Un ceo enamorado- Hanknow

Capítulo 18: Ella no es tú

MinHo salió del baño y caminó desganado hacia el jardín donde la música de un vals sonaba, sus ojos se encontraron con la escena de Jisung bailando suavemente al ritmo de la música junto a Jennie, su corazón parecía romperse un poco más con cada situación que debía presenciar. Fue girado y rodeado por unos brazos, el aroma a cítricos entró en sus fosas nasales, quiso refugiarse entre los brazos de aquel alfa que siempre fue su lugar seguro, pero su omega ya no lo sentía así, su lobo necesitaba el calor de otros brazos rodeándolo, el aroma de alguien prohibido e imposible para calmarse, su omega quería a su alfa.

—Hola hermanito— se alejó del menor y lo observó con una sonrisa.

—Jaejoong, ¿qué haces aquí?— preguntó, ignorando el saludo que le dio su hermano.

—Vine invitado por una persona con la que trabajo, no pensé que te encontraría acá, ha pasado un largo tiempo, ¿cómo has estado?.

—Bien gracias a mí y mis capacidades, porque si fuese por ti estaría viviendo debajo de algún puente y pasando hambre.

—Lo siento tanto, MinHo, jamás quise abandonarte, era muy joven, no sabía como hacerme cargo de alguien más.

—Yo también era joven y tuve que salir adelante solo, yo sí pude hacerme cargo de mí, cargando con el dolor de perder a mis padres y la indiferencia de mi hermano.

—Por favor, perdóname, quiero recuperar el tiempo perdido, quiero recompensarte por lo que hice— rogó y tomó las manos del omega entre las suyas.

—No lo sé, no confío en ti— se soltó del agarre de Jaejoong.

—Te entiendo, te daré tiempo para que lo pienses.— dio un largo suspiro— Sé que puede ser apresurado, pero quiero proponerte un plan que tengo desde que ha empezado a irme mejor, quiero que vivamos juntos, quiero recuperar a mi hermanito— MinHo lo miró sorprendido ante sus palabras.

—Lo voy a pensar, cuídate— se alejó del alfa.

—Prometo que haré que aceptes mi propuesta.— habló al aire, viendo al omega alejarse— El dinero que estoy recibiendo no es poco para perder esta oportunidad, ese alfa debe odiarte demasiado para quererte lejos de su hijo, yo por el dineral que me paga lo ayudaré sin pensarlo a conseguir que sea así, lo siento, querido hermanito— una sonrisa cínica se dibujó en su rostro.

El omega se acercó a la barra improvisada que había en el lugar, pidió un trago y lo bebió de un sólo sorbo cuando el vaso estuvo frente a él, siguió pidiendo alcohol y bebiendo, necesitaba calmar su estresado ser, quería olvidarse de todo, de Jisung, de su hermano, todo. Una presencia a su lado llamó su atención, era una bella beta de cabello oscuro, rizado, ojos sonrientes y piel pálida.

—Me llamó Minju— saludó con una sonrisa al omega y le tendió su mano.

—MinHo— estrechó la mano que le era ofrecida

—¿Qué bebes?— preguntó con curiosidad por el líquido rosado en el vaso del omega.

—¿Quieres tener sexo?— ignoró la pregunta formulada por la beta.

—Qué directo, me gusta, pero estás borracho, no sabes lo que dices.

—Sé perfectamente lo que digo, ¿quieres o no?.

—Sí quiero, eres muy atractivo, obviamente quiero tener sexo contigo.

El pelinegro besó a Minju, con labios y lengua apoderándose de los ajenos, la chica pareció gemir sobre sus labios cuando sintió que su lengua rozaba la nuez que colgaba en la parte trasera de su garganta,  pero el omega no sintió nada, era una simple beta, no era el alfa que deseaba, no era Jisung y su posesividad, no eran los labios del rubio pegándose a los suyos con fervor casi animal, no eran las manos del mayor recorriendo su cuerpo con deseo, con pasión, era una simple beta y él estaba plenamente consciente de ésto, pero debía olvidarlo, ahora era rotundamente imposible una relación entre ambos, su alfa se había casado con alguien más y él tenía que aceptarlo, él había sido quien orilló a Jisung a casarse, él y su temor por el rechazo del padre de Han.