Un ceo enamorado- Hanknow

Capítulo 21: Anhelo

—Ya te dije que no fuimos creadas para estar juntas— habló la beta, desviando su mirada hacia un costado para no ver a Yeji.

—Repite eso hasta que sea verdad, sabes que no es así, que tú y yo somos destinadas, no sólo fue una noche de pasión en un club, la conexión que sentimos fue más que eso.

—Yeji,— observó fijamente a la omega— no puedes estar conmigo, yo soy una beta,  no tienes futuro a mi lado, ¿no lo entiendes?.— la beta resopla y observa con seriedad a la contraria— ¿De qué manera serás mamá?, yo no puedo darte eso, tienes que conseguirte una alfa o un alfa, la Diosa Luna no te ataría a una persona que no puede darte lo mínimo que un omega desea, no puedo estar contigo.

—¿Y quién te dijo a ti que yo deseo ser mamá?.— Yeji observó con ojos cristalizados a la beta. Le dolía el rechazo de su otra mitad— Aunque fuese así, podemos adoptar, hay muchos niños, niñas y bebés que viven esperando una oportunidad de recibir el amor que les fue negado, no puedes rechazar nuestra unión sólo por ese motivo, por favor, no te alejes— un sollozo escapó de la garganta de la omega.

—Yeji, lo siento, no fuimos creadas para estar juntas— desvió su mirada hacia el suelo, evitando derramar las lágrimas que amenazaban con escapar de sus ojos.

—Señorita Yeji— llamó una omega.

—¿Qué ocurre?.— Yeji se limpió rápidamente las lágrimas que habían bajado por sus mejillas y dirigió su mirada hacia la omega contraria, una sonrisa forzada se pintó en su rostro.

—El joven Han quiere hablar con usted— explicó la omega.

—Bien, ya voy.

—Muy bien— sonrió e hizo una pequeña reverencia.

La omega recién llegada se retiró del estudio donde se llevaría a cabo una pronta sesión fotográfica, dejando a ambas chicas en soledad una vez más, Yeji dirigió su mirada hacia Lia, sus ojos azules parecían perder el bello brillo que tenían y transformarse en el fondo del océano, oscuro y tenebroso, dolor y tristeza reflejándose en el par de orbes.

—Espero que no sea tarde cuando te des cuenta de que tú y yo somos destinadas— la omega dijo con dolor tiñendo su voz y se marchó a la oficina de Jisung.

La puerta sonó suavemente con el repiqueteo del otro lado, el alfa levantó la vista de un documento que estaba leyendo con mucha atención, el futuro de su empresa y el suyo estaba en sus manos en unos pedazos de papel, debía concentrarse en todos los trámites pendientes que tenía que llevar a cabo para alcanzar la ansiada felicidad y libertad que merecía, pero había alguien esperando.

Un suave "pase" salido de los labios de Jisung indicó a la persona tras el otro lado de la puerta que podía ingresar, el cabello anaranjado se mostró ante los ojos del alfa.

—Hola— saludó el alfa.

—Hola, ¿querías hablar conmigo?— cuestionó la omega.

—Sí, siéntate— Jisung señaló la silla frente a su escritorio.

—¿Qué ocurre?— preguntó Yeji mientras se sentaba.

—Me iré con MinHo a Escocia, voy a traspasar mis derechos sobre "Model Perfect" a ti.

—¿Qué?, ¿estás loco?.

—Puede ser.— sonrió— Es la única manera que he encontrado para estar con quien yo y mi alfa deseamos, amo a MinHo, no a Jennie, quiero ser feliz a su lado y la única forma es dejar el mando de "Model Perfect", me duele, creo que debes tener claro eso, es la empresa de mi madre, fue su sueño y me hubiese gustado seguir con su legado, pero mi padre no va a permitir mi divorcio si sigo al mando, sólo confío en ti, sé que amas a esta empresa tanto como mi madre lo hizo y yo lo hago, no podría permitir que alguien más se hiciera cargo de "Model Perfect".