aroma estalló en el interior de aquel vehículo e hizo gruñir a Jisung contra su cuello, mordiendo con un poco más de fuerza la piel de aquella zona.