Un ceo enamorado- Hanknow

Capítulo 8: Por favor, regresa

La rueda de prensa se había llevado a cabo, Jeongin aclaró cuál era su participación en "Model Perfect" y su relación con el famoso modelo Hwang Hyunjin, el omega se sintió mal cuándo sólo fue nombrado cómo amigo del alfa que deseaba tener como su compañero de vida y su lobo reclamaba como su destinado, pero no podía reclamar nada, esa era la relación que tenían hasta ese momento, además, su padrastro le había exigido a Jisung que alejará a Hyunjin de Yang, el alfa le comentó la situación a su hermanastro y aunque le aseguró que no haría algo así, el omega sabía que sería casi imposible negarse a alguna orden impuesta por el alfa mayor, lo que Changbin decía se hacía.

MinHo había visto las noticias, todo lo relacionado con la empresa de la familia Han era de interés público y casi medio país estaba atento en saber sobre la identidad tras el ceo de ésta, se sintió alegre al ver que todo había resultado relativamente bien para los involucrados en aquella polémica, pero el grato sentimiento lo abandonó con rapidez al pensar en su situación, ¿dónde quedaba él?, su trabajo había sido juzgado erróneamente y tuvo que abandonar uno de sus mayores sueños debido a ésto, trabajar en "Model Perfect" había sido su meta durante mucho tiempo y ahora no le quedaba nada, todo por la idiotez de un alfa y su propio orgullo.

El omega dio un largo suspiro mirando hacia el techo de su hogar, se encontraba acostado en el sofá de su departamento, uno de sus brazos y una de sus piernas colgaban por el costado de éste, un pote de helado a medio terminar estaba sobre la mesa de centro y una serie que ni siquiera le prestaba atención se reproducía en la televisión, algunos envases de comida vacíos estaban dispersos por distintas partes de la sala de estar, ropa sucia se podía ver colgando del respaldar del sofá, iba vestido con su pijama depresivo cómo a él le gustaba decirle, una camiseta y pantalón con algunos rasgados, de un tono gris, sin brillos ni imágenes alegres, era soso y lamentable, tal cómo su estado de ánimo en aquel momento.

Había pasado una semana desde su renuncia al trabajo de sus sueños y cada día se sentía como una tortura para él, había esperado qué Jisung viniera a buscarlo, pero eso nunca pasó y ya estaba perdiendo la esperanza, las noticias que había visto le daban a entender que todo se solucionó de manera exitosa en la empresa y aunque sabía que la culpa de su situación actual era suya, pensó que en algún momento el alfa llegaría por él, mostrando aunque sea un mínimo de preocupación, pero nada, sólo la tristeza de su lobo interior en su pecho era su constante día tras día, su único acompañante.

El intercomunicador de su departamento sonó, indicando que había alguien esperando ser recibido, el omega ni siquiera se inmutó ante aquel sonido y siguió lamentándose sobre su vida  acostado sobre el sofá de su sala de estar, no pasó mucho tiempo para sentir que su puerta fue golpeada con gentileza, MinHo observó la madera y con desgano se levantó del sillón, iba a matar a la persona que estuviese del otro lado por interrumpir su momento de miseria, abrió la puerta y sus ojos se abrieron con sorpresa al ver a la bonita omega Hwang frente a él, Yeji le sonrió e ingresó al interior de su apartamento.

—Hola, deberías limpiar un poco este chiquero— observó con ceño fruncido el desorden del omega.

—No tengo ganas— se sentó en el sofá.

—Veo que no.

—¿Qué haces aquí?, ¿vienes a darme una cátedra sobre limpieza?, déjame decirte que no la quiero.

—¡Que simpático!.— dijo con sarcasmo y MinHo la miró con molestia— Te lo dejaré pasar, vengo a invitarte a salir, tienes que abandonar esta cueva de la tristeza.

—No quiero.

—No es una petición, es una orden, ve a arreglarte, te espero en la entrada de tu edificio en diez minutos, estaré en mi automóvil, de no llegar, vendré a buscarte con los guardaespaldas, tú eliges.