TERRITORIO EN GUERRA

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Unos días habían pasado desde que Harry y Hermione lograron salvar a Sirius de regresar a Azkaban, la chica estaba pensando considerablemente en qué hacer con el giratiempo pues si bien el objeto le había ayudado a tomar las clases durante todo el tercer año, el ajetreo y la responsabilidad de usarlo se habían vuelto un dolor de cabeza para ella, además de que ya había sido evaluada en la mayoría de sus clases y ciertamente ya no le era necesario usarlo, razón por la cual optó por devolverlo a la profesora Mcgonagall, luego del desayuno se dirigió a la oficina de la misma sujetando el giratiempo entre sus manos, aún le costaba trabajo creer que ese pequeño objeto tenía un poder tan grande.

Draco Malfoy iba doblando la esquina del pasillo rumbo al comedor, cuando de repente observó a Hermione caminando sola aproximándose a donde él estaba, aún no había olvidado lo acontecido la última vez que se vieron y que la chica le propinó un fuerte golpe en el rostro, por lo que vió esta situación como una excelente oportunidad para vengarse, aprovechó que ella venía distraída mirando el objeto en sus manos para esconderse y sorprenderla, la jóven dobló la esquina y sintió que había tropezado con algo, cayó al suelo y el giratiempo se le escapó de las manos

-¡Mira nada más lo que tenemos aquí!- expresó el chico que yacía parado frente al rostro de Hermione burlándose, la muchacha vió los zapatos del rubio y supo entonces que el muchacho le puso el pie para hacerla caer, intentó levantarse y tomar de nuevo el giratiempo pero el Slytherin fue más rápido y tomó el objeto, ella al ver ésto de inmediato se incorporó

-¡Devuélvemelo!- exigió extendiendo la mano, el chico le dió un manotazo sobre la misma y empezó a observar detalladamente el peculiar objeto

-Sólo quiero verlo, ¿A quién le robaste esto?- cuestionó riéndose

-¡Malfoy eso no es un juguete, dámelo!- pidió extendiéndo su mano

-Aquí está- le acercó el objeto y ella intentó tomarlo pero fue un engaño del chico y volvió a apartarlo del alcance de la leona sobre su propia cabeza, ésta perdía la paciencia e intentaba quitárselo al muchacho -Vamos aquí está, tómalo, ¿No eres tan valiente sin tus amigos, verdad?- siguió escarneciendose

-¡Ya basta, eso no es mío, debo devolverlo a la profesora Mcgonagall!- explicó sin darse por vencida al tratar de arrebatárselo

-¡Uy!, con mayor razón debo sacar provecho de ésto, imagina el castigo que te dará cuando sepa que lo rompiste-

-¿De qué estás hablando?, ¡Ya dámelo!- se molestó e intentó golpearlo pero el muchacho le sujetó de la muñeca con fuerza y se lo impidió

-¿Cómo te atreves a intentar golpearme de nuevo?, maldita sangre sucia asquerosa, te voy a enseñar a no volver a meterte conmigo- alzó el brazo donde sostenía el giratiempo y con fuerza azotó el mismo en el piso, quebrando por completo el pequeño reloj de arena

-¡No!- gritó la jóven, de un momento a otro una especie de torbellino se formó y a su alrededor, se observaban sombras y lugares que no se distinguían bien, ambos jóvenes miraban lo que sucedía sin comprender lo que estaba pasando

-¡Granger, ¿Qué hiciste?!- cuestionó el chico asustado mirando por doquier, aún sujetando el brazo de la Gryffindor

-¡Yo no hice nada!- replicó ella, también observando todo a su alrededor, sientiendo temor, un momento después, todo se oscureció y un zumbido ensordecedor atacó sus oídos.

MAJDANEK, POLONIA (1945)

La luz del lugar se empezó a esclarecer y a su alrededor había muchas personas hablando y gritando en otros idiomas desconocidos para ellos, no se podían mover, pues cualquier paso que daban era obstruido por alguien, a sus espaldas y a sus costados las personas los empujaban obligandolos a acercarse más entre ellos. La impresión de la situación no les permitia hablar o comprender lo que ocurría, se miraron fijamente y lo que vieron fue mucho más impactante que lo que estaba pasando, sus rostros y cuerpos habían cambiado notoriamente, ahora tendrían por lo menos unos veinte años y no trece, lograban percatarse de ello al mirar sus propios rostros reflejados en los ojos del otro.

CONTRATIEMPO (DRAMIONE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora