EL DESEO DE TU CORAZÓN (OESED)

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La castaña caminó al baño, no iba a volver a llorar y darle la razón respecto a que era débil, tomaba aire para evitar que el llanto se desbordára como río, le dolía profundamente que las expectativas que se había generado sobre el chico estuvieran lejos de ser reales. No pensaba dejarlo ahí, era obvio, no después de todo lo que él había hecho por ella al salvarla, pero, ¿Qué tan difícil era para él admitir que se había pasado de la raya y disculparse con el chico?.

Pensando en ésto, para cuando acordó, las lágrimas se habían apoderado de su rostro, ¿Por qué le dolían tanto las acciones del chico?, antes no le daba importancia en lo más mínimo a sus palabras, pero ahora, ese insulto que estuvo a punto de decirle la hirió de verdad, por un momento pensó que ese viaje le había servido al muchacho para cambiar su actitud en ciertos aspectos que no eran nada favorables, sin embargo no fue así, Draco la humilló y en el calor del momento, decidió abandonarlo sin importarle quedar varada en alguna línea en el tiempo o que la mataran, mientras no estuviera él cerca suyo, pero la realidad era todo lo contrario, ya no tenía el valor necesario para dejar de darle importancia a los actos o palabras del muchacho, sobre todo, ya no tenía la decisión de terminar el resto del viaje si no estaba él, no porque no se sintiera capaz de hacerlo o porque tuviera miedo a lo que pasara, sino que sin importar la época, la historia o el mundo al que se tuviera que afrontar, se rehusaba a la idea de no ir de su mano. ¿Por qué le aterraba la idea de pensar en un futuro sin él?.

El Slytherin por su parte, se desvío distraidamente y abrió la primer puerta que vió, entró a un salón que estaba vacío y se sentó en el suelo, flexionó sus rodillas y colocó sus codos sobre las mismas para luego enterrar sus dedos entre su rubio cabello cerrando sus ojos con frustración, resopló y recargó su cabeza contra el muro que estaba detrás de su espalda alzando la mirada al techo, no dejaba de pensar en ella, ¿Estaría hablando en serio cuando dijo que no quería volver a verlo?, estaba preocupado de que las palabras de la muchacha fueran ciertas, si algo no quería en este mundo era dejar de verla, pero, ¿Por qué?, ¿Porqué razón no lograba tolerar siquiera la idea de qué ella pensara en dejarlo? Iba más allá del temor de quedarse ahí para siempre y no recuperar su vida, realmente le llenaba de horror el imaginar perderla.

¿Por qué fue tan orgullosa al no entender que sólo estaba jugando con los chicos?, no era para tanto, ¿o si?, es decir, no es como si él mismo le hubiera puesto el pie a Snape para que cayera, solo se estaban divirtiendo, además Severus es mucho peor con ella que lo que fue el tonto de Potter con él ¿Y aún así lo defiende?, quizá no debió reírse, todo se pudo haber resuelto con un "Lo siento" para ese chico, su comportamiento fue inapropiado e inmaduro, eso fue lo que le molestó a Hermione, debía buscar el modo de arreglarlo o la perdería definitivamente.

Bajó su mirada y sintió un vuelco en el estómago al ver lo que estaba frente a él: se trataba de un enorme espejo con un marco de oro alrededor que tenía letras talladas pero eso no era lo sorprendente sino que en el reflejo del mismo se veía a sí mismo sentado, más junto a él yacía Hermione sentada recargando su cabeza sobre su hombro y sonriéndole, él al instante, miró en dirección a su hombro y el lugar donde se suponía que se veía reflejada la muchacha, pero no había nadie, miró de nuevo el espejo y ahí estaba ella, rápidamente se incorporó algo asustado, se apartó del reflejo y se acercó despacio por un costado para evitar verse reflejado de nuevo, observó las letras pero no lograba descifrar lo que decían, se asomó una vez más, ahí estaba ella, de pie mirándolo y sonriendo.

-¿Granger?- cuestionó y le miró fijamente, la muchacha del espejo le miró también, él alzó lentamente una mano y la colocó sobre el vidrio del espejo, la chica imitó su acción y colocó su mano sobre la de él atravéz del espejo, él miró las manos unidas y la observó a los ojos para luego sonreírle también.

CONTRATIEMPO (DRAMIONE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora